Guillermo Duclos, arquitecto y presidente de 'Periferias'
“Una ciudad es amable en tanto lo sea con sus habitantes. Con el Aula del Legado contribuiremos a que nuestra ciudad lo sea aún más”
El estudio de Guillermo Duclos Bautista es de una pulcritud desordenada realmente acogedora. Libros y planos, papeles por todos lados y una pantalla de ordenador delante de un tecleo constante. Por allí pasan proyectos, pocos en estos tiempos, y labores de investigación durante las largas horas que le ocupan diariamente, porque cuando se desempeña una profesión que amas y te cautiva, el tiempo tiene otro sentido y el reloj, como deseaba la canción y ahora sí ocurre, no marca las horas.

Hemos hablado con este doctor arquitecto con una excepcional obra detrás, queríamos acercarnos a la labor de quien, a saber cómo, es capaz de tener tiempo para poner en marcha además, pero afortunadamente junto a un brillante grupo de intelectuales onubenses, Periferias, una asociación de claro contenido cultural que destaca por un matiz importante, la conexión de las actividades con la sociedad, intervenir más que observar.
PREGUNTA. Entendemos Periferias tal como ella misma se define, una plataforma dedicada a la cultura y a la sociedad, ¿quiere decir esto que Periferias es una manera de intervenir en la ciudad?
RESPUESTA. Periferias se funda en julio de 2015 con intención de desarrollar actividades culturales en el territorio onubense, pero siempre con vocación de máxima repercusión social posible. Por ello, en noviembre de ese mismo año elegimos como nuestro acto de presentación una intervención en la calle, envolviendo el Mercado de Santa Fe con papel celofán, apropiándonos colectivamente de un elemento de nuestro patrimonio que los onubenses queremos recuperar y disfrutar. Para Periferias las ciudades son, en esencia, sus habitantes; edificios y espacios urbanos son consecuencia de la actividad humana, de forma que si actuamos sobre la sociedad, en nuestro caso desde el ámbito de la cultura, contribuimos a la transformación de su esencia y, por tanto, intervenimos en la ciudad.

R. Es complicado responder a esta pregunta en pocas palabras. Arquitectura y Urbanismo, no siendo las mismas disciplinas, son, sin embargo, fruto de la actividad que el ser humano desarrolla en su entorno para habitarlo: vivir, trabajar, relacionarse, disfrutar, aprender, desarrollar sus anhelos, amar, morir. En definitiva, ser o existir. La Arquitectura es, a mi juicio y sobre todo, espacio: el entorno próximo en el que el ser humano desarrolla su existencia. La Arquitectura trata el espacio mediante proporciones, luz, sombra, color, transparencia, textura… Tiene mucho que ver con el mundo sensorial y sicológico del ser humanoy, por ello, en la Arquitectura trabajan nuestros cinco sentidos. Los materiales, ladrillo, hierro, cristal, consiguen dar forma a estos espacios, pero siempre al servicio del más importante objetivo del ser humano: su existencia.
P. Entonces, ¿el urbanismo?
R. El Urbanismo, como práctica, surge en el momento que el ser humano pasa de vivir en un territorio a dominarlo. Y ese dominio se muestra en la planificación de los espacios que necesita para desarrollar sus actividades. Esa planificación no se realiza en todos los lugares de la misma forma ni con la misma profundidad, sino que depende de las bases culturales que haya desarrollado cada grupo humano para resolver su existencia en un momento dado. Ocurre que en las decisiones que el Urbanismo toma sobre el territorio intervienen también otros intereses, como los económicos, sobre todo a partir de mediados del siglo XX, que se solapan a los parámetros culturales. Si a ello sumamos el enorme desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación llegamos a un nuevo concepto de ciudad en el que su definición territorial viene definida por la eficacia del transporte privado y público, quedando a veces relegada a segundo plano, y en disputa con los intereses económicos, la cultura urbanística preocupada por proporcionar al ser humano un hábitat apropiado a sus funciones básicas, entre las que están el disfrute del entorno que habita. Como vemos, las bases culturales a las que nos hemos referido no son estáticas, han evolucionado y siguen haciéndolo, por lo que nuestro concepto de ciudad y territorio va cambiando con ellas. Mientras tanto, el Urbanismo, al igual que la Arquitectura, ha de buscar la forma de dar una adecuada respuesta a la existencia del ser humano. Y en esa búsqueda participa la cultura, actuando como elemento de cohesión social en una ciudad cada vez más diversa, abriendo camino al diálogo. Introducir la cultura en los procesos de planificación urbana aumentará la participación, con lo que ello tiene de identificación de los ciudadanos con la ciudad que habitan.

R. Efectivamente. El Aula del Legado de Huelva es un proyecto en el que llevamos trabajando unos diez meses y que pretende rescatar el legado de numerosos autores, creadores y, en general, personas relacionadas con Huelva y su entorno, y que corre actualmente riesgo de perderse, cuando no de desaparecer. Queremos incorporar este legado, formado por manuscritos, correspondencia, anotaciones, dibujos, obra artística, literaria, registros sonoros, etc. a nuestra memoria colectiva, redefiniendo y ensanchando nuestras señas de identidad. Un legado que habrá de ser clasificado, ordenado, difundido…
P. Ordenar, conservar y poner al servicio de los estudiosos el legado personal de tantos autores y creadores, va a ser un proyecto de largo recorrido. ¿Nos podrás adelantar algo?
R. Somos conscientes de que se trata de un proyecto de largo recorrido. La memoria de una sociedad está constituida por multitud de manifestaciones y éstas han sido desarrolladas por muchas personas a lo largo del tiempo. Pintura, literatura, música, canto, danza, escultura, fotografía, ciencia, historia, periodismo, teatro, cine, arquitectura, arqueología, paisaje, diseño, deporte, etc. han sido ejercidas, lo han sido y lo serán por mujeres y hombres definiendo el paisaje cultural específico de nuestro entorno, construyendo y modificando esos parámetros culturales a los que nos hemos referido antes. Recoger el legado de estas personas, organizarlo, visibilizarlo y ponerlo a disposición de la sociedad nos parece una labor fundamental, pues forma nuestra estructura identitaria y nos ayudará a conocernos a través de las mentes de las que nos precedieron. Autores y artistas como Ricardo Bada, Odón Betanzos, Víctor Márquez Reviriego, Pilar Barroso, Rafael Manzano, Ernesto Feria Jaldón, María Luisa Muñoz de Vargas, Manuel Garrido Palacios, Juan Antonio Pérez Mercader, Pilar Toscano, Juan Manuel Seisdedos, forman parte de ese legado, y con la mayoría de ellas ya hemos contactado. Y tengamos en cuenta que la obra de muchas de ellas trascienden el ámbito provincial, siendo referentes nacionales e internacionales.

El proyecto prevé la digitalización de toda la documentación, su archivo y acceso a través de Internet, por lo que Periferias promoverá convenios con entidades académicas para que alumnado, becados y especialistas puedan participar en la catalogación de los archivos y realizar trabajos de prácticas y de investigación, y con entidades bancarias y empresariales para que participen de la forma que más se acerque a sus objetivos, financiando determinadas dotaciones (sistemas informáticos) o legados concretos, dotando becas para formación en materia de archivo, de gestión y difusión cultural, etc. Pretendemos que los espacios que alberguen los legados cuenten con superficie suficiente para almacenaje, consulta, exposición y difusión (sala de conferencias, de música, de audiovisuales,…) de actividades relacionadas con los legados y también complementarias. Y a todo ello tendrían acceso los ciudadanos.
P. ¿Tendrá continuidad?

P. ¿Qué respuesta habéis obtenido de los creadores o de sus herederos?
R. El proyecto siempre ha tenido una magnífica acogida entre aquéllos con quienes hemos contactado. Ellos o sus herederos han comprendido el alcance del proyecto y, felizmente, nos han mostrado siempre su voluntad de formar parte del mismo. Hasta ahora son doce los que nos han dado su aprobación desde que iniciamos hace cuatro meses las primeras conversaciones. También todos ellos se interesaron por el carácter del lugar donde se guardarían sus respectivos legados y qué tratamiento se les daría. Aparte de los legatarios, muchas otras personas nos han comunicado su interés y deseo de que exista en Huelva una infraestructura como el Aula donde esté depositada y visibilizada la memoria de nuestra sociedad.
P. Es una buena noticia este interés de los protagonistas. Y ¿cuál fue vuestra respuesta a ese interés?
R. Periferias tuvo claro desde el principio que tenía que haber una institución que garantizara la estabilidad temporal de los legados, su custodia y su divulgación. Por ello le ofrecimos al Ayuntamiento de Huelva participar con esta misión en el proyecto, de forma que en abril firmamos un convenio de colaboración por el cual el Ayuntamiento se compromete a conseguir unos espacios con suficiente entidad y adecuado significado para albergar los legados y ponerlos a disposición de los ciudadanos, especialistas o no. Este convenio no excluye otros que Periferias pueda firmar con otras entidades, como la Universidad de Huelva -a cuya nueva rectora le hemos presentado recientemente nuestra iniciativa- diversas administraciones, y fundaciones bancarias y empresariales para así llevar adelante el proyecto de la forma que mejor les convenga a cada una.

R. Una ciudad es amable en tanto que lo sea con sus habitantes, que son quienes la utilizan en la diversidad de sus funciones. Con el Aula del Legado contribuiremos a que nuestra ciudad lo sea aún más rescatando parte de su memoria colectiva. Y no hablamos tanto de recuperar una memoria perdida como de ayudar a construir la que existe, pues gran parte de estos legados corresponden a obras que sus autores realizaron en su tiempo y que, por diversas circunstancias, sólo se conocen fragmentariamente y, en todo caso, por especialistas. En la medida en que este legado sea reunido, analizado y difundido, ayudará a generar un sentimiento identitario de sociedad más desarrollada, ampliando en extensión, calidad y trascendencia nuestros referentes culturales. Sociabilización, habitabilidad, amabilidad, cultura, son conceptos que van siempre de la mano. El Aula del Legado será, además, un foco de atracción turístico-cultural para la ciudad de Huelva, en la línea en la que están trabajando otras ciudades, como es el cercano caso de Málaga.
P. ¿Sois conscientes de que habéis puesto en marcha una plataforma de vital importancia para la vertebración de la ciudad?
R. Las posibilidades de ayudar a la vertebración de la ciudad y del territorio recaerán en el éxito de trabajar en proyectos que interesen a la mayor cantidad posible de personas. Por ello, Periferias se creó con la idea de trabajar también en red con otras organizaciones públicas y privadas. Durante estos dos últimos años hemos venido colaborando con otras asociaciones en proyectos comunes como, por ejemplo, la Asociación Lieva, de la comarca serrana, Poetas por la Paz, la asociación ASNUCI (costa occidental) con la que realizamos un estudio sobre el asentamiento chabolista del Cementerio de Lepe, la Universidad de Huelva y la UNIA en el proyecto de Arte Urbano y en la Mesa de Cultura del Plan Estratégico de Huelva, mantenemos contactos con el movimiento Huelva Te Mira, etc. y nos hemos reunido ya con asociaciones portuguesas como la Manuel Cabanas, de Vila Real de Santo António. Todas nuestras actividades individuales y en red contribuyen, sin duda, al establecimiento de relaciones entre personas y organizaciones en las que intercambiamos experiencias. Además, uno de nuestros objetivos es coordinarnos entre las distintas iniciativas culturales de nuestro entorno para no solaparnos o duplicarnos, sino complementarnos y ayudarnos, creando así un adecuado ambiente de colaboración.

P. ¿Para llevar a cabo todas vuestras actividades, tendréis una buena provisión de fondos y ayudas?
R. En ello estamos. Los dieciséis miembros que actualmente formamos Periferias aportamos una pequeña cuota anual que nos sirve para hacer frente a gastos como desplazamientos y papelería. No tenemos sede, sino que nuestras dos reuniones mensuales las celebramos en diversos locales que nos ceden amablemente, de forma que reducimos al máximo nuestros gastos. De cada actividad elaboramos siempre un proyecto que presentamos a distintas entidades privadas y públicas para conseguir su financiación, si bien Periferias a lo que aspira es a firmar unos convenios genéricos de colaboración de carácter plurianual con distintas entidades privadas para definir un horizonte temporal de trabajo mínimamente estable. Por supuesto presentamos nuestros proyectos a las diversas convocatorias públicas que van saliendo y, aunque hasta ahora no hemos obtenido resultados, estamos seguros que en breve sí los obtendremos. En todo caso, un proyecto de la envergadura del Aula del Legado de Huelva lo tratamos de forma específica para su financiación. Estamos seguros de que las entidades que apuesten por éste o cualquiera de nuestros otros proyectos verán el notable éxito que conseguimos en los resultados.
P. Es verdaderamente digno de elogio el planteamiento económico de Periferias, ¿en qué otros proyectos andáis metidos?

El proyecto lo propusimos a la Diputación de Huelva, a la que agradecemos muy sinceramente su colaboración, ya que lo tiene programado en su Sala de la Provincia para octubre-noviembre de 2018. Mientras tanto, la exposición y las actividades complementarias irán itinerando ya en 2017 por la provincia de Huelva y queremos que lo haga también por distintas ciudades del Algarve ya que, aparte de nuestras buenas relaciones, Portugal ha tenido históricamente también una fuerte vinculación con Asia. Al contrario de cómo suele plantearse, este proyecto va a iniciarse en las periferias y culminará en la capital de la provincia.
Tenemos otros proyectos en reserva que esperan su turno a poder firmar, como hemos comentado, convenios plurianuales de financiación con entidades privadas o a que salgan convocatorias públicas a las que presentarlos. En fin, como veis, Periferias está poniendo toda la ilusión, el saber y la experiencia de sus miembros al servicio de la construcción de una identidad social más diversa, y de una ciudad y un territorio a un mayor servicio de sus habitantes.
Guillermo Duclos Bautista (1960), presidente de Periferias, doctor arquitecto e investigador