EN LA HOSTERÍA QUE HAY JUNTO AL MONASTERIO
El «insoportable» ruido que tiene «al borde del suicidio» a varios vecinos en La Rábida
Un vecino ha puesto varias denuncias ante el alcalde, la Policía Local y el Defensor del Pueblo por la música «hasta las seis o las siete de la mañana»
«Es imposible pegar ojo durante la noche. He pensado desde vender la casa hasta pegarle fuego al establecimiento», señala preso de la indignación
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La Hostería de La Rábida es un enclave situado en un lugar privilegiado, junto a uno de los monumentos clave en la historia de Huelva e imprescindible para entender el descubrimiento de América: el Monasterio de La Rábida. Desde sus amplios jardines también se pueden ver a los lejos lugares tan emblemáticos como la Punta del Sebo, el Monumento a la Fe Descubridora, el Muelle de las Carabelas o el Foro Iberoamericano.
Tras su remodelación, cuenta con dos plantas y dos salones independientes, uno arriba y otro abajo. Hostería La Rábida, centro de celebraciones propiedad de la Diputación de Huelva (aunque está gestionado de forma externa), lleva funcionando más de 50 años y nunca había dado problemas a excepción de en la última década cuando han sacado la música al exterior a todo volumen para acoger alrededor de 100 eventos entre los meses de mayo y octubre, principalmente bodas pero también comidas de empresa, graduaciones, convenciones, comuniones…
Un vecino de la zona y su esposa llevan mucho tiempo poniendo el grito en el cielo ante esta injusta situación que por desgracia les ha tocado vivir. «Entre que suena muy fuerte, los gritos del 'speaker' y el viento que hace en esta zona a las dos o las tres de la mañana es imposible conciliar el sueño», señala Jesús Ruiz en conversación con Huelva24.com, y añade ahondando en el problema que «se celebran bodas casi todos los fines de semana, y en ocasiones viernes y sábado, con lo que son dos días seguidos sin dormir porque tienen la música casi siempre puesta muy alta hasta las seis o las siete de la mañana. Eso es algo que te deja el cuerpo destrozado. Yo por ejemplo que soy periodista y me dedico al mundo del golf, y también lo practico, al día siguiente no tengo fuerzas para jugar».
Haciendo un ejercicio de memoria para recordar cronológicamente cuando empezó el problema de los ruidos, recalcaba que «hablé con Domingo Cabello, el dueño cuando en 2015 le hicieron la concesión a Casa Manguara, y, aunque no quitó la música del exterior, al menos bajó algo el volumen y el problema no era tan grave como ya sí que lo fue a partir de 2017, que fue el año en el que ya Casa Manguara decidió irse a Huelva, que posiblemente yo creo que se fue porque nosotros ya empezamos a protestar y a denunciar la situación. Desde ahí llegaron unos nuevos propietarios a la hostería y las celebraciones cada vez van a más y con más ruidos».
También asegura convencido que «fue un traspaso ilegal porque no podían hacerlo ya que se trata de una concesión administrativa de la Diputación y es algo que tenemos recurrido».
"Es incierto que el tema esté en vías de solución"
Incluso ha recurrido al Defensor del Pueblo visto que no le hacen caso en otras instancias: «Llevamos varios años llamando constantemente a la Policía Local, a la Guardia Civil y al Ayuntamiento de Palos de la Frontera, que nos nos dan respuestas. Y también recurrimos ya desesperados al Defensor del Pueblo, que se puso en contacto en su día con el Ayuntamiento y nos comentó que desde allí les habían dicho que ya habían sancionado al establecimiento. Eso provocó que el Defensor del Pueblo se apartara momentáneamente del tema porque decía que el problema ya estaba en vías de solución pero eso es totalmente incierto».
Ha tratado también de reunirse sin suerte con Carmelo Romero. Al respecto, indicaba que «le escribimos al alcalde de Palos y a finales de este mes de agosto nos respondió que nos recibiría el miércoles, pero a última hora nos dijeron que no se podía presentar a la reunión y finalmente acudieron un concejal y un abogado. El abogado nos dijo que ellos ya habían dado la orden de que no se le permitiera al local poner música más allá de las doce de la noche. Nos dijo que en una de las cláusulas del contrato de concesión venía esa prohibición. Le dijimos que eso lo están incumpliendo, que se lo están saltando a la torera, y que teníamos pruebas en mi teléfono móvil de que como yo llamaba de madrugada cada hora a la Policía Local y por aquí no venía ningún agente a llamarle la atención a los propietarios del centro de celebraciones».
En este sentido, este vecino también quería añadir que «después de tres intentos del Defensor del Pueblo de hablar con el alcalde, aproximadamente uno cada tres meses, por fin lo consiguió y le dijo que ya le había puesto una sanción a los infractores. Le pidió tres cosas: que investigara los ruidos, el tipo de licencia que tiene el local y también que revisara la actuación de los policías municipales al respecto porque a nosotros nos decían que iban a ir allí, e incluso los estábamos esperando en la puerta, y nunca venían. Pero ya digo que el alcalde lo único que contestó es que ya le había puesto una sanción a la hostería. Deben cortar la música en el exterior a esas horas o incautarle los equipos técnicos y eso es algo que todavía no ha hecho».
Está dispuesto a llegar hasta donde haga falta para que se solucione el problema y poder conciliar el sueño. «Nos vamos a entrampar para intentar llegar al final de este asunto y que nos acaben dando la razón. Yo incluso ya he pedido un crédito bancario», comentaba.
"Negligencia" del Juzgado de Moguer
Contaba también a Huelva24.com uno de los últimos movimientos que ha realizado. «Hace unas semanas fuimos a presentar la correspondiente denuncia al Juzgado de Moguer y no habíamos ni siguiera llegado allí cuando ya lo sabían en Palos de la Frontera. Llevábamos en una carpeta 115 documentos sonoros de grabaciones de mi teléfono móvil y también las cartas de las quejas que habíamos ido presentando durante todos estos años pero nos dijeron que no hacía falta que dejáramos esa pruebas y esa carpeta allí. Y luego resulta que días después nos dicen que se archiva el expediente del caso porque la acusación no está debidamente presentada. Ni te quiero decir el cabreo que cogí cuando me dijeron eso. Lógicamente hemos recurrido y hemos dicho que el que ha actuado de manera negligente es el Juzgado de Moguer por no haber querido coger la carpeta con todas las pruebas, y por ahora han aceptado el recurso», manifestaba.
Asegura que las secuelas físicas y psicológicas que le está creando esta situación, tanto a él como a su pareja, son muy grandes: «He pensado de todo. Desde el suicidio al homicidio, desde vender la casa a pegarle fuego al establecimiento. El ruido que hay durante toda la madrugada es insoportable y es imposible pegar ojo. Da mucha impotencia y rabia. En la casa vivimos mi mujer y yo. Ella está en tratamiento por este problema y yo seguro que voy a tener que ir también ya mismo por cómo estoy. Los dos estamos con estrés, perdida de nervios, dolor de cabeza, ansiedad, irritabilidad, mucho cansancio y graves efectos sociales, laborales y personales».
Y concluía hablando de otros vecinos de la zona que también tienen este mismo problema. «Cerca viven un abogado y un médico que suelen irse a la playa en los meses de verano, con lo que el ruido nos les afecta tanto, y también hay una señora mayor viviendo en una vivienda que está totalmente desquiciada de los nervios y en tratamiento médico, y ahí están los certificados de ella misma para corroborarlo también. Y detrás de nuestra casa hay otra de una planta a la que nosotros le amortiguamos bastante el ruido porque la nuestra es de dos plantas. Le hacemos bastante de pantalla», destacó esperanzando en que esta pesadilla concluya cuanto antes porque son ya muchos años seguidos de sufrimiento.
