'EL PERRO DEL HORTELANO', EN NIEBLA
Lope en su mejor acento
Las telenovelas que hicieron furor también en España allá por los años setenta y ochenta, iniciaban su emisión con algunos capítulos ya terminados, luego se iba improvisando y hasta los guionistas escuchaban opiniones sobre lo que tendría que suceder para continuar con su labor de creación.


Llegaba un momento en que era menester acabar simplemente porque ya no quedaban capítulos que ofrecer. Se buscaba un final más o menos digerible y fin de la emisión. Lope de Vega no tenía ni esas prisas ni tanta ansiedad por quedarse sin capítulos, pero el hombre vivía de lo que producía, luego, solo o en compañía de otros, le daba a la pluma que daba gusto. Es natural que los culebrones mejicanos o las comedias de enredo de Lope, tuvieran unos argumentos que se han venido repitiendo desde que el mundo es mundo. Los celos y las distancias sociales, por ejemplo.
Hace cuatro siglos que el fénix de los ingenios editaba en la capital del reino “El perro del hortelano”, sí, ese que ni come ni deja comer, y Angélica Rogel, como antes hiciera Lope con una de las muchas novelas del igualmente prolífico Mateo Brandello –un tipo para conocerlo, desde luego-, ha tomado texto e intención para armar una comedia que ha venido a situar en el Méjico que fue meca del cine tras la Segunda Guerra Mundial. Fueron esos tiempos dorados en los que brillaron en las marquesinas de teatros y salas de cine nombres como los de Jorge Negrete, Pedro Armendariz, Dolores del Río, María Félix o, cómo no, Mario Moreno “Cantinflas”. Y por supuesto tiempos en los que algunos boleros se metieron en el majín de todas, absolutamente todas las generaciones, ¿quién no tararea aunque sea en la ducha el Rayito de Luna de Los Panchos o el Esta tarde vi llover de Armando Manzanero? Por no hablar del Quizás que versionaron los de la Compañía Nacional de Teatro de México y escuche tararear en torno mío.


EL PERRO DEL HORTELANO, de Lope de Vega en versión de Angélica Rogel. Dirección: Angélica Rogel. Escenografía e Iluminación: Patricia Gutiérrez. Vestuario: Estela Fagoaga. Música e interpretación en escena: Carlos Gómez Matus. Reparto: Rodrigo Alonso, Victoria Benet, Fernando Bueno, Karla Camarillo, Diana Fidelia, Jorge León, Astrid Romo y Andrés Weiss.
Patio de armas del castillo de los Guzmán. Niebla. Aforo: 980 localidades (Lleno); 20 de julio, 2019. Calor y un esperemos que leve incidente en el que asistieron con premura los servicios médicos. Pocos aplausos para lo que es normal en Niebla.