Los ex entrenadores del fútbol base también alzan la voz ante los impagos del Decano

Necesitan una solución. Cansados de que no les atiendan sus reclamaciones, han decidido salir a escena para dejar claro cuál es su situación. Se tratan de los ex entrenadores y miembros del fútbol base albiazul. Gente como Raúl Porras, ex entrenador del Alevín B o Julio Suárez, ex del Benjamín A, pasando por los que fueron preparadores de porteros David Lepe y Jesús Felices. Ellos han decidido dar el paso adelante, representando, en declaraciones recogidas por el portal albiazules.es, a una serie de técnicos que formaron parte de la cantera del Decano y que no han visto recompensado su labor profesional con el cobro de sus emolumentos.

Así, Raúl Porras nos indicó que “somos bastantes personas que nos fuimos cada uno por su cuenta del Recreativo y por sus motivos. Llevamos un año y pico, desde que nos fuimos, sin cobrar y con muchísimas promesas. Se nos ha prometido miles de cosas, de que se nos iba a pagar, no se nos ha hecho una carta de deuda... En fin, bastantes cosas que al final nadie ha cumplido y llevamos un año y pico esperando para cobrar. En mi caso son más de 1.400 euros, hay varios casos de que es un dinero importante y bueno, hemos tocado todo lo que había que tocar, incluso hemos ido a hablar con el presidente. Pero visto lo visto seguimos en el olvido y no nos echan cuenta ninguna. Somos mucha gente que llevamos un año y tres meses esperando que se nos pague lo que se nos debe“.

El que fuera técnico del Alevín B del Decano dejó claro que “hemos intentado no montar ruido por cariño al club, pero viendo que a ellos les da exactamente igual, pues ya es hora de que todo el mundo sepa que existimos y que nos deben ese dinero“.

Por su parte, Julio Suárez explicó que “yo soy de Isla Cristina y empecé a entrenar al equipo benjamín antes del Mundialito, a principios de abril. Estuve hasta el principio de julio, por lo que se me deben 1.200 euros correspondientes a esos tres meses. Mi caso sea un poco más grave por el hecho de que yo no he recibido ningún dinero del Recreativo, en ningún momento y además hay que sumarles los gastos de desplazamiento a los entrenamientos, al Mundialito y todos los torneos que se disputaron a final de temporada. Es cuando a más ajetreo a nivel de partidos y demás, con lo cual, aparte de que se me deba un dinero , en cierta medida yo le he puesto un dinero al Recreativo de Huelva en lo que es gasolina, que es un gasto. Eran cuatro desplazamientos semanales, estamos hablando de unos 400 euros que he puesto yo de mi bolsillo y que ha salido de mi casa, cuando mi situación laboral tampoco es la más deseada“.

También habló el preparador de porteros Jesús Felices, que destacó que “al igual que mis compañeros también se me debe un dinero. Hasta el momento por parte del club solo hemos tenido atención por parte de Manolo Toledano, quién de alguna manera se ha implicado con nosotros y nos ha puesto en contacto con Benjamín Naranjo para exponer nuestra situación”. A este respecto Julio Suárez también añadió que “yo he hablado con José Luis Peña más de una vez y sé que tampoco depende de él“.

Otro de los agraviados es David Lepe, el que fuera preparador de porteros en el filial y la cantera albiazul. De su situación dijo que “cuando decido dejar el club, el señor Comas me firma un reconocimiento de deuda a pagar en tres plazos (24 de marzo, 24 de abril y 24 de mayo). La deuda era de seis meses y solo cobré el primer plazo, por lo que el club me adeuda cuatro mensualidades. Quiero resaltar que la reunión con Benjamín fue muy satisfactoria, por la cercanía y humildad de este señor, cosa que nunca podré decir de Comas“.

Por último, Raúl Porras nos recordó “que antes de que llegara el verano desde el club se nos citó uno a uno. Nosotros pensamos que íbamos a cobrar y fue para decirnos lo que se nos debía. Cuando llegamos allí lo único que se nos dijo fue eso, el dinero que se nos debe, algo que ya sabíamos. A mí me daba la sensación de que como el Recre iba a descender, estaba en puestos de descenso y le iban a llover las denuncias, pues que era una manera de callarnos la boca. De mantenernos como si se nos fuera a pagar y engañarnos otra vez. Hicieron a la gente venir de los pueblos para decirles el dinero que se les debía, después de un año. Si nos llamas paganos, no para decirnos lo que nos debes“.