SEMANA SANTA> Lunes Santo
Luz de Rocío y Esperanza para una jornada de sombras
Actualizado 23.40 h (19.20 h). La cofradía del Calvario ya está en la calle para que su Virgen luzca su palio nuevo, una joya para la Semana Mayor onubense y que contrapone un sentimiento de alivio a la desazón dejada por las cofradías anteriores. La aparición de la lluvia provocó que El Perdón se cobijara en la parroquia del Carmen y volviera a su templo en el 30 aniversario de la talla de su Cristo, como hizo la Hermandad del Cautivo tras darse la vuelta en el asilo, en los 25 años de su primera salida. Tres Caídas decidió no procesionar y se quedó dentro de la iglesia del Polvorín.


Desde bastantes minutos antes de las 21.00 horas, las calles que rodean la Capilla del Calvario y el en torno del espacio abierto dejado por el desaparecido Mercado del Carmen estaban bastante poblados de cofrades que fueron allí a curar los desencantos sufridos con las cofradías anteriores y mostrar a los titulares de la hermandad del centro su devoción. Con una luz natural mortecina en un cielo completamente abierto y creciendo la tenue del alumbrado de las calles, se abrieron las puertas del tempo y en el silencio que impone a la multitud comenzó a andar la cofradía, con la bandera franciscana al frente y con el único sonido del arrastre incessante de cadenas. Algunos pájaros rondaban con su trino nocturno, como los flashes de las cámaras, que a ráfagas se posaron en el rostro del Señor del Calvario, llevado con un caminar racheado, sereno y abnegado en el momento de recibir la Cruz que cargará, nombrado en una saeta lanzada él.Después llegó el momento más esperado, no sólo del Lunes Santo, sino que para muchos, de toda la Semana Santa. Los suspiros encontraron motivos al aparecer bajo su nuevo palio y anunciada por un trío de capilla, Nuestra Señora del Rocío y Esperanza, que tuvo como marco a su bellísima expresión, la obra de arte de Francisco Carrera, completada precisamente al ponerse en la calle y posarse sobre él todas las miradas y las muestras de amor de sus fieles. Toda una joya para la cofradía de la austeridad, que con la candelería encendida se revistió de un aura especial para brillar en la noche con realzado fulgor. Los sonidos secos y rotundos de sus levantás arquearon su estructura, música de elementos movidos con amor y fe, en una procesión histórica.A la cola de la procesión se comenzó a levantar un creciente bullicio, pero se fue mantenido en el cortejo de la cofradía la sobriedad característica de esta corporación, cuyo transitar le llevó pronto a internarse en una añorada carrera oficial, después de transitar imponiendo un modo de percibir la Semana Santa por las calles Jesús del Calvario, Tendaleras, Carmen y Jesús Nazareno. Posteriormente a la hermandad le llegó el momento de secuenciar estampas siempre buscadas de sus pasos callejeando por las vías más señeras de su recorrido por el casco histórico de la capital. Con toda la ciudad pendiente de su caminar, se fue ahuyentando el mal recuerdo de una jornada agridulce.


El Perdón, en la intimidad de su barrio
En La Orden, la Hermandad del Perdón se aventuró a salir cuando la lluvia aún no había aparecido y su cortejo transcurrió por el recorrido previsto hasta que tras bajar la Cuesta de la Cinta buscó la Parroquia del Carmen para cobijarse, donde ha realizado la estación de penitencia antes iniciar el regreso a su templo sobre las 19.00 horas. Cuatro horas antes en torno a la parroquia de Santa Teresa se contestaba a la incertidumbre dando un paso al frente para echar a la calle a la cofradía, que no quiso dejar a la populosa barriada sin su venerada hermandad.Además había motivos añadidos que celebrar al tradicional encuentro de los vecinos ocupando cada tramo del sendero a describir por el paso con su titular, pues precisamente el Santísimo Cristo del Perdón, obra de Juan Abascal, cumple 30 años en un 2011 en el ha sido restaurado por la escultora onubense Ana Beltrán, que depositó un ramo de claveles en el paso, que le correspondió dedicándole la primera levantá. Estoy muy orgullosa por haber restaurado la imagen y por está primera levantá y estoy muy emocionada, expresó en Odiel Radio. La segunda levantá fue para el hermano mayor, Antonio Díaz Vergel, siendo la tercera para la madre de Carlos Castañeda, primer teniente hermano mayor. La cofradía presumía un feliz desenlace a su procesión y sobre la decisión tomada, el capataz David Hidalgo aseguraba antes iniciar la marcha que el decidir si salir o no es cosa de la junta de gobierno y defendemos lo que ellos decidan. Seguro que es lo mejor para la hermandad, a lo que añadió que el barrio es lo más importante de la hermandad y que había que entregársela a su gente, continuando el crecimiento y comunión experimentada en las anteriores salidas de Lunes Santo de 2009 y 2010, que han reportado a la institución grandes beneficios.Una saeta en los primeros metros y aplausos a cada momento, fueron el ánimo preciso para seguir avanzando bajo un cielo encapotado por nubes altas a las que se le escapó alguna gota. Un grupo de niños añadía ternura y alegría vestidos de monaguillos, la agrupación musical de la Santa Cruz desplegaba sus sones y las ventanas y balcones completaban el decorado desde los pisos de los alrededores y el Hospital Blanca Paloma. Sobre el paso, rodeado de claveles rojos y lirios, se erigió el Señor fenecido, velado junto a su Cruz por Nuestra Señora de los Dolores, que lució una cinturilla bordada por Rafael Infante.Una hora más tarde El Perdón se desplegó por la cuesta de la Cinta, una imagen siempre impresionante, pero en ese punto fue cuando, alertado por algunas gotas y previsiones, se decidió alterar el recorrido previsto para buscar cobijo en la Parroquia del Carmen, el único lugar apto para protegerse en su largo recorrido hasta el centro de la capital. En el templo carmelita y atendido por la Hermandad del Prendimiento y su sacerdote, El Perdón realizó la estación de penitencia a la espera de lo que pudiera pasar. Finalmente la jutna de gobierno optó por volver de nuevo hacia su barrio sobre las 19.00 horas, lo que provocó que la gente de nuevo se reuniera en la calle para tratar de disfrutar de nuevo en la intimidad de su entorno de la precipitada recogida. Sobre las 20.10 horas y en vista de que no llovía, se hicieron los movimientos necesarios para no cortar el cortejo y que el paso cumpliera con su compromiso de acercarse a los enfermos, familiares y trabajadores de la Blanca Paloma, que le regalaron una petalada que sirvió de agasajo dulce a la reducida procesión.

El Cautivo, 25 años de procesión celebrados a medias
A las 16.30 horas también se echó adelante la Hermandad del Cautivo, que tomó la decisión de no privar a la barriada de La Hispanidad de ver sus sagrados titulares en la calle. No obstante el cielo cargado de nubes descargó agua y la cofradía solamente llegó hasta uno de los puntos importantes de su recorrido, el asilo, donde realizó la estación de penitencia antes de darse la vuelta hacia su templo. Sobre las 19.20 horas estaba prácticamente dentro el palio de la Virgen de la Misericordia, acompañada por el lamento de una saeta.

Quedó sincelebrarse en su plenitud un cuarto de Siglo de Hispanidad, pues la SemanaSanta de Huelva disfrutó por primera vez de la salida de esta cofradía en 1986.Apostados en los alrededores del templo, los fieles echaban miradas esporádicasal cielo y seguidamente entre ellos, como para apaciguar la intranquilidad y elansia de que las amenazantes nubes aguantasen a pesar de ser azotadas por elviento. Su confianza en ver salir la cofradía se materializó cuando se abrieronlas puertas y la cruz de guía comenzó a marcar el camino. Antonio Infante,hermano mayor, comentó al programa El Llamador de Canal Sur Radio que ladecisión ha sido complicada, sabemos que lloverá algo, pero que despuéspasará. Posteriormente, en la primera levantá, dedicada a la hermandadque les amadrinó, La Borriquita, se dirigió a sus costaleros para señalarvamos a echarle valor.
Encontraste con el cielo ennegrecido se hallaba el Señor Cautivo, ataviado conuna túnica blanca, poco habitual, y pisando un monte de claveles rojo sangre,desde donde alzó la vista con los sones de la Banda de la Salud para divisar apoco de desembocar en la avenida Santa Marta, y tras moverse con agilidad porotras calles, el asilo de ancianos Santa Teresa Journet. Allí, como siempre, elsagrado titular del Cautivo recogió flores, rezos, saetas y miradas cargadas deamor y fervor de los ancianos y todos los saben que la ternura de esos momentosno tienen parangón. Minutos después fue el turno de que María Santísima de laMisericordia, repleta de rosas blancas y lilium, realizara su parada en esteemblemático punto de su recorrido, donde finalmente se decidió que la hermandadhiciera su estación de penitencia a tenor de los acontecimientos y antes dediseñar el resto de decisiones.

Tres Caídas guardadas para otra ocasión
En El Polvorín, se quedó sin salir una de las hermandades grandes de la Semana Santa onubense, la de Tres Caídas, que dejó además a la ciudad sin uno de los momentos más intensos de los siete días santos, la subida a la Cuesta Cristo de las Tres Caídas, que desierta tendrá que seguir 365 días más para ser de nuevo el epicentro desde donde se estremece el corazón de la comunidad cofrade rondando la media noche.
Acercándose su horario de salida, la Hermandad de Tres Caídas se acogió a su derecho de retrasar una hora su partida para mientras dirimir si se echaba a la calle, aunque finalmente aclaró las cosa pronto y finalmente, a tenor de los acontecimientos que vivían las otras dos hermandades de Lunes Santo y manejando unas previsiones en las que habría lluvia en su camino, la junta de gobierno anunció la cofradía se quedaría en el templo.
Sin dramas, aceptando la situación, los hermanos acogieron con resignación el mensaje sosegado del hermano mayor, Paco Nieto, mientras fuera los cofrades se las ingeniaban para refugiarse de la lluvia en portales, debajo de balcones o incluso en los huecos de la estructura inferior de la rampa de salida situada a la puerta del Sagrado Corazón.
Nieto aseguró en Canal Sur Radio, que no es agradable cuando un hermano mayor tiene que dar malas noticias, aunque destacó la madurez de sus hermanos y declaró que todos han sido conscientes de que era lo mejor y lo han aceptado.