RECREATIVO

Una primera vuelta decepcionante y ya con poco margen de arreglo

13.20 h. Casi todo ha fallado esta temporada en el Recre. No parecía mala la elección del entrenador y la de los miembros de la plantilla pero el caso es que el equipo no ha tenido solidez, regularidad ni pegada, por lo que salvo milagro pronto el club cerrará la permanencia y comenzará a planificar con tiempo su próximo proyecto.

Una primera vuelta decepcionante y ya con poco margen de arreglo

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El pasado verano no fue fácil para el Recre y su cúpula directiva. Era el primer proyecto que debían configurar en Segunda B tras dos temporadas bajo el yugo de Gildoy y otras dos con Eurosamop y encima el listón estaba tremendamente alto tras acabar el pasado ejercicio como autoritario campeón del grupo IV. Tras la decepción de los 'play-offs' llegó un secreto a voces que no por esperado no dejó de ser doloroso y es que el proyecto tenía que empezar a cero tras la marcha del director deportivo, Óscar Carazo; el entrenador, José María Salmerón; y buena parte de los integrantes de la plantilla.

Cierto es que el secretario técnico elegido, Juan Antonio Zamora, no tenía experiencia en dichas lides, pero a decir verdad la mayor parte de la afición y de la prensa se mostró satisfecha con la elección del técnico, Alberto Monteagudo, que además de tener sangre albiazul por su pasado como futbolista en el Decano ya había rozado el ascenso a la categoría de plata con el Cartagena, como por la llegada de varios jugadores que podían darle un salto de calidad al equipo, caso de Nauzet, Morcillo, Nano, Quique Rivero, Isi Ros, Rubén Cruz o Chuli, entre otros. Es decir, futbolistas la mayoría de ellos con experiencia en categorías superiores.

Una primera vuelta decepcionante y ya con poco margen de arreglo

 El pasado verano no fue fácil para el Recre y su cúpula directiva. Era el primer proyecto que debían configurar en Segunda B tras dos temporadas bajo el yugo de Gildoy y otras dos con Eurosamop y encima el listón estaba tremendamente alto tras acabar el pasado ejercicio como autoritario campeón del grupo IV. Tras la decepción de los 'play-offs' llegó un secreto a voces que no por esperado no dejó de ser doloroso y es que el proyecto tenía que empezar a cero tras la marcha del director deportivo, Óscar Carazo; el entrenador, José María Salmerón; y buena parte de los integrantes de la plantilla. Cierto es que el secretario técnico elegido, Juan Antonio Zamora, no tenía experiencia en dichas lides, pero a decir verdad la mayor parte de la afición y de la prensa se mostró satisfecha con la elección del técnico, Alberto Monteagudo, que además de tener sangre albiazul por su pasado como futbolista en el Decano ya había rozado el ascenso a la categoría de plata con el Cartagena, como por la llegada de varios jugadores que podían darle un salto de calidad al equipo, caso de Nauzet, Morcillo, Nano, Quique Rivero, Isi Ros, Rubén Cruz o Chuli, entre otros. Es decir, futbolistas la mayoría de ellos con experiencia en categorías superiores.  Pero el caso es que este pasado fin de semana se llegó al ecuador del campeonato y el balance no puede ser más desalentador. Aunque el Recre continúa vivo en la Copa del Rey (gracias en buena parte al papel de sus canteranos en la eliminatoria frente al Hércules), en la liga el ascenso es poco menos que una quimera y pronto el Decano dejará sentenciado su objetivo de la permanencia y debe centrarse en intentar planificar un proyecto serio y competitivo para la próxima campaña en el que sería importante mantener un bloque y no volver a hacer como cada verano alrededor de 15 fichajes. Alberto Monteaguado tiene otro año firmado, pero como él mismo ha dicho no es lo mismo acabar séptimos en la tabla que en el puesto duodécimo, por lo que a nivel personal sí que se va a jugar su continuidad de cara al próximo proyecto en la segunda vuelta liguera. Tres fases bien diferenciadasEl Recre marcha con 24 puntos a 11 de la zona de 'play-off' de ascenso y a cinco de la de descenso. Pensar en sumar un mínimo de 40 puntos de los 57 que restan por disputarse en las 19 jornadas que quedan no es realista viendo el nivel y las sensaciones dadas por esta plantilla, aunque las matemáticas sí que dejan lugar a la esperanza y al sueño. Y los habrá muy optimistas que piensen que la pasada campaña sí que se hicieron esos números en el segundo tramo del campeonato.A nivel numérico el Decano no ha tenido regularidad y ha vivido tres fases bien diferenciadas. Así, se situó en puestos de privilegio tras sumar 12 puntos de 18 posibles tras las seis primeras jornadas. Pero después llegó una grave crisis de resultados que no le costó el puesto a su entrenador únicamente debido a la maltrecha situación económica del club ya que estaba más que sentenciado ya que el conjunto albiazul encadenó nueve partidos consecutivos sin lograr el triunfo, con sólo cuatro puntos de 27 posibles con cuatro empates y cinco derrotas. Y en las cuatro últimas jornadas sí que ha llegado una reacción onubense con ocho puntos de 12 en juego. Demasiadas decepcionesA la hora de hablar de nombres propios dentro de la plantilla, pocos han dado la cara y los que lo han hecho fueron claramente de más a menos tras un inicio esperanzador. Nauzet Pérez no ha hecho olvidar en la portería a Marc Martínez y en defensa Óscar Ramírez no ha dado el nivel que se esperaba de él, siendo titular con justicia en el lateral diestro el onubense Miguel Cera. Nano ha alternado sombras y luces en el izquierdo y en el centro de la zaga Borja García ha ido mejorando con el paso de las jornadas, Diego Jiménez ha continuado con la línea de regularidad con la que acabó la pasada campaña y la gran decepción ha sido Morcillo, que juega porque no hay otro, si bien ese puesto es uno de los que quiere reforzar el club albiazul en el mercado invernal. Los dos hombres que eligió Monteagudo para llevar la manija del equipo onubense en el centro del campo fueron Sergio Jiménez y Quique Rivero ya que los conocía sobradamente de su paso por el Cartagena. Pero ninguno de los dos ha ofrecido tampoco ni de lejos lo que se esperaba de ellos por lo que un joven jugador prácticamente desconocido como es Gustavo Quezada está siendo lo más destacado en dicha demarcación. En la mediapunta, no ha podido verse apenas nada, debido en gran parte a las lesiones, de hombres como Víctor Barroso, Irizo o Alfonso, mientras que Alberto Quiles e Isi Ros son de largo los dos jugadores con más calidad de la plantilla aunque a veces han estado intermitentes y el Recre los ha echado demasiado de menos porque son insustituibles.  Arriba Rubén Cruz ha estado castigado por las lesiones y a Chuli casi siempre le ha pesado la ansiedad. Así que si en el centro del campo el Decano ha echado de menos la importancia capital que tenía Tropi en el pasado ejercicio, también arriba todos los recreativistas suspiran por los goles que llevaba Caye Quintana a estas alturas de la competición. Rubén Cruz y Chuli sólo han marcado dos tantos cada uno y tampoco es descartable un refuerzo en dicha demarcación en las próximas semanas. El Decano, pese a todo, es el sexto mejor equipo en ataque del grupo IV de Segunda B, con 21 tantos en 19 jornadas, y en defensa es el duodécimo peor al haber recibido 20. El Recre no tiene una filosofía de juego definida y así es imposible que aspire a nada.

El Recre marcha con 24 puntos a 11 de la zona de 'play-off' de ascenso y a cinco de la de descenso. Pensar en sumar un mínimo de 40 puntos de los 57 que restan por disputarse en las 19 jornadas que quedan no es realista viendo el nivel y las sensaciones dadas por esta plantilla, aunque las matemáticas sí que dejan lugar a la esperanza y al sueño. Y los habrá muy optimistas que piensen que la pasada campaña sí que se hicieron esos números en el segundo tramo del campeonato.

A nivel numérico el Decano no ha tenido regularidad y ha vivido tres fases bien diferenciadas. Así, se situó en puestos de privilegio tras sumar 12 puntos de 18 posibles tras las seis primeras jornadas. Pero después llegó una grave crisis de resultados que no le costó el puesto a su entrenador únicamente debido a la maltrecha situación económica del club ya que estaba más que sentenciado ya que el conjunto albiazul encadenó nueve partidos consecutivos sin lograr el triunfo, con sólo cuatro puntos de 27 posibles con cuatro empates y cinco derrotas. Y en las cuatro últimas jornadas sí que ha llegado una reacción onubense con ocho puntos de 12 en juego.

Demasiadas decepcionesA la hora de hablar de nombres propios dentro de la plantilla, pocos han dado la cara y los que lo han hecho fueron claramente de más a menos tras un inicio esperanzador. Nauzet Pérez no ha hecho olvidar en la portería a Marc Martínez y en defensa Óscar Ramírez no ha dado el nivel que se esperaba de él, siendo titular con justicia en el lateral diestro el onubense Miguel Cera. Nano ha alternado sombras y luces en el izquierdo y en el centro de la zaga Borja García ha ido mejorando con el paso de las jornadas, Diego Jiménez ha continuado con la línea de regularidad con la que acabó la pasada campaña y la gran decepción ha sido Morcillo, que juega porque no hay otro, si bien ese puesto es uno de los que quiere reforzar el club albiazul en el mercado invernal. Los dos hombres que eligió Monteagudo para llevar la manija del equipo onubense en el centro del campo fueron Sergio Jiménez y Quique Rivero ya que los conocía sobradamente de su paso por el Cartagena. Pero ninguno de los dos ha ofrecido tampoco ni de lejos lo que se esperaba de ellos por lo que un joven jugador prácticamente desconocido como es Gustavo Quezada está siendo lo más destacado en dicha demarcación. En la mediapunta, no ha podido verse apenas nada, debido en gran parte a las lesiones, de hombres como Víctor Barroso, Irizo o Alfonso, mientras que Alberto Quiles e Isi Ros son de largo los dos jugadores con más calidad de la plantilla aunque a veces han estado intermitentes y el Recre los ha echado demasiado de menos porque son insustituibles.  Arriba Rubén Cruz ha estado castigado por las lesiones y a Chuli casi siempre le ha pesado la ansiedad. Así que si en el centro del campo el Decano ha echado de menos la importancia capital que tenía Tropi en el pasado ejercicio, también arriba todos los recreativistas suspiran por los goles que llevaba Caye Quintana a estas alturas de la competición. Rubén Cruz y Chuli sólo han marcado dos tantos cada uno y tampoco es descartable un refuerzo en dicha demarcación en las próximas semanas. El Decano, pese a todo, es el sexto mejor equipo en ataque del grupo IV de Segunda B, con 21 tantos en 19 jornadas, y en defensa es el duodécimo peor al haber recibido 20. El Recre no tiene una filosofía de juego definida y así es imposible que aspire a nada.

Los dos hombres que eligió Monteagudo para llevar la manija del equipo onubense en el centro del campo fueron Sergio Jiménez y Quique Rivero ya que los conocía sobradamente de su paso por el Cartagena. Pero ninguno de los dos ha ofrecido tampoco ni de lejos lo que se esperaba de ellos por lo que un joven jugador prácticamente desconocido como es Gustavo Quezada está siendo lo más destacado en dicha demarcación. En la mediapunta, no ha podido verse apenas nada, debido en gran parte a las lesiones, de hombres como Víctor Barroso, Irizo o Alfonso, mientras que Alberto Quiles e Isi Ros son de largo los dos jugadores con más calidad de la plantilla aunque a veces han estado intermitentes y el Recre los ha echado demasiado de menos porque son insustituibles.

Una primera vuelta decepcionante y ya con poco margen de arreglo

Arriba Rubén Cruz ha estado castigado por las lesiones y a Chuli casi siempre le ha pesado la ansiedad. Así que si en el centro del campo el Decano ha echado de menos la importancia capital que tenía Tropi en el pasado ejercicio, también arriba todos los recreativistas suspiran por los goles que llevaba Caye Quintana a estas alturas de la competición. Rubén Cruz y Chuli sólo han marcado dos tantos cada uno y tampoco es descartable un refuerzo en dicha demarcación en las próximas semanas. El Decano, pese a todo, es el sexto mejor equipo en ataque del grupo IV de Segunda B, con 21 tantos en 19 jornadas, y en defensa es el duodécimo peor al haber recibido 20. El Recre no tiene una filosofía de juego definida y así es imposible que aspire a nada.

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