Bernardo Romero presenta su primer libro de relatos breves
“Ser escritor no está de moda”
El próximo miércoles en San Juan del Puerto y el jueves en Huelva capital, se presenta un nuevo libro de Bernardo Romero, después de tres novelas y una veintena de libros de lo más diverso, biografías, investigación y divulgación del patrimonio fundamentalmente, aparecen por primera vez algunos de sus relatos breves. Hemos quedado en su propia casa pero nos ha recibido justo en la de enfrente, donde andaba hablando de la escasez de lluvias, que afirma le preocupa más que la escasez de ideas, a las que afirma que los españoles estamos más que acostumbrados. Crítico, mordaz y dotado de una proverbial facilidad para la ironía, ha preferido en esta ocasión una galería de arte apenas conocida, en lugar de otros espacios de mayor capacidad, los cuales por cierto siempre llenó.

H24.- ¿Bernardo Romero es una persona popular o conocida?BERNARDO ROMERO.- Según. Algunos me consideran más un personaje que una persona, y en cuanto a lo de popular o conocido, según la escala. Entre el Huerto Paco y el Mataero puedo ser una persona relativamente conocida, pero popular en absoluto. Esto de ser escritor no se lleva en absoluto. Pregunte por ahí quién demonios es KazuoIshiguro y el que más se va a acercar a la respuesta correcta le dirá que es el nuevo lateral derecho que ha fichado el Alavés. El fútbol ocupa buena parte de nuestras preocupaciones, los restos del día los dedicamos a tocarnos las narices los unos a los otros. Para leer ya no queda tiempo.
H24.- Libro nuevo en el centro cultural de San Juan del Puerto y lectura de microrrelatos al día siguiente en La 13 DadáTrouchGallery, pues debe tener muchos seguidores.BR.- Más que seguidores, amigos. Sí, me siento muy querido y hasta mimado.

H24.- ¿Se puede saber qué estáis tramando en la galería de la calle Berdigón?BR.- Ni idea, ese negociado lo llevan Rafa Pérez, Marcos Gualda y otros pocos que son como ellos o parecidos.
H24.- Pero La 13 DadáTrouchGallery ha anunciado hasta una tirada de bocadillos de globos, ¿se puede saber qué es eso?BR.- Bueno, eso dicen y eso se decía en Huelva, que eres más trocho que un bocadillo de globos, pero eso se decía cuando Huelva no era como ahora, una ciudad grande, sino que era más un pueblo que otra cosa, cuando paseabas por la calle Concepción e ibas saludando a todo el mundo, eres más trocho que un bocadillo de globos, o también, pero esto ya es cosa de nuestros bisabuelos, más trocho que las hermanas Garrocho, pero de los Garrocho no queda ni el palacio barroco que los alcaldes de ahora derribaron en la calle La Fuente. En fin, un desastre.
H24.- ¿Una trochería más de los onubenses?BR.- En absoluto, la trochería no hace daño, es divertida en el fondo. Estos que fulminaron la arquitectura barroca de Huelva, borrando su pasado histórico, no son unos trochos sino unos ignorantes. Tiraron el palacio de los Garrocho, el de los Trianes y borraron el barrio del Cura en dos correcciones y media del Plan General de Ordenación Urbana, le dieron un bocado al muelle del Tinto para que pasara una pieza enorme con destino a las terribles fábricas de la avenida Montenegro, permitieron que se acumularan depósitos de fosfoyesos abarloados a la ciudad, lo cual es un auténtico crimen…
H24.- De eso queríamos hablar con usted. En el libro que presenta el miércoles en el Centro Cultural de San Juan del Puerto, “Tres cuentos y una historia de desamor”, uno de ellos se sitúa en la balsa de fosfoyesos.BR.- Sí, más o menos. Cuenta las reflexiones de dos amigos que han trabajado en el Polo Químico. Está basado en hechos reales, tan reales como que hay algunas frases que están recogidas tal cual de sus protagonistas. Un líder ecologista, como anota Rafael Pérez en el prólogo, dijo después de leerlo que era demasiado parecido a la realidad.

H24.-¿Eres tu propio spoiler?BR.- Me importa un pimiento. Este cuento, “La montaña blanca” está escrito como denuncia de una situación insostenible y tremenda como es esta barbaridad de la balsa de fosfoyesos, luego la cosa es que se lea, vender ya se venderán los libros que haya que venderse. Eso es lo de menos, además se ha hecho una tirada corta, solo para Huelva y alrededores, que es donde yo me muevo, donde vivo o, mejor dicho, donde me gusta vivir.
H24.-¿Y el resto de cuentos?BR.- Bueno, otra de las razones para publicar este que es mi primer libro de cuentos, y además de la denuncia de los fosfoyesos, era dar a conocer el relato que obtuvo el primer premio en el certamen literario de Colindres, “Coda Final”, que está más en mi línea habitual. Ya te digo que “La montaña blanca” se aparta un poco de ella, aunque no demasiado.
H24.-¿Y el tercero?BR.- El tercero o el segundo porque no recuerdo que orden se le dio finalmente a los cuentos, narra la visita que Eusebio, el mítico futbolista del Benfica, realiza a la tumba de BélaGuttmann, el míster que ganó dos copas de Europa seguida a principios de los años sesenta y que no quisieron renovarle el contrato después de semejante hazaña. Cuando se despidió de Lisboa y del Benfica afirmó que el club no volvería a ganar un título europeo en cien años. La maldición, de momento, se está cumpliendo. Hace más de medio siglo de aquello y el Benfica ha alcanzado siete finales europeas y no ha levantado de nuevo un trofeo continental. Puede parecer un relato de fútbol, pero es más bien de terror.
H24.-¿Y para cerrar el libro una historia de desamor?BR.- En realidad el libro lo cierra un microrrelato que va en la contraportada, un extra. Ahora me ha dado por los microrrelatos de cien palabras justas y ya llevo escrito una docena, para primavera voy a publicar unos veinte más o menos. En cuanto a la historia de desamor, es un relato propiamente dicho. Yo distingo entre cuento y relato, ambas son narraciones breves, pero a mi entender el relato sólo debe dar cuenta de algo, relatar algo que ha sucedido, y si en el cuento los personajes deben ser mínimos, en el relato simplemente no deben ni de aparecer sus nombres, debe centrarse en lo que ha ocurrido, un paisaje mínimo con unos personajes sin rostro. Eso es un relato sensu estricto y lo demás son cuentos.

H24.- La galería lleva lo trocho hasta en el nombre.BR.- Eso es, e incluso han tenido que inventar la palabra en inglés porque los ingleses, que son muy serios ellos, no la tenían en su exiguo vocabulario. Trouch, un regalo de la Huelva descubridora para nuestros amigos británicos, que tanto nos quieren y tanto nos admiran. Y a ver si nos lo agradecen de una vez, que ya les hemos inventado otras, como es el caso de chipichanga, que procede de chip, barco, y change, cambio. Pero no se enteran, oiga, con lo que Huelva está haciendo por dar lustre y esplendor a esa lengua de bárbaros y no se enteran. En fin.
El premio nobel de este año, KazuoIshiguro, que nunca jugará en el Deportivo Alavés, estaba en la cocina de su casa preparándose el desayuno cuando recibió la noticia de que había obtenido el preciado galardón de la academia sueca. Bernardo Romero estaba en casa de unos vecinos cuando llegamos a la cita que con él teníamos concertada. Nos llevó a su casa, y nos habló de lo divino y lo humano mientras en la cocina preparaba un pollo al chilindrón, la entrevista la hicimos en el patio, mientras recogía la ropa de una lavadora que había puesto esa mañana y mientras colgaba la ropa del tendedero. Illo, deja la grabadora y ayuda, cojones, nos dijo. Le ayudamos a tender sábanas y calzoncillos, calcetines y camisas, para terminar invitándonos a comer, pero otro día, que andaba con prisas porque había quedado para tomar unos vinos con unos colegas. Genio y figura.