Los impagos en el Jaén frenan la renovación de Mario Gómez

Sobre las dificultades que atraviesa la entidad jienense, el ex central del Recre B Mario Gómez afirma, en declaraciones recogidas por el portal ideal.es, que «la plantilla está viviendo un momento de incertidumbre. Sabemos que hay un juicio importante de por medio. Esperamos que se solucione cuanto antes porque al fin y al cabo los que estamos pasándolo mal y estamos sin cobrar somos los futbolistas y los empleados. Deseamos que se llegue a un acuerdo cuanto antes y que se solucione pronto. Van pasando los días y estamos otra vez a principio de mes. Hay que pagar facturas y alquileres. Cada vez la situación va empeorando y la plantilla lo está pasando mal. Cuando salimos al césped y nos vemos con posibilidades de ganar, nos evadimos de todo. Cuando el partido se pone cuesta arriba y encajamos el primer gol, si es verdad que se nos vienen todos los problemas encima. Escuchamos algunos pitos y algunas cosas que no nos gustan, se acumulan los problemas y se nos hizo un mundo poder remontar el partido ante el Villanovense». Los trabajadores del Real Jaén acumulan ya tres nóminas pendientes, mientras la directiva busca liquidez por medio de un crédito.

Sanción por la agresión a Ángel 

De ottro lado, el Juez Único de Competición ha impuesto  al  C.D. Mensajero,  por  infracción  del  artículo  101.1  del  Código Disciplinario  de  la  RFEF,  con  la  concurrencia  de  la  circunstancia  agravante  del artículo 11, una sanción de clausura del terreno de juego durante un partido, con multa accesoria en cuantía de 6.001 euros. La agresión al arquero del la SD Leioa Ángel Díez, que vistió hace algunas temporadas la camiseta del Recre B, queda despachada con esta sentencia.

“Tratando  de  negar  la  evidencia,  el  C.D.  Mensajero  intenta  de manera tan endeble como infructuosa tergiversar los hechos, interponer una cortina de  humo  sobre  la  base  de  una  sesgada  lectura  del  acta arbitral  y,  en  fin,  intentar colocar al agredido como agresor. Aun cuando, a efectos meramente hipotético, el referido  guardameta  intentase  apartar  a  un  joven  recogepelotas  para  recuperar  el balón,  en  primer  lugar, dicho  contacto  dista  infinitamente  de  una  voluntad  o  acción agresora, además de que cabría preguntarse si el aludido menor debía estar ahí en ese  momento  y,  en  su  caso,  si  realizaba  adecuadamente  su  función, sin  que tampoco  pueda  obviarse  que,  probablemente  sin  mala  intención, el  menor se interpone en el camino del guardameta y éste solo trata de apartarle, señala el juez.