aparecen en la playa de ciparsa
Las 'carabelas' tóxicas vuelven a Mazagón
Las temidas medusas tóxicas, conocidas como 'carabela portuguesa' (Physalia physal), han vuelto a aparecer en las playas de Mazagón. Esta vez se han podido localizar en la playa de Ciparsa, donde el pasado domingo pudieron verse varios ejemplares, sorprendiendo a pescadores, paseantes y bañistas.

El pasado 5 de abril el Ayuntamiento de Moguer decidió cerrar al baño la playa del Parador, prohibiendo el tránsito peatonal por la orilla para salvaguardar la seguridad de los usuarios ante la presencia de estas medusas. Unos días después, al comprobar que habían desaparecido y que no existía ningún peligro, se levantó la prohibición.
Estas medusas, procedentes de las costas canarias, comenzaron a aparecer en las playas de Cádiz, donde también fue prohibido el baño por su peligrosidad, extendiéndose más tarde a las playas onubenses. Su aspecto es como el de una bolsa de plástico transparente inflada, con tentáculos de un color azulado, son muy atractivas visualmente y pueden llamar la atención de los niños.
El contacto con ellas puede producir inflamación, quemazón, vómitos, mareos, dificultad respiratoria e incluso paro cardíaco. Las recomendaciones son no tocarlas, ya que las toxinas siguen activas varios días después de su muerte; y ante una picadura no frotarse la herida y lavarla con agua del mar o con vinagre.
La Junta recuerda que es competencia municipal mantener la salubridad de las playas
Por su parte, la Delegación Territorial de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía en Huelva ha recordado este martes que los ayuntamientos son los encargados de mantener las condiciones de limpieza y salubridad de las zonas de baño en las playas, de colocar carteles informativos con las características, infraestructuras y medidas de seguridad, así como vigilar los posibles puntos de vertido cercanos a fin de evitar riesgos, y adoptar las medidas de gestión que les requieran las administraciones sanitaria y ambiental.
De este modo, según han indicado desde el citado departamento, Salud lleva a cabo controles microbiológicos de la calidad de las aguas de baño de las playas, el último de ellos de cara a la Semana Santa, el cual determinó que todo el litoral era apto.
No obstante, ante la presencia de medusas tóxicas, como se ha detectado en la playa de El Espigón Juan Carlos I, -la cual el Ayuntamiento de Huelva ha cerrado al baño-, es competencia municipal la puesta en marcha de medidas para garantizar la seguridad de los bañistas, como la señalización correspondiente para la prohibición del baño.
Por su parte, Salud y Bienestar Social dispone de un programa de vigilancia sanitaria de las zonas de baño de carácter marítimo con el objetivo de garantizar que la ciudadanía pueda disfrutar de ellas con las mayores garantías y que se intensifica en la temporada estival, a partir de junio.
Esta labor de control y seguimiento se realiza en la provincia de Huelva mediante el análisis de 47 puntos de muestreo repartidos estratégicamente por las 19 playas censadas en todo el litoral onubense (en nueve municipios).
En las analíticas, que son efectuadas por inspectores de los distritos de atención primaria del Servicio Andaluz de Salud (SAS), se valoran diferentes parámetros exigidos por la normativa vigente, entre los que se encuentran: microbiológicos, transparencia, color, aceites minerales y presencia de espumas persistentes y sólidos flotantes.
La finalidad de estos trabajos de vigilancia es desarrollar actuaciones dirigidas tanto a la protección como a la transmisión de información a los usuarios. En este sentido, con la información recabada se elaboran informes quincenales en verano sobre el estado sanitario de las aguas de baño.