ADELANTE ANDALUCÍA
Los internos de la prisión de Huelva comienzan a confeccionar mascarillas y piden 'con urgencia' medidas para evitar contactos allí
20.55 h. Internos de los centros penitenciarios de Madrid VII, Madrid I, Sevilla I, Córdoba, Huelva y Topas (Salamanca) han comenzado a confeccionar mascarillas para lo cual la Entidad Estatal de Trabajo Penitenciario ha enviado más de 500 metros de tela.

Se trata, según han informado fuentes de Instituciones Penitenciarias en un comunicado de prensa, de protecciones no homologadas por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios dada la urgencia de su fabricación, que se van a realizar siguiendo el modelo de la mascarilla quirúrgica. Su uso será estrictamente individual y reutilizable tras lavado a alta temperatura. La Entidad Estatal ha enviado material ya a los centros Madrid I, Sevilla I, Córdoba, Huelva y Topas, donde van a empezar a trabajar uno 50 internos, hasta ahora empleados de talleres textiles u ocupacionales. También en la prisión de Madrid VII, en Estremeras, se ha iniciado el trabajo para confeccionar mascarillas y, de hecho, este mismo lunes ya han concluido un primer lote de un centenar. Medidas para evitar contagios de covid-19 en la prisiónDe otro lado, la parlamentaria onubense de Adelante Andalucía, María Gracia González, ha reclamado este lunes que se pongan en marcha con urgencia protocolos de seguridad para evitar contagios de coronavirus entre la población reclusa de la prisión de Huelva, especialmente vulnerable si se ven expuestos al covid-19. Así, las medidas pasan por que los funcionarios de prisiones y todo el personal que acceda a la cárcel acudan al centro con el material de protección necesario y adecuado, además de establecer una organización entre los trabajadores para evitar que estén en contacto entre todos y así se propague la enfermedad entre el personal, lo cual traería inevitablemente problemas de seguridad en los diferentes módulos que conforman la cárcel, ha explicado en una nota de prensa. González ha incidido en que en Huelva los propios internos se extrañan que los funcionarios no lleven protección para evitar contagiarles, ya que, como han explicado desde Acaip UGT, la única protección dispensada son tres mascarillas quirúrgicas diarias, que hay que entregar por si se pueden reutilizar. Un contagio masivo en el interior de la prisión sería difícilmente controlable desde un punto de vista sanitario, al margen de las implicaciones que conllevaría en la seguridad y orden del lugar. En este sentido es fundamental que se proceda a realizar test de detección a los trabajadores para evitar que alguno de ellos esté infectado y asintomático y entre a trabajar, ha insistido la parlamentaria, que insta también a la Subdelegación del Gobierno a que la UME acuda hasta la prisión para la desinfección de todas las zonas que sean necesarias, como ya se ha realizado en otros centros penitenciarios, tal y como también vienen pidiendo los sindicatos. Según la representante andaluza, otro elemento que debe implantarse de inmediato es la organización adecuada de los trabajadores con el personal que trabaja de lunes a viernes en oficinas organizado de forma rotatoria y con una composición mínima dadas las circunstancias, tal y como indican desde Acaip UGT. También debe designarse en todas las áreas a personas en la reserva por si aumenta exponencialmente el número de contagiados dentro de la plantilla, para que pudieran ir a trabajar. En cuanto al área de vigilancia se deben establecer retenes de trabajadores localizables en todo momento por si hiciera falta. Por todo ello, González pide que la dirección del centro, en colaboración con los trabajadores, ponga en marcha con urgencia una batería de medidas de esta índole. Por otro lado, ha remarcado que esta población no puede seguir siendo invisible, ya que la Junta no tiene prevista ninguna actuación si hay contagios masivos en las cárceles, con enfermos que tendrían que entrar, en muchos casos, en UCI por sus patologías previas. Además, subraya que el estado de alarma no deroga las competencias y la responsabilidad de la Junta, por lo que debe actuar y poner medidas al respecto. Plantilla de personal sanitario reducidaCon una plantilla de personal sanitaria en la prisión claramente mermada que en el caso del Huelva está al 50 por ciento, con cuatro médicos de una plantilla de ocho, la parlamentaria también insta a las autoridades a que se flexibilicen las normas para presos con patologías graves incurables, embarazadas y diabéticos, entre otros, para que pasen la cuarentena en su casa, si es necesario. En España hay una población reclusa en torno a las 50.000 personas, de las cuales más de 15.000 están en prisiones andaluzas. En Huelva, unos 1.100 presos cumplen condena en el centro penitenciario La Ribera, que pueden sufrir consecuencias dramáticas si no se actúa ya, antes de que aparezcan los primeros contagios, en una crisis sanitaria en la que no podemos dejarnos a nadie atrás, ha concluido González.
Su uso será estrictamente individual y reutilizable tras lavado a alta temperatura.
La Entidad Estatal ha enviado material ya a los centros Madrid I, Sevilla I, Córdoba, Huelva y Topas, donde van a empezar a trabajar uno 50 internos, hasta ahora empleados de talleres textiles u ocupacionales.
También en la prisión de Madrid VII, en Estremeras, se ha iniciado el trabajo para confeccionar mascarillas y, de hecho, este mismo lunes ya han concluido un primer lote de un centenar.
Así, las medidas pasan por que los funcionarios de prisiones y todo el personal que acceda a la cárcel acudan al centro con el material de protección necesario y adecuado, además de establecer una organización entre los trabajadores para evitar que estén en contacto entre todos y así se propague la enfermedad entre el personal, lo cual traería inevitablemente problemas de seguridad en los diferentes módulos que conforman la cárcel, ha explicado en una nota de prensa.
González ha incidido en que en Huelva los propios internos se extrañan que los funcionarios no lleven protección para evitar contagiarles, ya que, como han explicado desde Acaip UGT, la única protección dispensada son tres mascarillas quirúrgicas diarias, que hay que entregar por si se pueden reutilizar. Un contagio masivo en el interior de la prisión sería difícilmente controlable desde un punto de vista sanitario, al margen de las implicaciones que conllevaría en la seguridad y orden del lugar.
En este sentido es fundamental que se proceda a realizar test de detección a los trabajadores para evitar que alguno de ellos esté infectado y asintomático y entre a trabajar, ha insistido la parlamentaria, que insta también a la Subdelegación del Gobierno a que la UME acuda hasta la prisión para la desinfección de todas las zonas que sean necesarias, como ya se ha realizado en otros centros penitenciarios, tal y como también vienen pidiendo los sindicatos.
Según la representante andaluza, otro elemento que debe implantarse de inmediato es la organización adecuada de los trabajadores con el personal que trabaja de lunes a viernes en oficinas organizado de forma rotatoria y con una composición mínima dadas las circunstancias, tal y como indican desde Acaip UGT. También debe designarse en todas las áreas a personas en la reserva por si aumenta exponencialmente el número de contagiados dentro de la plantilla, para que pudieran ir a trabajar.
En cuanto al área de vigilancia se deben establecer retenes de trabajadores localizables en todo momento por si hiciera falta. Por todo ello, González pide que la dirección del centro, en colaboración con los trabajadores, ponga en marcha con urgencia una batería de medidas de esta índole.
Por otro lado, ha remarcado que esta población no puede seguir siendo invisible, ya que la Junta no tiene prevista ninguna actuación si hay contagios masivos en las cárceles, con enfermos que tendrían que entrar, en muchos casos, en UCI por sus patologías previas. Además, subraya que el estado de alarma no deroga las competencias y la responsabilidad de la Junta, por lo que debe actuar y poner medidas al respecto.
En España hay una población reclusa en torno a las 50.000 personas, de las cuales más de 15.000 están en prisiones andaluzas. En Huelva, unos 1.100 presos cumplen condena en el centro penitenciario La Ribera, que pueden sufrir consecuencias dramáticas si no se actúa ya, antes de que aparezcan los primeros contagios, en una crisis sanitaria en la que no podemos dejarnos a nadie atrás, ha concluido González.