carta al director

El incendio en el centro comercial de Lepe vuelve a evidenciar las carencias del Consorcio de Bomberos

El incendio ocurrido este viernes en el centro comercial de Lepe ha vuelto a dejar en evidencia las deficencias de medios del Consorcio Provincial de Bomberos. Una vez más los efectivos tuvieron que prestar un servicio con vehículos averiados y teniendo que dejar de acudir a un retén programado por falta de medios humanos. Algún día todo este despropósito se cobrará alguna vida y después vendrán las lamentaciones.

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Lejos de las declaraciones realizadas por su director y gerente la semana pasada, la realidad es que el Consorcio Provincial de Bomberos de Huelva padece desde hace años de una carencia de medios que cada vez le resulta más difícil de ocultar a la opinión pública. No son hechos puntuales la falta de materiales ni las averías que no son solucionadas.

Durante la guardia del pasado viernes el Parque de Villablanca de nuevo tenía de baja un vehículo de agua. El turno tenía previsto realizar un retén en el teatro de Isla Cristina a partir de las 21.00 horas, dejando el parque cerrado como viene siendo habitual. Esto no fue posible porque un rato antes tuvieron que atender el incendio en un centro comercial en Lepe. El incendio tuvo lugar en una cocina y fue necesario evacuar a unas 250 personas. Después de volver al parque a reponer y limpiar los materiales, fueron al retén del teatro, cuando el evento estaba casi por terminar.

Esta es la realidad del Consorcio. Una desastrosa gestión que invierte el dinero en campos prácticas inútiles y medios que no se adecuan a las necesidades de la provincia. La realidad es que a la jefatura del consorcio parece tener otras prioridades por encima de la seguridad del ciudadano y el trabajador. La realidad es que el pasado viernes un evento de la magnitud del Carnaval de Isla Cristina se quedó sin retén de Bomberos porque el director y gerente decide cubrirlo con personal de guardia, cerrando el parque, creando al ciudadano una falsa sensación de seguridad. La realidad es que un servicio de la envergadura del incendio del centro comercial de Lepe fue cubierto sólo con un vehículo de 3.000 litros de agua y por cuatro efectivos. La realidad es que si hubiera ocurrido en otro parque de la provincia sólo acudirían dos bomberos, que es el número de efectivos que tienen por turno. La realidad es que la dedicación y la profesionalidad de los bomberos no pueden estar tapando continuamente la irresponsabilidad del director y gerente y del presidente de este servicio. Algún día todo este despropósito se cobrará alguna vida y vendrán después las lamentaciones y los discursos.

Sindicato Andaluz de Bomberos

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