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El runrún: Operación 'Vampi' en Doñana

Estos mamíferos, a pesar de su mala prensa, son los mejores aliados contra la plaga de la mosca del olivo y en el santuario 'Wendy Clements' de Chucena se han propuesto salvarlos de una muerte segura

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Una voluntaria del santuario alimenta a una cría de murciélago EL BURRITO FELIZ

El calor está matando a las crías de murciélago en Doñana y la Asociación 'El Burrito Feliz' no piensa quedarse de brazos cruzados. Por eso, han puesto en marcha la operación 'Vampi', con la que están salvando de una muerte segura a estos pequeños mamíferos que caen al suelo sofocados por las altas temperaturas que ya se registran en la comarca. Los voluntarios del Santuario Animal 'Wendy Clements' de Chucena se dedican a recoger uno por uno a estos animalitos y los alimentan durante días con leche de gato maternizada, un trabajo «agotador» –nos explican– que requiere cebar a cada murciélago tres veces al día.

Aparte del enfoque puramente animalista, este rescate tiene una vertiente eminentemente práctica: una vez recuperados, estos murciélagos se convierten en los mejores aliados contra la mosca del olivo, una plaga que hace un daño enorme a la economía agraria onubense. De hecho, los científicos consideran a estos mamíferos voladores como una alternativa biológica a los pesticidas químicos.

La asociación tiene además un objetivo claro: quiere que estos pequeños encuentren un hogar en los olivos centenarios que están plantando en Chucena, árboles que no solo les proporcionan alimento, sino que sus huecos y hendiduras les sirven de refugio perfecto durante el día.

Personal de la Delegación con una de las cajas para murciélagos JUNTA DE ANDALUCÍA

Pero no son los únicos que han presumido hoy de ser los mejores amigos de estos animales que, generalmente, tan poca simpatía despiertan entre los humanos. La Junta de Andalucía acaba de instalar 100 cajas refugio para murciélagos en el paraje Marismas del Odiel y así lo han anunciado desde la Delegación de Medio Ambiente. Sin embargo, desde 'El Burrito Feliz', lejos de aplaudir esta medida, han cargado contra sus responsables porque no entienden que haya que gastar dinero público en cajas artificiales cuando los olivos llevan 2.000 años cumpliendo esa función de forma natural. Por eso van a presentar a la consejera Catalina García una propuesta alternativa: crear un bosque de olivos enormes replantados en el Santuario que funcionaría como reserva natural para murciélagos, salamanquesas, abubillas y mochuelos. Les deseamos más suerte de la que han tenido hasta ahora, pues lamentan que, a pesar de la repercusión mediática de sus proyectos, 'El Burrito Feliz' sigue sin contar con el apoyo de la administración andaluza.

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