Denuncian que la contrata de Carreteras también incumple la normativa medioambiental

El depósito deresiduos –en algunos casos tóxicos- en lugaresno autorizados, así como el enterramientode cadáveres de animales atropellados “en mitad del campo, en cualquierzanja” es uno de los presuntos fraudesque llevaría a cabo “de manera habitual” la empresa adjudicataria de la conservación integral de carreteras como laA-49. Así lo afirman los cuatro ex trabajadores –y lo corroboran otros queaún están empleados en la contrata-, que han explicado a huelva24.com que, pesea que estos residuos no se depositan en los lugares apropiados, “se cobra igualque si se hiciera, y es ahí donde estriba la estafa”.

De este modo, estos cuatro ex trabajadores aseguran que losmárgenes de la autopista, así como otros lugares –“debajo de algunos puentes,en la misma mediana”- se han convertido en verdaderos“vertederos y cementerios de animales”, con lo que las prácticasirregulares denunciadas no sólo supondrían un menoscabo a las arcas públicas, sino también al medio ambiente. “Elencargado de la empresa es el que nos mandaba a vaciar los camiones llenos ahí,en mitad del campo, o a enterrar mallas o cualquier animal muerto por ahí, envez de llevarlos al crematorio, que es lo que la ley te obliga a hacer”.

Así, en la toma de declaración que los inspectores de laInspección General de Fomento llevaron a cabo recientemente en Huelva, losdenunciantes hablaron del enterramiento de “escombros,residuos tóxicos y mallazos” en lugares como “el cruce de Niebla y Bollullos o Chucena”, así comode otra práctica habitual, consistente en reutilizarmaterial que ya se había retirado –yfacturado como si se hubiese llevado al vertedero- para llevar a cabonuevos trabajos, “y cobrándolos por tanto, dos veces, ya que cuando sereutilizaban se apuntaba como si se hubiese comprado nuevo”.

Acoso en el trabajo

Los denunciantes aseguran que los funcionarios públicos hacían la vista gorda ante este tipo deactuaciones – “porque saben de más que se están produciendo”- a cambio deconseguir la contratación de  varios familiares por parte de la empresaadjudicataria.

Así, y mientras que estos cuatro trabajadores fueron despedidospor la UTE en noviembre de 2012 tras padecer, según su relato, un acoso “continuado”por parte de los responsables de la misma, “cuatro familiares del funcionarioencargado de la adjudicación y del vigilante del Ministerio fueron contratados pocoantes a dedo, permaneciendo en la empresa mientras se despedía a otros cuatroempleados de entre 5 y 12 años de antigüedad”.