Aparecen dos nuevos casos de gripe aviar en el entorno de Doñana

En ejemplares de cigüeña blanca que fueron halladas en el Caño Guadiamar, en el término municipal de Aznalcázar

Detectado un nuevo foco de gripe aviar en una granja de aves de corral de Valverde del Camino

Gripe aviar en Doñana: la Junta eleva el nivel de protección tras confirmarse tres focos

Cigüeñas blancas en Doñana e.P.

huelva24

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha comunicado este viernes a la Junta de Andalucía el resultado positivo de dos nuevas muestras biológicas recogidas en el Entorno Natural de Doñana y enviadas al Laboratorio Central de Veterinaria de Algete el pasado 3 de septiembre. Los análisis han confirmado la presencia de gripe aviar en dos ejemplares de cigüeña blanca que fueron halladas en el Caño Guadiamar, en el término municipal de Aznalcázar (Sevilla).

Según han indicado en una nota, la Junta de Andalucía mantiene el nivel 2 de emergencia en el Espacio Natural de Doñana como medida de precaución. Este nivel de alerta implica un refuerzo de la vigilancia epidemiológica en aves silvestres, especialmente en especies migratorias y acuáticas, y un protocolo reforzado de recogida de cadáveres o ejemplares con sintomatología compatible.

De este modo, la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente recuerda que el Programa de Vigilancia Epidemiológica de la Fauna Silvestre de Andalucía se aplica de forma continua en espacios naturales protegidos como Doñana, en coordinación con el Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre de Andalucía (CAD), el Ministerio y con la Red Nacional de Alerta Sanitaria Veterinaria, con el fin de detectar precozmente cualquier foco y evitar su propagación.

Protocolo y recomendaciones

En declaraciones a Europa Press, el director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de la Junta de Andalucía, Manuel Fernández Zurbarán, ha realizado una serie de recomendaciones a la población que se establecen dentro del protocolo elaborado por la Junta.

Estas pasan por «evitar el contacto directo con las aves acuáticas o silvestres de los parques, manteniendo una distancia mínima de al menos un metro; evitar dar de comer a las aves, dado que ello conlleva que se aglomeren y una mayor cercanía; evitar tocar superficies que estén visiblemente sucias de excremento de aves; respetar, de existir, las zonas acotadas en el parque; si observa algún cadáver de ave o un ave enferma, no tocarla ni manipularla y avisar al teléfono que el gestor del parque establezca».

Los perros, con correa

Además, ha subrayado que si se pasea con mascotas, se recomienda «llevarla con su correa y no dejar que se acerquen a zonas de excrementos o cadáveres de aves»; después de visitar el parque, «realizar un lavado higiénico de las manos con agua y jabón al menos 60 segundos o un gel alcohólico durante 20 segundos»; y «si presenta síntomas compatibles con la gripe y considera haber estado expuesto a aves muertas o enfermas, llamar a Salud Responde».

Fernández Zurbarán ha recordado que existe un protocolo de coordinación con los ayuntamientos «para la vigilancia y control de influenza aviar en parques urbanos y periurbanos de Andalucía», nacido tras la aparición, por primera vez, de un foco de gripe aviar en ámbito urbano, en concreto en el Parque del Tamarguillo de Sevilla.

Este protocolo recuerda que la responsabilidad en la ejecución y mantenimiento de estas medidas «recaen en primer lugar en los titulares de estas zonas verdes, en conformidad con las distintas normativas de salud pública, de sanidad animal y de bienestar animal».

El director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica explica que, «en el caso de que se detecten tres o más cadáveres de aves en un mismo espacio y no se conozca su causa en un periodo inferior a 24 horas, se debe comunicar al ayuntamiento y este valorará la actuación pertinente y, en su caso, contactará con las autoridades de la Junta de Andalucía por los canales establecidos en este protocolo«.

En ese punto, incide en que el riesgo de transmisión de gripe aviar a la población general es «muy bajo actualmente». No obstante, apunta que manipular cualquier animal muerto sin conocer la causa y sin la adecuada protección siempre puede conllevar el riesgo de contraer varias enfermedades zoonóticas. Por ello, señala que, en caso de dudas, se puede contactar con el servicio de Salud Responde (955 545 060). Además, anima a las personas candidatas a la vacunación contra la gripe estacional a acudir a su centro de salud para recibirla.

Asimismo, Fernández Zurbarán destaca la «importancia» de mantener abiertos los parques, en tanto que son activos en salud, cuyos beneficios son «inmensamente superiores para la salud que los riesgos». Por ello, el cierre «debe limitarse al tiempo necesario para la retirada de los cadáveres, la limpieza y desinfección de la zona en la que han aparecido».

Como medidas generales, el protocolo establece la identificación mediante anillamiento de las aves dependientes del ser humano existente en los parques; la vigilancia de las condiciones sanitarias y de bienestar animal, incluida densidad, limpieza y desinfección de los habitáculos con viricidas autorizados; la posibilidad de aislar las aves domésticas o silvestres dependientes y alimentación en horario sin público, evitando el acceso de aves silvestres a esta alimentación.

En este sentido, explica que el protocolo destaca entre las medidas que se deben adoptar «el adecuado mantenimiento y limpieza de las láminas de agua con vigilancia de cianobacterias» y, en los casos en los que las características lo permitan, «valorar la posibilidad de su vaciado en caso necesario».

Medidas para los trabajadores

Respecto a los trabajadores en contacto con aves y sus alojamientos, Fernández Zurbarán ha recordado que el protocolo fija que se les ofrezca una formación específica respecto a las medidas preventivas y el uso de equipos de protección, así como una formación básica respecto a medidas de vigilancia del plan sanitario y de bienestar; debiendo disponer, además, de equipos de protección; se les recomienda la vacunación anual de gripe estacional e incorporar en el protocolo de prevención de riesgos laborales un listado de posibles riesgos por contactos con aves enfermas o cadáveres.

Los titulares de los parques urbanos y periurbanos deberán comunicar a los usuarios de estos espacios las recomendaciones respecto a las aves a través de cartelería y otros medios que consideren oportunos, así como evaluar la colocación de limitaciones físicas para evitar o reducir un contacto directo del público con las aves en determinadas zonas del parque.

Asimismo, señala que se establece una serie de medidas específicas para hacer frente a la influenza aviar incluso en ausencia de sospecha de foco, que los ayuntamientos o los titulares de la explotación deben aplicar. Así deben establecer un sistema de vigilancia previa a la apertura diaria y antes de cerrar para detectar cadáveres de aves o aves enfermas. Esta vigilancia se debe hacer al menos dos veces al día.

Además, deben contar con un protocolo de recogida y eliminación de cadáveres, con un trabajador formado, con equipo de protección adecuado y con material estanco de recogida, identificación y depósito.

Durante el tiempo necesario para realizar las actuaciones de retirada de cadáveres, limpieza y desinfección, se debe cerrar parcial o completamente el parque e informar a los usuarios a través de cartelería y de los medios que se consideren oportunos de los motivos del cierre temporal del parque.

Una vez que el Ministerio de Agricultura haya confirmado que se trata de influenza aviar, los ayuntamientos o titulares de la explotación deben transmitir una lista de las personas expuestas a la Delegación Territorial de Salud y esta evaluará el riesgo de exposición de estas personas y asegurará, si fuera necesario, un seguimiento.

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