El Santísimo Cristo de la Expiración, acompañado por un millar de nazarenos de la Hermandad de San Francisco, completó una estación de penitencia en la que estuvo en todo momento muy aplaudido y seguido por los onubenses en las calles de la capital.
Y también tuvo momentos emocionantes e íntimos, de esos que se recuerdan en la Semana Santa de Huelva, como por ejemplo la levantá al cielo que pidió uno de sus capateces en recuerdo de los hermanos fallecidos.
«Estamos en el lugar de los recuerdos. Cuando llegamos aquí nos tenemos que acordar de los que ya no están y este año desgraciadamente nos tenemos que acordar de dos costaleros, de dos amigos y de dos hermanos de verdad y de corazón. José Luis Coronel y Manolo Marco», señalaba emocionado.
Posteriormente de nuevo sonaron los acordes de la Banda de Cornetas y Tambores Santísimo Cristo de La Expiración, Salud y Esperanza, guiados por Antonio Toscano Borrero y José Antonio Tellado Fernández.
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