potencialmente mortales

Las carabelas portuguesas llegan a Mazagón

13.01 h. La medusa tóxica, conocida como carabela portuguesa (Physalia physal), ha llegado a las playas de Mazagón, donde no ondea ninguna bandera roja para advertir a los usuarios de estas playas del grave peligro que representa, y hasta el momento no hay ningún comunicado oficial para informar a la población.

Las carabelas portuguesas llegan a Mazagón

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Estas medusas comenzaron a aparecer hace unos días en las playas de Cádiz, donde ya ondean las banderas rojas prohibiendo el baño por su peligrosidad y recomiendan a la población que no toquen ni recojan estas medusas, ya que las toxinas siguen activas varios días después de su muerte. 

Su aspecto es como el de una bolsa de plástico transparente inflada, con tentáculos de un color azulado, son muy atractivas visualmente y pueden llamar la atención de los niños. 

El contacto con ellas puede producir inflamación, quemazón, vómitos, mareos, dificultad respiratoria e incluso paro cardíaco. Las recomendaciones son no frotarse la herida y lavarla con agua del mar o con vinagre.

Con apariencia de medusa, la carabela es en realidad un organismo colonial cuyos individuos se especializan para mantener viva la colonia. Se trata de una agrupación de hidroides que se dividen el trabajo: el neumatóforo (parte que flota o vela), los gastrozoides (digestión), dactilozoides (detección y captura de presas, y defensa) y los gonozoides (se ocupan de la reproducción).

Está compuesta por una vela gelatinosa de entre 15 y 30 cm que le permite recorrer los océanos impulsada por los vientos, las mareas y las corrientes marinas, mientras que del cuerpo central cuelgan numerosos tentáculos que le sirven para atrapar a sus presas y que extendidos puede llegar a medir hasta 50 metros, aunque normalmente tienen una extensión de unos 10 metros.

Estos tentáculos están provistos de cápsulas urticantes denominadas cnidocitos que pueden paralizar a un pez grande y afectar seriamente al ser humano. Estas cápsulas, ante el estímulo apropiado, liberan un filamento hueco espiralado de un único uso llamado nematocisto, que puede ser de distintos tipos: simples ventosas, prolongaciones largas de los tentáculos que se enrollan alrededor de la presa, y púas o espinas que pueden inyectar una toxina proteínica que paraliza a la presa.

Los tentáculos tienen por objeto envolver a las presas e introducirlas en la boca hasta la cavidad gastrovascular, donde comienza la digestión.

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