El concejal socialista José Miguel Espina, absuelto del 'caso Asperillo'

El equipo de gobierno (Mesa de Convergencia y PSOE) del Ayuntamiento de Almonte ha mostrado su satisfacción tras conocer la sentencia absolutoria del primer teniente de alcalde, José Miguel Espina, en el denominado caso Asperillo.

La alcaldesa, Rocío del Mar Castellano, se ha felicitado por esta sentencia que exculpa de todos los cargos al primer teniente de alcalde y ha subrayado que esta decisión judicial confirma que tanto Espina como el equipo de gobierno han actuado en todo momento respetando la legalidad.

La primera edil lamenta, sin embargo, el daño que este proceso ha causado tanto al propio Espina como a la imagen del Ayuntamiento de Almonte, así como el linchamiento político al que han sometido algunas formaciones tanto al primer teniente de alcalde, como al equipo de gobierno y la propia institución municipal. 

Hoy, tras meses de espera, por fin se ha hecho justicia; Miguel sale absuelto de todas las acusaciones de las que había sido objeto, y, por ende, de toda la batalla mediática a la que, tanto él como su familia y compañeros, han estado sometidos, han señalado desde el PSOE de Almonte.

En este sentido, han destacado que lo justo debe ser que su inocencia alcance la misma repercusión que las dudas sembradas sobre Miguel, y que el Partido Popular y todos aquellos que se sumaron a su campaña de desprestigio pidan perdón públicamente y lo hagan con el pleno convencimiento de que esta sucia maniobra política no solo ha dañado a Miguel y a su entorno más cercano, el daño irreparable se lo han hecho a su propio pueblo, a Almonte.

 Hoy, tras meses de espera, por fin se ha hecho justicia; Miguel sale absuelto de todas las acusaciones de las que había sido objeto, y, por ende, de toda la batalla mediática a la que, tanto él como su familia y compañeros, han estado sometidos, han señalado desde el PSOE de Almonte. En este sentido, han destacado que lo justo debe ser que su inocencia alcance la misma repercusión que las dudas sembradas sobre Miguel, y que el Partido Popular y todos aquellos que se sumaron a su campaña de desprestigio pidan perdón públicamente y lo hagan con el pleno convencimiento de que esta sucia maniobra política no solo ha dañado a Miguel y a su entorno más cercano, el daño irreparable se lo han hecho a su propio pueblo, a Almonte. Finalmente, han apuntado que se trata de una batalla más, en un municipio donde, desde hace mucho tiempo, lo que no se gana en las urnas, se intenta ganar en las salas de los juzgados.