carta al director
¿Mosquitos en Colombinas?
Vaya por dios, ¡otra vez los molestos mosquitos! Ya hacía tiempo que por estas fechas tan señaladas no los sentíamos tan cercanos. ¿Qué ha pasado este año con la actuación medioambiental para combatirlos? Yo, que conozco a bastante gente de fuera de Huelva, aún recuerdo aquellos años en los que se comentaba desde otros puntos de la geografía española: “Qué bonita, qué tranquila y acogedora es Huelva, pero qué pena, la cantidad de mosquitos que hay, es insoportable”.
Aún recuerdo, allá por los años 70, a eso de las siete a ocho de la mañana, esos toques de cornetas y tambores que resonaban desde el Cuartel de Instrucción y que se mezclaban con el ruido de la avioneta que pasaba y pasaba fumigando desde el aire para exterminar a los puñeteros mosquitos. Ese olor característico que impregnaba el cielo al amanecer de Huelva.
También se me viene a la mente el recuerdo de esas Colombinas de esos años 70, en donde la mayoría de las familias de Huelva disfrutaban de aquellas nostálgicas 'Casetas Privadas-Populares': Aragonesas, Club Marítimo Sindical, Celulosas de Huelva, ERT División Abonos y ERT División Petróleos, etc… ; donde más de un onubense tenía a su padre, a su abuelo, a su tío, o simplemente a un amigo o conocido trabajando y que tan cordialmente te regalaba una invitación para acceder a estas casetas. Donde se les 'permitía' de una forma bastante transigente pasar a nuestras madres con sus bolsos con las gambitas cocidas, la ensaladilla, la tortilla, picadillos, etc. ; y simplemente con consumir bebidas y algunas raciones en el bar de la caseta, eso sí, a precios muy económicos, pasábamos unas noches largas, e inolvidables veladas de baile en la pista al son de melodías de Georgie Dann. Eso sí, a base de guantazos, mucho Autan, y sobre todo paciencia para soportar los mosquitos que no te abandonaban durante toda la velada y que abrían sus caricias tanto a propios como forasteros.
De la misma manera que recuerdo esas noches calurosas en el patio de butacas del popular Cine Apolo de verano, en la Isla Chica, viendo películas de cowboys, 007, o de Manolo Escobar, con un refresco Godovi de naranja y un paquete de pipas, y cómo no, esos mosquitos dale que dale y el consabido comentario de nuestros padres: “Le habrás untado bastante Autan a los niños, ¿no?….
Sabemos que la crisis entra en todos los presupuestos, pero que a estas alturas de nuestros tiempos no se prevean los medios para combatir a estos molestos mosquitos, no me parece de justicia. Ya veremos, cuando haya pasado el verano, si no se vuelve a escuchar que en Huelva ha resucitado su antigua y conocida lacra para el turista de “los molestos mosquitos”.
Antonio J. Rivera
