Cuenta atrás para el Patio del Amor: el espacio hospitalario prevé su apertura en las próximas semanas
El patio ya se encuentra conectado con el hospital, aunque el acceso sigue cerrado mientras se ultiman los trámites administrativos
Ya se están culminando los últimos elementos, como la sala que servirá de aula y para proyecciones
Colocada la primera piedra de El Patio del Amor en el Hospital Juan Ramón Jiménez
'El Patio del amor' llevará a los niños ingresados en el Hospital Juan Ramón Jiménez un divertido espacio de juego

Hace justo un año, a mediados de septiembre, comenzaron las obras de un proyecto que nació de la solidaridad y de la ilusión compartida por una hermandad, la de las Tres Caídas, que supo hacerla extensible a toda una ciudad. Hoy, doce meses después, el Patio del Amor del Hospital Juan Ramón Jiménez se encuentra en su fase final y su apertura definitiva está cada vez más cerca.
Así lo señalaba hace unos días a Huelva24 Iván Regueira, presidente de la Asociación El Patio del Amor, donde la semana pasada se culminó «la colocación de la última capa del suelo de caucho, que lleva color y le da vistosidad, además de los elementos de juego: estrellas de mar, peces, y una tortuga marina. Todo está basado en elementos del mar, en la playa, para que recuerde un poco a esos buenos momentos que los niños disfrutan en verano y en esa hospitalización no van a tener la oportunidad de hacerlo».
El Patio del Amor es una iniciativa nacida en el seno de la hermandad del Polvorín como gran obra social, y desde sus primeros pasos ha conseguido sumar apoyos de instituciones públicas, empresas, fundaciones, centros educativos y cientos de personas anónimas.
De este modo, cada elemento del espacio —bancos, palmeras, barandillas o metros de suelo— ha sido financiado gracias a donaciones solidarias. «Se han puesto a la venta los bancos, las palmeras… cada uno de los elementos que conforman el patio para que quien quisiera pudiera adquirirlos y contribuir de esa manera», explica Regueira, quien destaca que en los últimos días se ha firmado también un convenio con el Ayuntamiento de Huelva, pero que desde el principio han contado con aportaciones «de empresas grandes y pequeñas, pero también de mucha gente que ha querido poner su granito de arena».

Conexión con el hospital y normas de uso
El patio ya se encuentra conectado con el hospital, aunque el acceso sigue cerrado mientras se ultiman los trámites administrativos. En este sentido, la asociación viene trabajando junto al área de Pediatría y la dirección del centro en la elaboración de las normas de uso. «Estamos rematando detalles con riesgos laborales y seguridad para que, por supuesto, se abra con todas las garantías para los pacientes, trabajadores y familias que vayan a usarlo», asegura Regueira.
Y aunque aún no se ha fijado una fecha concreta de inauguración, la ilusión está puesta en poder celebrarla «a finales de septiembre, como muy tarde a primeros de octubre». Así, en unas semanas los menores ingresados contarán con un lugar de evasión en el hospital.
Un lugar que contará, entre otros espacios, con una ballena cuyo interior será un pequeño «cine-aula para proyecciones, talleres y actividades en días de lluvia«, que será financiado por la Diputación de Huelva, o con un barco «patrocinado por Atlantic Copper, y que contará con un espacio a doble altura pensado especialmente para los niños que tengan que permanecer en aislamiento».
Además, Regueira ha explicado que la entrada al patio contará con un mural de José Luis Marín que representa a la Virgen del Amor «como si fuese una madre acompañando a los niños al patio», símbolo del origen de esta iniciativa, vinculada a la devoción de la titular de la Hermandad de las Tres Caídas.
Un respiro para los pequeños pacientes
La idea que mueve este proyecto es sencilla pero profunda: ofrecer a los niños hospitalizados un lugar donde puedan sentirse libres, jugar y reconectar con la vida más allá de la enfermedad.
«Se trata de crear una salida al mundo desde el propio hospital, un espacio al aire libre que consiga que los niños ingresados puedan conectar con su entorno a través del juego y del contacto de sus familias y amigos, que sea para ellos una válvula de escape», señalaba Regueira en la presentación de un proyecto que, tras meses de trabajo, está a punto de abrir sus puertas, dotando al hospital onubense de un rincón desde el que se pretende mejorar de manera significativa la experiencia de los alrededor de 3.000 niños que cada año pasan por la planta de Pediatría del Juan Ramón Jiménez.