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Benítez, del estrellato y las lesiones a dirigir a un equipo de prebenjamines

11.30 h. Sólo las lesiones impidieron que Benítez hubiese sido jugador de Primera División para muchas temporadas. Logró dos ascensos a la máxima categoría con el Recre y se retiró tras pasar después por el Hércules, Rayo, Cartagena y Ayamonte. Ahora forma parte del cuerpo técnico del prebenjamín B del CD La Amistad.

Benítez, del estrellato y las lesiones a dirigir a un equipo de prebenjamines

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José Ignacio Benítez Castañeda nació en el barrio de LaHispanidad de Huelva el 29 de diciembre de 1978, por lo que acaba de cumplir 34años. De pequeño le apodaban ‘El Chino’ y pronto empezó a despuntar en lacantera del Recreativo por su enorme calidad técnica desde el interior zurdo,lo que le permitía llevarse a los rivales por velocidad en la banda y colocarexcelentes centros para sus compañeros. Militó en el filial albiazul entre 1998y 2000 hasta que con 20 años dio el salto al primer equipo.

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El técnico Lucas Alcaraz siempre tuvo una fe ciega enBenítez y le hizo subir a hacer toda la pretemporada con el primer equipo en elverano del año 2000. Aunque se lesionó durante la disputa del Trofeo Colombino,el futbolista onubense amplió su contrato con el Decano y debutó ya en laSegunda División como titular en la primera jornada, en un encuentro ante elBadajoz en el viejo Colombino que concluyó sin goles.

En dicha temporada disputó 29 encuentros en la categoría deplata, 18 de ellos como titular, marcando tres goles. Pero su explosión llegóen la siguiente, que culminó con el segundo ascenso del Recre a la PrimeraDivisión en toda su historia. Benítez disputó 40 jornadas ligueras de las 42,39 de ellas desde el inicio, anotando cuatro dianas. Su cotización subió comola espuma y en la mayoría de los partidos dio auténticas exhibiciones desde labanda izquierda, destacando siempre por su rapidez, humildad, sacrificio y buengolpeo del balón.

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Ya en la élite, jugó 32 partidos y marcó dos goles, ambos endos triunfos albiazules en la segunda vuelta del campeonato liguero, uno por 2-3frente al Athletic de Bilbao y otro por 3-0 contra el Atlético de Madrid. Pesea que el Decano descendió, ese año logró jugar la primera y única final de laCopa del Rey de su historia, perdiendo por 3-0 ante el Mallorca. Benítez fuetitular en ese partido y en la mayoría de los de la competición, logrando dosgoles fundamentales en los partidos de semifinales frente a Osasuna. Uno fue enel 2-0 de la ida, que se lo dedicó a su padre, recientemente fallecido, y elotro en el emocionante 2-2 de la vuelta en El Sadar.

Ese verano el Valencia de Rafa Benítez pujó fuerte porhacerse con sus servicios, pero el consejo de administración del Recre noaceptó la oferta y el jugador de La Hispanidad no pudo continuar su enormeprogresión futbolística. Una decisión de la que ambas partes se arrepentiríanaños después. Esa siguiente campaña 2003/04 el Recre no pudo lograr su objetivode retornar a la Liga de las Estrellas, pero Benítez siguió ofreciendo un buennivel y una gran regularidad, jugando 35 encuentros y marcando un gol.

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Pero a partir de ahí comenzó el calvario de las lesionespara él, un lastre que acabó dinamitando su carrera pese a que era todavía muyjoven. En la temporada 2004/05, sólo disputó 14 jornadas de Liga, logrando dosgoles, y sufrió una lesión en el menisco de su rodilla. Y en la siguiente,culminada con un nuevo ascenso del Decano a Primera División, Benítez contó muypoco para Marcelino García, disputando un total de ocho partidos, de ahí que alfinal de dicho ejercicio se tuvo que tomar la decisión de rescindir el año decontrato que le quedaba en Huelva y se enroló en el Hércules, conjunto que porentonces militaba en la categoría de plata. El Decano, por si acaso el jugadorremontaba el vuelo, se guardó una opción de compra.

Empezó sin contar para Pepe Bordalás en el conjuntoalicantino. Sólo jugó un partido, mientras que tras la llegada de Josu Uribedisputó cinco, logrando dos goles, pero un malentendido (le dijo al técnico quehabía tenido algo de fatiga durante un encuentro) provocó que volviese alostracismo. En el mercado invernal, el Hércules cedió a Benítez al RayoVallecano, que estaba en Segunda B y que buscaba el ascenso a Segunda con unaplantilla en la que estaban otros ex compañeros del onubense en el Recre, casode Pedro Baquero, Cubillo o Albiol. Allí disputó 13 encuentros y marcó dosgoles. El equipo madrileño no ascendió y además en el tramo final de la campañaBenítez sufrió una lesión en el tobillo que le hizo estar tres meses de baja.

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Eso provocó que comenzase la pretemporada 2007/08 a un bajonivel físico con el Hércules, que decidió no hacerle la ficha. El interiorizquierdo tuvo que esperar al mercado invernal para encontrar equipo, y denuevo lo halló en uno de los gallitos de la Segunda B, el Cartagena, con el quetampoco pudo lograr el resto de ascender y en el que disputó 13 encuentros,marcando un tanto.

Ese verano del año 2008 decidió ejercitarse con el Ayamontepara no perder la forma física y a la espera de que le llamara algún equipo.Pero no le convencieron las llamadas de conjuntos como el Melilla o el Cádiz yacabó enrolándose en el conjunto fronterizo, que militaba en Tercera División,que era entrenado por Manuel Juan Limón y en cuyo plantilla había infinidad deex recreativistas, como Gregorio Molina, Puntas, Pavón, Barba, Canterla oChuchú, entre otros.

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Esa fue la última experiencia de Benítez, ya que después noacabó de convencerle el ofrecimiento de clubes de categorías más inferiores,caso por ejemplo del Olont, y decidió colgar las botas sin haber llegado nisiquiera a cumplir los 30 años de edad. Hace algunos meses el onubense volvió aretomar el gusanillo del fútbol, pero ahora desde otro prisma, ya que formaparte del cuerpo técnico de un equipo de la categoría prebenjamín B onubense,concretamente el CD La Amistad de su barrio de La Hispanidad. Quizás comience agestarse la semilla de un futuro entrenador de los buenos.

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