RECREATIVO-EJIDO
Diego Jiménez reconoce que han 'manchado el escudo más antiguo del país” y avanza que quiere 'continuar”
21.40 h. “No levantamos cabeza desde que comenzó la segunda fase. Siempre ocurre algo en cada partido que hace que no seamos capaces de sacar un punto siquiera”, afirma el capitán, que entiende el enfado y las reacciones de los aficionados. Ante eso 'bajar las orejas y asumir responsabilidades'.

El capitán del Recreativo de Huelva, Diego Jiménez, compareció en sala de prensa tras la derrota ante El Ejido (1-2) para lanzar un mensaje en nombre de toda la plantilla. Manifestó que “es el momento de pedir disculpas. La llevamos pidiendo todo el año, sirve de poco, porque el mal ya está hecho. Hemos hecho una temporada nefasta. Hemos manchado el escudo más antiguo del país y siempre va a pesar en nosotros. No la vamos a quitar nunca”. Es por eso que insistió en pedir perdón “al recreativismo, los trabajadores del club y la propiedad. Es lo que toca, agachar la cabeza. Hemos hecho un ridículo estrepitoso durante toda la temporada, uno de los mayores fracasos de la historia del club”. “Hemos hecho un ridículo estrepitoso durante toda la temporada. No hemos conseguido salvar al club y se ha consumado el descenso. No hemos estado a la altura de las circunstancias, la situación y el escudo”, expuso Jiménez, quien avanzó que “mucha gente se irá y no vivirá al Decano en quinta división por primera vez en su historia pero trataremos que volver a donde merece, el fútbol profesional”. Al respecto, comentó sobre su situación personal que “me quedan dos años aquí y soy una persona de club que he tratado de dar todo lo que ha podido, com mis errores y aciertos, y nos sentaremos con el club y decidiremos. No tengo problema en continuar y hablaremos y decidiremos”. Sobre el rendimiento del equipo reconoció que “no levantamos cabeza desde que comenzó la segunda fase. Siempre ocurre algo en cada partido que hace que no seamos capaces de sacar un punto siquiera”. Admitió que la plantilla está “dolida y fastidiada” y consideró que los jugadores son los “principales culpables” de la situación. Describió como “un funeral” el ambiente en el vestuario antes del partido, en el que intentaron “pelear por el orgullo y por el escudo, pero hemos tenido una expulsión en el minuto cuatro y un penalti. Hemos estado bien en la primera parte, empatamos el partido y en la segunda tratamos de estar bien defensivamente para enganchar alguna contra. El gol es una situación desgraciada y cuando estás así son cosas que suceden. Además hemos tenido en contra un par de fueras de juego que no eran”. Un curriculum manchado de por vida“No hay ningún futbolista que quiera descender. Nuestro curriculum se va a ver manchado para toda nuestra vida. La situación nos ha superado y nos hemos metido en una dinámica que ninguno esperábamos y no hemos sabido revertirla. Somos un equipo que trabaja bien y lo intenta pero los domingos hemos suspendido. Hemos rendido muy por debajo de lo que se esperaba y no queda otra que empezar de cero la temporada que viene”. Con respecto a los encaramientos de jugadores como Quiles y Nauzet con aficionados, comentó Jiménez que es “respetable que la afición tenga este grado de crispación y entendemos que estén muy enfadados. La afición va a seguir sufriendo en campos no agradables y está acostumbrada a medirse a equipos de más entidad, pero el vestuario está fastidiado. Quiles es de Huelva y no hay nadie más recreativista que él. Le duele como el que más, tira del carro con 13 goles en esta mala temporada y es normal que esté dolido. No sé qué ha pasado con el público y el quería estar en esta rueda de prensa, pero he pensado que o estaban todos o yo”. “Esto es fútbol y cuando el rendimiento es alto es normal que la afición estén contenta contigo y cuando estoy rindiendo de esta manera, que no es la de otros años, entiende que la gente esté enfadada y me diga cosas. Yo si fuera aficionado también estaría cabreado. Sólo me queda callar y hacer el mejor papel posible en los partidos que quedan”, expresó el capitán albiazul, que añadió que “entiendo su frustración y mosqueo y si no quieren que continúe me echaré a un lado y daré las gracias por estar en este camino, que también ha sido muy bonito”. Una vez más culpó a los jugadores por encima de todos. “Han pasado cuatro entrenadores desde la temporada pasada, tres en ésta, hemos jugado sistemas diferentes y todos hemos tenido nuestra oportunidad y al final los responsables somos los futbolistas. Del club hay que valorarque mantienen con vida a la entidad desde hace años en una situación muy fastidiada. Ellos no podían hacer nada y nosotros podíamos y no lo hemos hecho. Toca bajar las orejas y asumir las responsabilidades”.
“Hemos hecho un ridículo estrepitoso durante toda la temporada. No hemos conseguido salvar al club y se ha consumado el descenso. No hemos estado a la altura de las circunstancias, la situación y el escudo”, expuso Jiménez, quien avanzó que “mucha gente se irá y no vivirá al Decano en quinta división por primera vez en su historia pero trataremos que volver a donde merece, el fútbol profesional”.
Al respecto, comentó sobre su situación personal que “me quedan dos años aquí y soy una persona de club que he tratado de dar todo lo que ha podido, com mis errores y aciertos, y nos sentaremos con el club y decidiremos. No tengo problema en continuar y hablaremos y decidiremos”.
Sobre el rendimiento del equipo reconoció que “no levantamos cabeza desde que comenzó la segunda fase. Siempre ocurre algo en cada partido que hace que no seamos capaces de sacar un punto siquiera”. Admitió que la plantilla está “dolida y fastidiada” y consideró que los jugadores son los “principales culpables” de la situación. Describió como “un funeral” el ambiente en el vestuario antes del partido, en el que intentaron “pelear por el orgullo y por el escudo, pero hemos tenido una expulsión en el minuto cuatro y un penalti. Hemos estado bien en la primera parte, empatamos el partido y en la segunda tratamos de estar bien defensivamente para enganchar alguna contra. El gol es una situación desgraciada y cuando estás así son cosas que suceden. Además hemos tenido en contra un par de fueras de juego que no eran”.
“No hay ningún futbolista que quiera descender. Nuestro curriculum se va a ver manchado para toda nuestra vida. La situación nos ha superado y nos hemos metido en una dinámica que ninguno esperábamos y no hemos sabido revertirla. Somos un equipo que trabaja bien y lo intenta pero los domingos hemos suspendido. Hemos rendido muy por debajo de lo que se esperaba y no queda otra que empezar de cero la temporada que viene”.
Con respecto a los encaramientos de jugadores como Quiles y Nauzet con aficionados, comentó Jiménez que es “respetable que la afición tenga este grado de crispación y entendemos que estén muy enfadados. La afición va a seguir sufriendo en campos no agradables y está acostumbrada a medirse a equipos de más entidad, pero el vestuario está fastidiado. Quiles es de Huelva y no hay nadie más recreativista que él. Le duele como el que más, tira del carro con 13 goles en esta mala temporada y es normal que esté dolido. No sé qué ha pasado con el público y el quería estar en esta rueda de prensa, pero he pensado que o estaban todos o yo”.
“Esto es fútbol y cuando el rendimiento es alto es normal que la afición estén contenta contigo y cuando estoy rindiendo de esta manera, que no es la de otros años, entiende que la gente esté enfadada y me diga cosas. Yo si fuera aficionado también estaría cabreado. Sólo me queda callar y hacer el mejor papel posible en los partidos que quedan”, expresó el capitán albiazul, que añadió que “entiendo su frustración y mosqueo y si no quieren que continúe me echaré a un lado y daré las gracias por estar en este camino, que también ha sido muy bonito”.
Una vez más culpó a los jugadores por encima de todos. “Han pasado cuatro entrenadores desde la temporada pasada, tres en ésta, hemos jugado sistemas diferentes y todos hemos tenido nuestra oportunidad y al final los responsables somos los futbolistas. Del club hay que valorarque mantienen con vida a la entidad desde hace años en una situación muy fastidiada. Ellos no podían hacer nada y nosotros podíamos y no lo hemos hecho. Toca bajar las orejas y asumir las responsabilidades”.