MUESTRAN “INDIGNACIÓN” E “INCREDULIDAD”
Ex trabajadores de la Mancomunidad Cuenca Minera denuncian que se paga arbitrariamente
18.28 h. El primer grupo de trabajadores de la Mancomunidad Cuenca Minera, que se vieron obligados a demandar a la entidad por la situación insostenible de impago de sus nóminas -desde octubre de 2011 hasta julio de 2012- ha mostrado indignación e incredulidad ante el cobro de las nóminas de los meses de septiembre y octubre de este año por parte de los compañeros que aún quedan en la Mancomunidad.

Ex trabajadores de la Mancomunidad de la Cuenca Minera handenunciado que los compañeros que permanecen trabajando en la entidad hancobrado sus últimas nóminas, mientras ellos aún siguen esperando las que se lesadeudan, correspondientes al periodo enmarcado entre octubre de 2011 y julio de2012.
Así, según estos trabajadores, desde el mes de diciembre delpasado año y hasta la rescisión de sus contratos en julio de este año, diezpersonas han estado trabajando en las dependencias de la entidad. “Han sidomeses muy duros, dos compañeras del Centro de Información a la Mujer (CIM), unacompañera de la Unidad de Empleo para Mujeres (UNEM), tres personas delServicio de Orientación Profesional (Andalucía Orienta), y cuatro en laestructura básica de la Mancomunidad hemos trabajado y atendido las necesidadesde los ciudadanos de la comarca, como si no nos faltara el sueldo. Han sidomeses de infinidad de reuniones con los representantes políticos de todo signo,de actos de protesta, siempre con la finalidad de solucionar el problema”.
Para los ex trabajadores de la Mancomunidad, “lo que siempretuvimos claro -unos cuantos- es que no cobraríamos un solo euro, sin que, loque hubiese, se repartiera entre los doscientos que estábamos sin cobrar desdeoctubre”.
La situación ha cambiado desde que estos trabajadoresrescindieron sus contratos, y ahora sólo cobran los trabajadores que conformanla actual plantilla, según han denunciado. “Desconocemos -afirma unrepresentante de los ex trabajadores- si también el interventor, al que hemosllamado para que nos informase sobre lo que está ocurriendo y se ha negado ahablar con nosotros porque ya no somos trabajadores de la entidad. De lo que seolvida es que somos acreedores con tanto derecho a cobrar como los demás, y quedialogar no es peligroso, y menos cuando es sobre el dinero público, su destinoy la legalidad”.
Para el colectivo, esta actuación es “una ilegalidad” yrepresenta, “aparte de lo ilegal y arbitrario, la falta de ética, compromiso yresponsabilidad para con el resto de trabajadores y trabajadoras”.
Finalmente aseguran que “esta denuncia no va dirigida contralas compañeras y compañeros que han cobrado, sino contra quien ha permitido quecobren unos y no todos, porque todos y todas hemos trabajado, y todos y todastenemos derecho a cobrar lo que es nuestro, sin distinciones ni privilegios”.