REQUIERE DE 'ACTUACIONES URGENTES'
El Ayuntamiento de Almonte denuncia 'las graves carencias y la masificación' del centro de salud
18.21 h. El equipo de Gobierno incluirá en los próximos presupuestos una partida económica para construir tres consultas de Pediatría anexas al edificio actual.
La alcaldesa de Almonte, Rocío del Mar Castellano, y el concejal de Salud, Iván Hernández, han visitado este miércoles las dependencias del centro de Salud de Almonte, donde la nueva directora, Olga Martínez López, les ha facilitado información detallada sobre el deterioro de las instalaciones -con tuberías obsoletas, roturas y humedades-; y las graves carencias de espacio que, sumadas a la masificación de usuarios y a la falta de médicos de familia y pediatras, dibuja un panorama “muy preocupante y desolador, que ha tocado fondo y requiere de actuaciones urgentes”, según palabras de la alcaldesa almonteña.
En este sentido, la regidora ha dado a conocer el proyecto del ayuntamiento de “incluir en los próximos presupuestos una partida económica para construir tres consultas de Pediatría anexas al edificio actual, una iniciativa que viene de la anterior legislatura y que aunque está fuera de las competencias municipales, es del todo punto necesaria para aliviar el agobio de espacio que se sufre en el centro. Para hacer posible el proyecto, hemos acordado ya con la delegación de Salud de Huelva la realización de un convenio.”
La futura actuación municipal permitirá liberar las dos consultas que hay de pediatría para Enfermería, un área donde se registran las carencias más graves: tres consultas para once profesionales.
El centro de Salud de Almonte, con más de veinte años, fue diseñado para un número de personas que nada tiene que ver con la población actual, por lo que la media de usuarios por cada profesional de la medicina duplica a la de cualquier otro centro.
Al incremento poblacional – actualmente hay un censo de 24.100 personas en el municipio – se añade una importantísima población flotante, de diez o doce mil personas, especialmente vinculadas al trabajo agrícola, que no está justificada en el padrón de habitantes por lo que no se puede reclamar incremento de servicios sanitarios. “Es la pescadilla que se muerde la cola”, según la directora Olga Martínez, “un círculo que hay que abrir a soluciones imprescindibles ya”.
