La Guardia Civil rescata a 9 adultos y 8 niños pequeños que se perdieron en el monte

Los hechos sucedieron la tarde-noche del pasado día 12 de octubre, y se tuvo conocimiento a través del Centro Operativo de Servicios 062, informando al Puesto de Santa Olalla del Cala de que varias personas adultas en compañía de algunos niños se hallaban perdidos en el monte y que ya se dirigía a la zona una patrulla del Puesto de Zufre, cuyos agentes habían contactado telefónicamente con estas personas, pero al estar cayendo la noche, esta circunstancia dificultaba su localización. Dos guardias civiles del Puesto de Santa Olalla, uno libre de servicio y el otro de vacaciones, y que se encontraban celebrando junto a sus familiares el día de la Patrona de la Guardia Civil, se dispusieron rápidamente para salir de patrulla, comunicándose a través del teléfono con las personas perdidas. Estas informaron que eran un grupo de 9 personas adultas de Sevilla y que habían venido al lugar a pasar una tarde en el monte, pero se habían perdido y que el cansancio empezaba a hacer mella, sobre todo en un grupo de 8 niños que les acompañaban, los cuales tenían entre 4 y 6 años de edad. Además el frió que empezaba a arreciar con la caída de la noche estaba inquietándoles.Los agentes de la Guardia Civil, tranquilizaron a estas personas mientras le solicitaban todo tipo de datos para intentar localizarlos. Después de llegar hasta la zona y emprender la búsqueda, los guardias civiles vieron en la lejanía una tenue luz que pertenecía a una pequeña linterna que portaba uno de los senderistas, llegando hasta el mismo, no sin dificultad. Este hombre les agradeció enormemente el auxilio y les informó que el resto del grupo se había quedado atrás, ya que los niños estaban muy cansados y asustados.Una vez que les localizaron, la alegría de estas personas fue manifiesta al ver llegar el vehículo de la Guardia Civil. Dos agentes se quedaron con el grupo, una vez reunidos, mientras los compañeros montaban a los senderistas en los vehículos oficiales y les trasladaban en varios viajes hasta una casa que tenían alquilada en Santa Olalla.