CONCIERTO ACÚSTICO 'EL VIAJE'
Juan Perro proyecta los ecos de su equipaje en Aracena
El rastro de una vida sonora en una colección de canciones interpretadas en la sencilla desnudez que viste una inconfundible voz y una guitarra acústica forman el relato cantado de ‘El viaje’, que Santiago Auserón, Juan Perro, presentó en la noche del sábado en el Teatro Sierra de Aracena.


Con la voz y la guitarra emprendió un viaje por todo aquello que podía cantar y acariciar con las cuerdas y en su maleta fue guardando los ritmos aprendidos, la melodías vividas, los pasos propios en ellos. Sentado en una silla, con su instrumento y su inconfundible estilo al interpretar, Santiago Auserón, Juan Perro, desgranó este sábado en el Teatro Sierra de Aracena, fragmentos de ‘El Viaje’ (La huella sonora).

Este relato cantado, tan sencillo como elegante, tan inimitable por personal, transitó por calles del mundo en cuyo ruido florece música con distintas raíces. El acento y el ritmo fue de lo afroamericano a lo afrolatino, del blues al jazz anglosajón, el son cubano y las coplas mexicanas, todas hermanas y primas en la voz de viajero, que colecciona identidades.
Como en una clase, el maestro Auserón recorrió su cuaderno de aprendiz, con las lecciones de curiosidad siempre creciendo, y habló de clásicos, de ritmos asimétricos, de herencias y querencias… con sus gorgoritos imposibles, con su gracia cercana.
En un concierto más que interesante, de esos en los que te quedas ensimismado queriendo a rio ten los oídos para que no se te pase nada por alto, ningún detalles, el papel de receptor también pudo cambiarse por el de corista y el público acompañó a Juan Perro en sus canciones, como en ‘Semilla negra’ o ‘La estatua del botánico’. ‘El mirlo del pruno’ y ‘A morir amores’ fueron también parte de un repertorio que es un camino de muchos años, producto del eco que proyecta una maleta abierta a la vuelta de un viaje que siempre está por continuar.
