con la llegada del verano el consumo sube un 50%
Giahsa aconseja llenar las piscinas en horario nocturno y a medio caudal
11.32 h. Giahsa, ante la llegada del buen tiempo y la apertura de piscinas municipales y privadas, está realizando una campaña informativa para que su llenado se desarrolle en condiciones óptimas y no afecte indirectamente al abastecimiento de otros usuarios. Entre los consejos apuntados, limitar el caudal de llenado y hacerlo en horario nocturno.
Las medidas que se sugieren en esta campaña informativa tienden, fundamentalmente, a evitar problemas de presión e incluso cortes en el suministro a los hogares, dado el incremento de consumo que se produce durante los meses de verano. Según las estimaciones de los técnicos de Giahsa, ese aumento se aproxima al 50% si se comparan las cifras de abastecimiento de agua del mes de agosto con respecto al de enero. Así, la primera petición que se realiza a los ayuntamientos es que informen a la empresa con suficiente antelación de la fecha prevista de llenado de la instalación, con el fin de organizar la planificación con el resto de municipios (sobre todo con aquellos que puedan compartir redes de distribución de abastecimiento) y evitar de ese modo variaciones en la presión.
La normativa higiénico-sanitaria para piscinas de uso público está recogida en el Decreto 177/1992, de 22 de octubre (artículo 10), y especifica que todas las piscinas públicas ubicadas al aire libre están obligadas a vaciar una vez al año, antes del comienzo de la temporada estival, el vaso de la piscina. Esta acción puede acarrear de por sí una pérdida cerca a a los 1.000 metros cúbicos de agua al año. Otra recomendación que se puede aplicar tanto a piscinas municipales como a privadas es que se proceda al llenado en horario nocturno y de forma lenta. Asimismo, se solicita no llenar las infraestructuras a “caño lleno”, sino hacerlo de manera programada y a medio caudal. De ese modo, el llenado podrá realizarse poco a poco, en un margen de 48 horas.
Cualquier tarea de mantenimiento preventivo resulta de enorme importancia para combatir los días de calor con un consumo responsable y solidario del agua que permita que todos, tanto bañistas como usuarios, puedan disfrutar de un abastecimiento sin incidencias. Así, tanto en las piscinas municipales como privadas, es imprescindible comprobar que los equipos (bombas, filtros) se encuentren en perfecto estado, así como los sistemas automáticos de programación de llenado y vaciado. También hay que ser muy escrupulosos en cuanto a la limpieza y desinfección de los pavimentos y revestimientos de la piscina (vaso, rebosaderos, pediluvios).
