UGT se opone a los despidos en el Ayuntamiento de Cartaya y a la coacción a los trabajadores

La Federación de Servicios Públicos de UGT ha asegurado en una nota que no se va a permitir, y se denunciará cuando sea necesario, cualquier práctica abusiva de coacción a cualquier empleado del Ayuntamiento Cartaya.El sindicato señala que desde que tras las últimas elecciones municipales, Juan Polo accediera a la alcaldía de Cartaya, son ya varios los amagos de despidos masivos de trabajadores los que se han llevado a cabo desde el mencionado ente municipal. En esta última ocasión han sido 61 las cartas de despido que desde el Área de Organización Interna se han enviado al colectivo de trabajadores, siendo en un gran número de ellos despidos improcedentes, al tratarse de personal indefinido.Para UGT, como en otras ocasiones, el alcalde cesa en sus intenciones achacando  el error a la ineficacia de los responsables del Área de Recursos Humanos del propio Ayuntamiento. Se da la circunstancia de que personas con responsabilidades sindicales, concretamente del Sindicato Únitario pero muy cercanos al partido del alcalde, están colaborando en esta tarea de acoso a parte de la plantilla municipal , llevando en mano,  ellos mismos las cartas de despidos  a personas empleadas y recordándole al obrero el escaso montante económico que supone un determinado despido. Desde UGT se considera que no tiene sentido el que se produzca ni un solo despido, toda vez que las nuevas contrataciones no cesan, correspondiendo la mayoría de estas nuevas contrataciones a personas vinculadas a los partidos de la coalición de Gobierno (ICAR, PP, PA). Todas estan circunstacias ha llevado a que la plantilla de trabajadores y trabajadoras estén sometidos a un estado de presión máxima.  FSP UGT Huelva quiere manifestar su total protesta ante los despidos en  las administraciones locales,  ya que ante situaciones de crisis, éstas debe de ser las principales motoras del empleo en los municipios. Además exige al Ayuntamiento de Cartaya que no siga con estas prácticas tan indignantes para los trabajadores.