Entrevista a José Luis García-Palacios
Asaja ofrece a la Guardia Civil un sistema de localización de fincas para agilizar su gestión en casos de robos
12.44 h. Asaja Huelva, con el fin de facilitar la gestión de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a la hora de esclarecer un robo en alguna finca agrícola de la provincia, ha puesto a disposición de la Guardia Civil un sistema de localización exacta de fincas para que, de una forma mucho más ágil, los agentes identifiquen el lugar, previa denuncia del propietario, y la ubicación donde se está produciendo ese asalto.

En una entrevista concedida a Europa Press, el presidente de Asaja en Huelva, José Luis García-Palacios, ha indicado que este sistema de identificación y localización de fincas se desarrolló internamente en la asociación, siendo estos datos facilitados a la Benemérita, a lo que ha añadido que con el mismo, los agentes ganan mucho porque en estos casos, la agilidad en el tiempo hace que sean más efectivas las acciones de la Guardia Civil.Se trata, ha señalado García-Palacios, de un sistema vivo ya que Asaja está continuamente recopilando datos que entrega a los agentes, y ha puesto como ejemplo que en una finca, con varias entradas, se identifica a cada una con un código con el fin de que la Guardia acuda a una zona mucho más concreta y localizada.Asaja, según ha indicado su presidente en Huelva, le traslada a la Guardia Civil una serie de identificaciones por GPS, denominaciones de los parajes, vías de acceso, nombre del titular y el de la finca, de tal forma, ha insistido, que cuando los efectivos reciben una denuncia de un propietario, si su finca está metida en ese listado, sabe exactamente cual es el código que tiene que activar mediante la información que le dice el denunciante.Todo ello, ha explicado García-Palacios, se hace a través del Sistema de Identificación Geográfica de la Política Agraria Comunitaria (Sigpac), indicando además que todas las parcelas agrícolas están identificadas por GPS de forma catastral.El presidente de Asaja ha insistido en que la única forma para evitar los robos es la colaboración estrecha; se le facilita a ellos el trabajo y lo optimizan.García-Palacios ha lamentado que en las últimas campañas no han aumentado solo los robos de los productos, sino que se han incrementado los robos en las instalaciones agrícolas y ganaderas, como por ejemplo de hilos de cobre, de transformadores de electricidad, de elementos de instalaciones de regadíos e incluso de productos químicos o fitosanitarios, los cuales se ha visto multiplicados a la enésima potencia.El problema es la legislaciónEn este sentido, ha añadido que el problema de los robos en explotaciones agrarias es la legislación que actúa en estos términos al considerarse hurto el robo hasta 400 euros del bien sustraído, a lo que ha añadido que si roban unos tubos de aluminio de un sistema de regadío o una bomba de presión, cuyo valor no superan esa cantidad, no queda mancha en el currículum del supuesto autor y no tiene repercusión legal.Sin embargo, ha insistido, el problema radica en el inmenso daño que este robo le produce al agricultor porque, ha matizado, el hecho de que no se pueda regar en una plantación de fresas durante varios días supone unas pérdidas de muchísimos millones de euros, algo que la legislación actual no contempla y que deja al agricultor o al ganadero a los pies de los caballos porque el seguro no le paga el daño.Por último, García-Palacios ha señalado, no obstante, que lo que más inquieta al sector es la inseguridad. En este sentido ha justificado que una inversión agrícola se hace siempre con mucho esfuerzo y suelen ser inversiones cuantiosas que se hacen para un periodo de tiempo prolongado y el hecho de que te destrocen estas inversiones suponen daños económicos imprevistos que no son fáciles de superar, ha concluido.