concierto en el hotel barceló beach de punta umbría
Bisbal reina en el caos
2.40 h. La desastrosa organización del concierto que ayer ofreció David Bisbal en el hotel Barceló Beach de Punta Umbría no impidió que el artista almeriense cosechara un sonoro triunfo en tierras onubenses. Con tres cuartos de hora de retraso sobre el horario previsto y con la Guardia Civil presente en el auditorio del hotel, el cantante hizo olvidar a sus incondicionales el caos vivido en los prolegómenos del recital.


Yo no he pagado por ver un candelabro, que es lo que veo desde aquí. Otros comentan que en Internet el escenario aparecía más grande, y que lo habían colocado mirando a una pared, y no frente a éste. Me siento estafada, me han engañado, explicaba una señora que había pagado 60 euros por su entrada en el centro, y la habían colocado a la izquierda del todo. Desde la última fila solo veo cabezas, y no la de David precisamente, se quejaba un hombre que cogía una silla vacía para alzar a su hija y que pudiese ver algo.

Pero el show debía continuar, y 45 minutos más tarde de lo previsto, David Bisbal salió al escenario. Los que continuaban sin estar conformes con sus asientos se pusieron de pie a los lados, impidiendo ver a los que estaban sentados, por lo que durante todo el evento solo se escuchaban quejarse a quienes no veían estando sentados. Bisbal, que permaneció ajeno a todo lo que ocurría delante de él, consiguió que parte del público olvidase los percances de la organización, al menos durante las casi dos horas de concierto.

Entregritos de “¡Guapo, guapo!”, la emoción se hace presente con la guitarra queentona ‘Ruido’. Al acabar la canción, se vuelve a dirigir a su público paradedicarles un tema de los 50 que ha versionado, ‘Muñequita linda’, con el quetermina de meterse a sus fans en el bolsillo. Pero no todo son temas lentos, aliniciarse los primeros acordes de ‘Lloraré las penas’, la gente se levanta ycomienza a bailar, y él no va a ser menos, y pide palmas mientras se arrancacon uno de sus movimientos más conocidos.

Despuésde unas canciones más melódicas, se anima al grito de “¡Vamos muchachos, tó elmundo p'arriba!”, y el público comienza a hacer palmas y a bailar de nuevo alritmo de ‘Cómo olvidar’; y David se atreve hasta a rapear el final de lacanción. Pero el momento en el que todo el auditorio se levantó y cantóeufórico fue cuando sonó ‘Ave María’, con un ritmo más pausado delque su fans están acostumbrados a escuchar; como pasó en algunas otras canciones,como ‘Dígale’.

Bajo elgrito de “¡Me encanta la energía de nuestra tierra, que me acompaña allá dondevoy!”, vuelve a pegarse un baile con ‘Al Andalus’, ‘Sin mirar atrás’ y ‘Quiénme iba a decir’; mientras la gente aplaude y baila sin parar. Y se despide bajo los acordes de ‘Silencio’ agradeciendo a los presentes su calor y entrega, unpúblico que no le deja irse aclamando “¡Otra, otra!”. Y vuelve, más relajado, conel pelo recogido, y les regala las tres últimas canciones: ‘Y si fuera ella’,la dedicada a su hija ‘Princesa’ y pone el broche final bailando con ‘Esclavode tus besos’; y sus fans lo despiden emocionadas, con la promesa de volver atodos los conciertos que puedan.