Una ruta por pueblos únicos de Huelva para disfrutar del castañar en otoño

Recorrer los castañares de la serranía de Aracena en otoño es una experiencia apasionante por la riqueza de tonalidades del paisaje y la belleza de los pueblos que lo jalonan

El pueblo de Huelva que está rodeado de bosques y es conocido por sus increíbles castañas y sus interminables rutas: un destino oculto en plena Sierra de Aracena

Bosque de Castaño del Robledo JM Brazo mena

José Manuel Brazo Mena

Internarse en los bosques de castaños de la Sierra de Aracena en otoño, constituye una experiencia única, dada la riqueza cromática que presenta el paisaje y la belleza de los pueblos que lo jalonan. Las rutas se desarrollan por los municipios con más superficie de este tipo de árboles, donde además de los atractivos naturales, el visitante podrá disfrutar de la arquitectura serrana, los monumentos y la exquisita gastronomía de la zona.

El castañar serrano, que constituye uno de los ecosistemas más simbólicos de la provincia de Huelva, ocupa un territorio entre 4.700 y 5.000 hectáreas, con un población de alrededor de 270.000 castaños, repartidos por catorce municipios de la comarca. La edad media de los árboles se encuentra entre 350 y 400 años, aunque algunos ejemplares se acercan o superan el milenio, con una importante función paisajística, medioambiental y económica.

Imagen principal - Castaño del Robledo, Aracena y Fuenteheridos
Imagen secundaria 1 - Castaño del Robledo, Aracena y Fuenteheridos
Imagen secundaria 2 - Castaño del Robledo, Aracena y Fuenteheridos
Castaño del Robledo, Aracena y Fuenteheridos JM BRAZO MENA

Así, en pueblos como Aracena, Los Marines, Fuenteheridos, Castaño del Robledo, Galaroza o Valdelarco, que se encuentran estrechamente vinculados desde la época de la Repoblación (siglo XIII) al cultivo del castaño, se ha forjado una cultura en torno a este árbol caducifolio y a su fruto, conservándose en estos lugares, fiestas, tradiciones y oficios ligados a la temporada de la castaña.

La ruta del castañar arranca por un sendero circular que atraviesa el Monte San Ginés, en Aracena, y discurre a través de caminos delimitados por grandes zonas de castaños (Castanea Sativa). Desde la ladera del monte se puede disfrutar de una hermosa panorámica de la Sierra y de la ciudad, con su imponente castillo medieval, bajo el que se encuentra la Gruta; las joyas arquitectónicas de Aníbal González y un sinfín de atractivos monumentales.

 

Imagen principal - Fuenteheridos, Aracena y Los Marines
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Fuenteheridos, Aracena y Los Marines JM BRAZO MENA

Cuando el viajero abandona el caso urbano de Aracena, y comienza a internarse en la vasta arboleda de castaños, por la carretera nacional 433 Sevilla -Lisboa, un sinfín de sensaciones visuales van confortando al espectador, que se sumerge paulatinamente en un frondoso bosque, hasta llegar al arroyo de la Fuente del Castaño, cuyo nacimiento se encuentra a dos kilómetros de la localidad serrana, por el camino que desciende hasta las huertas.

A seis kilómetros de Aracena, por la N-433, se encuentra la población de Los Marines, con un casco urbano que se alarga silencioso, al abrigo del bosque de castaños. En el centro del pueblo, la parroquia de Nuestra Señora de Gracia, marca las horas de los lugareños, que esperan la cosecha de mosto de este año, bebida que se podrá consumir en los bares y en una fiesta que se organiza a propósito en la localidad a principios de diciembre.

La misma carretera conduce a Fuenteheridos, uno de los pueblos serranos que por la belleza de su caserío, la abundancia de agua y la benignidad de su clima, ha sido desde siempre uno de los lugares predilectos para los visitantes. Allí, una vez concluya la recolección del fruto, tendrá lugar la feria andaluza de la castaña, con un amplio programa de actividades lúdicas y gastronómicas En el centro del pueblo destaca su Fuente de 12 caños.

Imagen principal - Castaño del Robledo, Los Marines y Galaroza
Imagen secundaria 1 - Castaño del Robledo, Los Marines y Galaroza
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Castaño del Robledo, Los Marines y Galaroza JM BRAZO MENA

En la ruta hacia Castaño del Robledo, el viajero encontrará Riscos Altos, un cerro con 962 metros de altitud, donde aparece como excepción un bosque de roble melojo, rodeado de amplios castañares. El pueblo, declarado conjunto histórico-artístico, conserva una de las arquitecturas más típicas de la comarca, entre la que destaca la Iglesia Nueva, edificio neoclásico inacabado, y la dedicada a Santiago el Mayor, obra fechada entre los siglos XVI y XVIII.

Otro de los destinos próximos lo constituye Galaroza, pequeña localidad situada en el valle del río Múrtigas, que además de ser la huerta de la Sierra, por la abundancia de árboles frutales, y mostrar un bello casco urbano, ha cobrado protagonismo con la manufacturación castañera, encontrándose en su término una cooperativa que exporta el producto ya esterilizado a Estados Unidos, Brasil y a la Unión Europea.

Imagen principal - Valdelarco, Fuenteheridos y Galaroza
Imagen secundaria 1 - Valdelarco, Fuenteheridos y Galaroza
Imagen secundaria 2 - Valdelarco, Fuenteheridos y Galaroza
Valdelarco, Fuenteheridos y Galaroza JM BRAZO MENA

La ruta concluye en Valdelarco, conocido como «el rincón de las solanas», donde el viajero además de disfrutar de un casco urbano único en la sierra, encontrará un sinfín de senderos, como los caminos del Talenque, Cortelazor, o bien miradores naturales como el Risco de la Fuente de la Manzana y Puerto Lanchar, que atraviesan hermosos paisajes de otoño. Toda una panorámica aderezada de colores, fragancias y sensaciones propias del armonioso espacio forestal.

Imagen principal - Aracena, Los Marines y Valdelarco
Imagen secundaria 1 - Aracena, Los Marines y Valdelarco
Imagen secundaria 2 - Aracena, Los Marines y Valdelarco
Aracena, Los Marines y Valdelarco JM BRAZO MENA

Los sabores de la ruta

Junto a las hermosas vistas el viajero encontrará un sinfín de productos derivados del cerdo ibérico, que se pueden degustar elaborados en exquisitos platos en los bares y restaurantes de la zona, complementados con setas de temporada, como gallipiernas, tentullos, tanas y pinateles, entre otras, además de los tostones de castañas, cuya campaña de recolección está a punto de comenzar.

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