Concierto este viernes
Sonido Vegetal: “Hacemos pasodoble punk, con más rabia y con una letra más cañera”
Este grupo granadino ofrece un concierto en Liquid Club este viernes (22.00 horas) para presentar su trabajo ‘Verbena Calavera’ que promete en directo “música de fiesta, animar a la gente, darle alegría. Le ponemos mucha pasión”, afirma su vocalista, Néstor Melguizo, que afirma que habrá “un espectáculo con luces, algarabía, desenfado, parte sensible, hay interpretación, hay acercamiento, hay rabia…”, ya que “el lloriqueo está muy agotado. Es una manera fácil de tocarle a la gente el interior, el victivismo”. Consideran la interactuación con el público como “una especie de juego excitante” donde se desarrolla “el festival real que buscamos”.


La vidas es más vida con música y con ella es más fácil sonreir y ser feliz. Hay estilos para todos los gustos yen la localidad granadina de Dúrcal encontramos el punto de partida de un grupo de amigos que dieron vida a Sonido Vegetal, que entienden sus ritmos y composiciones como un modo para celebrar la vida en compañía de su público. Es lo que pretende esta banda, que presentará este viernes ‘Verbena Calavera’, su tercer álbum en siete años de andadura en el minifestival que a partir de las 22.00 horas propone Liquid Club (Puerto Sur, Nuevo Colombino), donde también estarán Jaramago Joe y Bonshavibon. La formación la integran Néstor Melguizo (voz, guitarras, composiciones) y Manuel Iglesias (trompeta). Junto a ellos operan otros cinco durqueños –Antonio Parejo (bombardino), Gerardo Única (guitarra), Charlie Morales (bajo), Johans Pedreros (batería) y Fidel Megías (teclados)– más una leyenda del afterpunk británico, Martin ‘Youth’ Glover, su productor. En zigzag ha ido evolucionando un grupo que pasó de una aproximación de cariz electrónico al legado de la música popular jamaicana, con mucho reggea, a reorientar su apuesta hacia el punk gitano de ascendencia balcánica que grupos como Kultur Shock, Balkan Beat Box o Gogol Bordello han popularizado en todo el mundo. Con esta onda han llegado a un público más amplio que incluso les llevó al festival británico BoomTown Fair. En Huelva prometen música de fiesta a través de temas como ‘Carromato Punk’, ‘Ponle corazón’, ‘Mentira’, ‘Desnuda’, ‘La princesa’, ‘Maribel’, ‘Estudia mucho’, ‘International Bussiness’ y ‘Tu libertad’, entre otros, donde hay ritmo, fuerza, rapeo, fraseo, coros, lucidez, alegría, fuerza y mucho más, una energía musical que enciende al público en un ambiente de celebración. De lo que están dispuestos a dar nos habla Néstor Meguizo en las siguientes líneas.
PREGUNTA.- ¿Cómo se os ocurre el nombre de ‘Sonido Vegetal’, qué tratáis de evocar con él?RESPUESTA.- Los nombres es una cosa que no se nos da demasiado bien. Siempre es complicado ponerle un nombre a tus hijos y cuando sale el grupo ya había una serie de canciones hechas y una de ellas se llamaba ‘Sonido Vegetal’. Cuando haces canciones digitales y utilizas un ordenador si tienes una idea primitiva cuando la vas a grabar necesitas ponerle un título y te viene una sensación estúpida a primera vista pero es tu primera sensación, esa intuición por así decirlo. En este caso me vino en la canción que trataba de cómo era la experiencia de una persona en estado vegetal y de ahí Sonido Vegetal, sonido de algo que aparentemente está muerto y está completamente vivo y le encontré ahí una relación que me llamó mucho la atención. No tiene por qué ser un estado triste y algo muerto. Es todo lo contrario. Las plantas saben surcar el viento, esquivarlo y bailarlo mucho mejor que las personas y no protestan. Poco hay más alegre que la naturaleza.
P.- ¿Qué han preparado para su primer concierto en Huelva?R.- Lo que hacemos realmente es música de fiesta, animar a la gente, darle alegría. Le ponemos mucha pasión y mucho movimiento y básicamente lo que hace la gente en los conciertos es divertirse a tope y nosotros intentar ser nosotros mismos, lo que nos pueda salir de dentro. Llevamos un espectáculo con luces, algarabía, viento, teclados, samplers, guitarra y rock, hay desenfado, parte sensible, hay interpretación, hay acercamiento, hay rabia… de todo eso van a encontrar.

P.- Con un menú tan completo acabarán exhaustos cada concierto, ¿no?R.- Normalmente, algunos más que otros, acabamos completamente descargados, como las baterías de los apartaros electrónicos.
P.- A los músicos no les gusta que se les catalogue ni se les coloque etiquetas, pero se dice que habéis patentado el punk gitano. ¿En qué consiste?R.- El punk gitano no es una patente, es una forma de hablar, A nosotros nos gusta mucho llamarlo por ejemplo pasodoble punk y muchas veces nos hemos planteado, pues estamos haciendo un pasodoble acelerado y con guitarras eléctricas. Hay letras que son poemas, está interpretado con raíces y esto es un pasodoble. Yo estuve en la banda de música tocando otros instrumentos y va en el mismo patrón pero con más rabia y con una letra más cañera.
P.- ¿Entonces han cogido un patrón tradicional conocido y le han metido una actualización buena para meterle alegría?R.- No nos ha salido porque lo hayamos estudiado sino porque hemos ido tocando y tocando y te das cuenta que hay fórmulas que te llenan más y que transmiten el mensaje que estás dando y por ahí nos hemos acomodado en esta posición.
P.- Hay otros músicos que al contrario han hecho carrera dando pena y cantando llorando. Sonido Vegetal es todo lo contrario.R.- Claro, el lloriqueo está muy agotado. Es una manera fácil de tocarle a la gente el interior, el victivismo, el me ha dejado y no te ha dejado y hacerle revivir una situación penosa de desamor para que el público se sienta identificado. En realidad no propones nada porque realmente no te sientes a gusto con tu mensaje. Lo que buscamos sobre todo es ser auténticos. No sabemos realmente cuál es nuestro camino ni a dónde llegaremos pero ahora mismo somos así y nuestro trabajo ahora es ser nosotros mismos, porque somos así, y queremos sacar fuera todo lo que tenemos.

P.- La banda lleva en funcionamiento siete años, ¿cómo ha sido la evolución en este tiempo?R.- Ha habido un montón de etapas, algunas más complicadas de sobrellevar, porque han faltado músicos, se han ido unos y luego han venido otros, pero la etapa más destacable que puedo nombrar es la de los últimos cuatro años, en los que llevamos la misma formación, con guitarra eléctrica, bajo, bombardino, trompeta, samplers y teclados, batería y voz.
P.- ¿Y ya han encontrado la tranquilidad y estabilidad en la formación para trabajar y evolucionar?R.- Sí, con músicos de nuestra zona. Hemos tirado más de amistad que de técnica, ya que los músicos de conservatorio pueden tener calidad, pero no se meten en nuestra onda. Valoramos mucho el ambiente familiar más que una musicalidad o una técnica y para que se transmita el mensaje que queremos dar.
P.- ¿Qué tiene de diferente ‘Verbena calavera’ con respecto a los otros dos discos anteriores?R.- Pues en Verbena Calavera, bajo mi punto de vista, se han solidificado un montón las bases, las letras y hemos conseguido vincular estilos como esa especie de punk acelerado y pasodoblesco con el estilo un poco más templado, donde puedes hablar de cosas más maduras. Digamos que a nivel musical y lírico encuentro como una especie de madurez y nos hemos enriquecido con algo más. Hemos creado más conciencia de quién es uno mismo y cómo quieres trasmitir las cosas.
P.- ¿Qué influencia ha tenido en todo eso vuestro productor, Youth?R.- Youth tiene un montón de formaciones y además de Killing Joke ha estado codo a codo con Paul McCartney en el proyecto The Fireman y ahora ultimaste ha producido el último disco de Pink Floyd, es un tío que no lo encierras en unos parámetros. Es una persona muy creadora, muy espiritual y muy fresca. Ha dado con las personas adecuadas, que somos nosotros. Yo era muy amigo de él antes de todo estoy. Le dije que tenia algo preparado algunas cosas, surgió todo así y ya estábamos en el estudio metidos. El fue el que nos dio esa fuerza, ese cambio, porque del primer disco de la banda era muy experimental, estaba muy ceñido en el reggae y la psicodelia y el segundo fue ya la patada en el pecho que nos hacía falta, la vuelta a las raíces, a lo que habíamos mamado, el punk, rock, todo eso nos lo sacó Youth. El lo que hizo fue tirar de esos hilos con tanta habilidad que ha conseguido un cambio enorme en la banda, en mí y en todos los componentes y los que hemos trabajado con él. Ha sido el capitán del barco.

P.- ¿Cómo se ven en el panorama musical?, porque hablamos de que estamos en crisis, que no se venden tanto discos como antes, pero es verdad que por otro lado hay un ‘boom’ enorme de festivales y la gente tiene muchas ganas de escuchar música en directo y parece más abierta no sólo a buscar lo que ya conoce sino que también se atreve a descubrir nuevos grupos.R.- La parte más bonita o cercana del grupo es esa el directo y nosotros tampoco nos inmiscuimos en si vendemos mucho discos o menos, porque el mercado está como está y nosotros mismos no compramos discos ¿quién nos lo va a comprar? Los músicos ya no compramos mucho. Yo se los pillo a mis colegas. Lo que nos llena es el directo y vernos las caras es super importante, lanzar mensajes directos sin interferencias.
P.- ¿Qué sienten cuando cuando comprueban que la gente baila y va en vuestra misma onda?R.- Es como una retroalimentación. Cuanto tu ves las caras y te sonríen y ves que los ojos brillan y que los músculos se mueve, eso no es falso y de verdad se nota, hay esa autenticidad. Es como una relación pareja. Tú no le dices un discurso a tu pareja, a tu querida o amada, propones y ella te propone y el público también te responde, con sus miradas, su forma de moverse, notas que se acercan más o menos y hace que creemos una comunicación, que es lo importante y es lo que nos mola llegar. Es una especie de juego excitante, estás rodeado de música, instrumentos y gente y ya está la fiesta, has conseguido ya el festival real que buscamos.

P.- Este festival ya lo habéis mostrado en otros conciertos ¿cómo está funcionando y especialmente en festivales en el extranjero como el BoomTown Fair británico? Parece que en el extranjero igual no están tan acostumbrados o preparados para escuchar este tipo de música.R.- Todo lo contrario. Hubo algunas dudas cómo vamos a enfrentarnos a una gente que habla otro idioma y nosotros tampoco andamos muy bien de inglés, pero con muy pocas expresiones no valió para comunicar nuestra algarabía de fiesta. La gente estuvo muy entregada. El Boom Town por ejemplo no es uno de los festivales más grandes de volumen pero enorme en creatividad. La gente que va allí tiene una media de 30 años y no son sólo chavales que van a ver a sus grupos favoritos. Hay cosa que dices ¿cómo es que esto está en el mundo y no lo he visto? y claro la gente está muy concienciada de a lo que va y los festivales a lo que hemos ido ha sido mano o menos eso, nos han recibido con los brazos abiertos.
P.- ¿Algo que añadir para animar a los onubenses a ir al concierto?R.- Quiero mandarle un mensaje a la gente, que tenemos muchísimas ganas de ir a Huelva y tenemos muchas ganas de marcar un nuevo camino de alegría y positivismo y de ser auténticos y soltar las máscaras y desnudarnos en esta vida, ser lo más puro posibles, con o sin tecnología, lo importante no es el medio sino la actitud y esa actitud la queremos llevar a Huelva ese día en esa sala y queremos que ocurra magia.
La vidas es más vida con música y con ella es más fácil sonreir y ser feliz. Hay estilos para todos los gustos yen la localidad granadina de Dúrcal encontramos el punto de partida de un grupo de amigos que dieron vida a Sonido Vegetal, que entienden sus ritmos y composiciones como un modo para celebrar la vida en compañía de su público. Es lo que pretende esta banda, que presentará este viernes ‘Verbena Calavera’, su tercer álbum en siete años de andadura en el minifestival que a partir de las 22.00 horas propone Liquid Club (Puerto Sur, Nuevo Colombino), donde también estarán Jaramago Joe y Bonshavibon. La formación la integran Néstor Melguizo (voz, guitarras, composiciones) y Manuel Iglesias (trompeta). Junto a ellos operan otros cinco durqueños –Antonio Parejo (bombardino), Gerardo Única (guitarra), Charlie Morales (bajo), Johans Pedreros (batería) y Fidel Megías (teclados)– más una leyenda del afterpunk británico, Martin ‘Youth’ Glover, su productor. En zigzag ha ido evolucionando un grupo que pasó de una aproximación de cariz electrónico al legado de la música popular jamaicana, con mucho reggea, a reorientar su apuesta hacia el punk gitano de ascendencia balcánica que grupos como Kultur Shock, Balkan Beat Box o Gogol Bordello han popularizado en todo el mundo. Con esta onda han llegado a un público más amplio que incluso les llevó al festival británico BoomTown Fair. En Huelva prometen música de fiesta a través de temas como ‘Carromato Punk’, ‘Ponle corazón’, ‘Mentira’, ‘Desnuda’, ‘La princesa’, ‘Maribel’, ‘Estudia mucho’, ‘International Bussiness’ y ‘Tu libertad’, entre otros, donde hay ritmo, fuerza, rapeo, fraseo, coros, lucidez, alegría, fuerza y mucho más, una energía musical que enciende al público en un ambiente de celebración. De lo que están dispuestos a dar nos habla Néstor Meguizo en las siguientes líneas. PREGUNTA.- ¿Cómo se os ocurre el nombre de ‘Sonido Vegetal’, qué tratáis de evocar con él?RESPUESTA.- Los nombres es una cosa que no se nos da demasiado bien. Siempre es complicado ponerle un nombre a tus hijos y cuando sale el grupo ya había una serie de canciones hechas y una de ellas se llamaba ‘Sonido Vegetal’. Cuando haces canciones digitales y utilizas un ordenador si tienes una idea primitiva cuando la vas a grabar necesitas ponerle un título y te viene una sensación estúpida a primera vista pero es tu primera sensación, esa intuición por así decirlo. En este caso me vino en la canción que trataba de cómo era la experiencia de una persona en estado vegetal y de ahí Sonido Vegetal, sonido de algo que aparentemente está muerto y está completamente vivo y le encontré ahí una relación que me llamó mucho la atención. No tiene por qué ser un estado triste y algo muerto. Es todo lo contrario. Las plantas saben surcar el viento, esquivarlo y bailarlo mucho mejor que las personas y no protestan. Poco hay más alegre que la naturaleza. P.- ¿Qué han preparado para su primer concierto en Huelva?R.- Lo que hacemos realmente es música de fiesta, animar a la gente, darle alegría. Le ponemos mucha pasión y mucho movimiento y básicamente lo que hace la gente en los conciertos es divertirse a tope y nosotros intentar ser nosotros mismos, lo que nos pueda salir de dentro. Llevamos un espectáculo con luces, algarabía, viento, teclados, samplers, guitarra y rock, hay desenfado, parte sensible, hay interpretación, hay acercamiento, hay rabia… de todo eso van a encontrar. P.- Con un menú tan completo acabarán exhaustos cada concierto, ¿no?R.- Normalmente, algunos más que otros, acabamos completamente descargados, como las baterías de los apartaros electrónicos. P.- A los músicos no les gusta que se les catalogue ni se les coloque etiquetas, pero se dice que habéis patentado el punk gitano. ¿En qué consiste?R.- El punk gitano no es una patente, es una forma de hablar, A nosotros nos gusta mucho llamarlo por ejemplo pasodoble punk y muchas veces nos hemos planteado, pues estamos haciendo un pasodoble acelerado y con guitarras eléctricas. Hay letras que son poemas, está interpretado con raíces y esto es un pasodoble. Yo estuve en la banda de música tocando otros instrumentos y va en el mismo patrón pero con más rabia y con una letra más cañera. P.- ¿Entonces han cogido un patrón tradicional conocido y le han metido una actualización buena para meterle alegría?R.- No nos ha salido porque lo hayamos estudiado sino porque hemos ido tocando y tocando y te das cuenta que hay fórmulas que te llenan más y que transmiten el mensaje que estás dando y por ahí nos hemos acomodado en esta posición. P.- Hay otros músicos que al contrario han hecho carrera dando pena y cantando llorando. Sonido Vegetal es todo lo contrario.R.- Claro, el lloriqueo está muy agotado. Es una manera fácil de tocarle a la gente el interior, el victivismo, el me ha dejado y no te ha dejado y hacerle revivir una situación penosa de desamor para que el público se sienta identificado. En realidad no propones nada porque realmente no te sientes a gusto con tu mensaje. Lo que buscamos sobre todo es ser auténticos. No sabemos realmente cuál es nuestro camino ni a dónde llegaremos pero ahora mismo somos así y nuestro trabajo ahora es ser nosotros mismos, porque somos así, y queremos sacar fuera todo lo que tenemos. P.- La banda lleva en funcionamiento siete años, ¿cómo ha sido la evolución en este tiempo?R.- Ha habido un montón de etapas, algunas más complicadas de sobrellevar, porque han faltado músicos, se han ido unos y luego han venido otros, pero la etapa más destacable que puedo nombrar es la de los últimos cuatro años, en los que llevamos la misma formación, con guitarra eléctrica, bajo, bombardino, trompeta, samplers y teclados, batería y voz. P.- ¿Y ya han encontrado la tranquilidad y estabilidad en la formación para trabajar y evolucionar?R.- Sí, con músicos de nuestra zona. Hemos tirado más de amistad que de técnica, ya que los músicos de conservatorio pueden tener calidad, pero no se meten en nuestra onda. Valoramos mucho el ambiente familiar más que una musicalidad o una técnica y para que se transmita el mensaje que queremos dar. P.- ¿Qué tiene de diferente ‘Verbena calavera’ con respecto a los otros dos discos anteriores?R.- Pues en Verbena Calavera, bajo mi punto de vista, se han solidificado un montón las bases, las letras y hemos conseguido vincular estilos como esa especie de punk acelerado y pasodoblesco con el estilo un poco más templado, donde puedes hablar de cosas más maduras. Digamos que a nivel musical y lírico encuentro como una especie de madurez y nos hemos enriquecido con algo más. Hemos creado más conciencia de quién es uno mismo y cómo quieres trasmitir las cosas. P.- ¿Qué influencia ha tenido en todo eso vuestro productor, Youth?R.- Youth tiene un montón de formaciones y además de Killing Joke ha estado codo a codo con Paul McCartney en el proyecto The Fireman y ahora ultimaste ha producido el último disco de Pink Floyd, es un tío que no lo encierras en unos parámetros. Es una persona muy creadora, muy espiritual y muy fresca. Ha dado con las personas adecuadas, que somos nosotros. Yo era muy amigo de él antes de todo estoy. Le dije que tenia algo preparado algunas cosas, surgió todo así y ya estábamos en el estudio metidos. El fue el que nos dio esa fuerza, ese cambio, porque del primer disco de la banda era muy experimental, estaba muy ceñido en el reggae y la psicodelia y el segundo fue ya la patada en el pecho que nos hacía falta, la vuelta a las raíces, a lo que habíamos mamado, el punk, rock, todo eso nos lo sacó Youth. El lo que hizo fue tirar de esos hilos con tanta habilidad que ha conseguido un cambio enorme en la banda, en mí y en todos los componentes y los que hemos trabajado con él. Ha sido el capitán del barco. P.- ¿Cómo se ven en el panorama musical?, porque hablamos de que estamos en crisis, que no se venden tanto discos como antes, pero es verdad que por otro lado hay un ‘boom’ enorme de festivales y la gente tiene muchas ganas de escuchar música en directo y parece más abierta no sólo a buscar lo que ya conoce sino que también se atreve a descubrir nuevos grupos.R.- La parte más bonita o cercana del grupo es esa el directo y nosotros tampoco nos inmiscuimos en si vendemos mucho discos o menos, porque el mercado está como está y nosotros mismos no compramos discos ¿quién nos lo va a comprar? Los músicos ya no compramos mucho. Yo se los pillo a mis colegas. Lo que nos llena es el directo y vernos las caras es super importante, lanzar mensajes directos sin interferencias. P.- ¿Qué sienten cuando cuando comprueban que la gente baila y va en vuestra misma onda?R.- Es como una retroalimentación. Cuanto tu ves las caras y te sonríen y ves que los ojos brillan y que los músculos se mueve, eso no es falso y de verdad se nota, hay esa autenticidad. Es como una relación pareja. Tú no le dices un discurso a tu pareja, a tu querida o amada, propones y ella te propone y el público también te responde, con sus miradas, su forma de moverse, notas que se acercan más o menos y hace que creemos una comunicación, que es lo importante y es lo que nos mola llegar. Es una especie de juego excitante, estás rodeado de música, instrumentos y gente y ya está la fiesta, has conseguido ya el festival real que buscamos. P.- Este festival ya lo habéis mostrado en otros conciertos ¿cómo está funcionando y especialmente en festivales en el extranjero como el BoomTown Fair británico? Parece que en el extranjero igual no están tan acostumbrados o preparados para escuchar este tipo de música.R.- Todo lo contrario. Hubo algunas dudas cómo vamos a enfrentarnos a una gente que habla otro idioma y nosotros tampoco andamos muy bien de inglés, pero con muy pocas expresiones no valió para comunicar nuestra algarabía de fiesta. La gente estuvo muy entregada. El Boom Town por ejemplo no es uno de los festivales más grandes de volumen pero enorme en creatividad. La gente que va allí tiene una media de 30 años y no son sólo chavales que van a ver a sus grupos favoritos. Hay cosa que dices ¿cómo es que esto está en el mundo y no lo he visto? y claro la gente está muy concienciada de a lo que va y los festivales a lo que hemos ido ha sido mano o menos eso, nos han recibido con los brazos abiertos. P.- ¿Algo que añadir para animar a los onubenses a ir al concierto?R.- Quiero mandarle un mensaje a la gente, que tenemos muchísimas ganas de ir a Huelva y tenemos muchas ganas de marcar un nuevo camino de alegría y positivismo y de ser auténticos y soltar las máscaras y desnudarnos en esta vida, ser lo más puro posibles, con o sin tecnología, lo importante no es el medio sino la actitud y esa actitud la queremos llevar a Huelva ese día en esa sala y queremos que ocurra magia. www.sonidovegetal.comwww.facebook.com/sonidovegetalwww.twitter.com/sonidovegetalwww.instagram.com/sonidovegetalwww.vevo.com/SonidoVegetalVEVO
La vidas es más vida con música y con ella es más fácil sonreir y ser feliz. Hay estilos para todos los gustos yen la localidad granadina de Dúrcal encontramos el punto de partida de un grupo de amigos que dieron vida a Sonido Vegetal, que entienden sus ritmos y composiciones como un modo para celebrar la vida en compañía de su público. Es lo que pretende esta banda, que presentará este viernes ‘Verbena Calavera’, su tercer álbum en siete años de andadura en el minifestival que a partir de las 22.00 horas propone Liquid Club (Puerto Sur, Nuevo Colombino), donde también estarán Jaramago Joe y Bonshavibon. La formación la integran Néstor Melguizo (voz, guitarras, composiciones) y Manuel Iglesias (trompeta). Junto a ellos operan otros cinco durqueños –Antonio Parejo (bombardino), Gerardo Única (guitarra), Charlie Morales (bajo), Johans Pedreros (batería) y Fidel Megías (teclados)– más una leyenda del afterpunk británico, Martin ‘Youth’ Glover, su productor. En zigzag ha ido evolucionando un grupo que pasó de una aproximación de cariz electrónico al legado de la música popular jamaicana, con mucho reggea, a reorientar su apuesta hacia el punk gitano de ascendencia balcánica que grupos como Kultur Shock, Balkan Beat Box o Gogol Bordello han popularizado en todo el mundo. Con esta onda han llegado a un público más amplio que incluso les llevó al festival británico BoomTown Fair. En Huelva prometen música de fiesta a través de temas como ‘Carromato Punk’, ‘Ponle corazón’, ‘Mentira’, ‘Desnuda’, ‘La princesa’, ‘Maribel’, ‘Estudia mucho’, ‘International Bussiness’ y ‘Tu libertad’, entre otros, donde hay ritmo, fuerza, rapeo, fraseo, coros, lucidez, alegría, fuerza y mucho más, una energía musical que enciende al público en un ambiente de celebración. De lo que están dispuestos a dar nos habla Néstor Meguizo en las siguientes líneas. PREGUNTA.- ¿Cómo se os ocurre el nombre de ‘Sonido Vegetal’, qué tratáis de evocar con él?RESPUESTA.- Los nombres es una cosa que no se nos da demasiado bien. Siempre es complicado ponerle un nombre a tus hijos y cuando sale el grupo ya había una serie de canciones hechas y una de ellas se llamaba ‘Sonido Vegetal’. Cuando haces canciones digitales y utilizas un ordenador si tienes una idea primitiva cuando la vas a grabar necesitas ponerle un título y te viene una sensación estúpida a primera vista pero es tu primera sensación, esa intuición por así decirlo. En este caso me vino en la canción que trataba de cómo era la experiencia de una persona en estado vegetal y de ahí Sonido Vegetal, sonido de algo que aparentemente está muerto y está completamente vivo y le encontré ahí una relación que me llamó mucho la atención. No tiene por qué ser un estado triste y algo muerto. Es todo lo contrario. Las plantas saben surcar el viento, esquivarlo y bailarlo mucho mejor que las personas y no protestan. Poco hay más alegre que la naturaleza. P.- ¿Qué han preparado para su primer concierto en Huelva?R.- Lo que hacemos realmente es música de fiesta, animar a la gente, darle alegría. Le ponemos mucha pasión y mucho movimiento y básicamente lo que hace la gente en los conciertos es divertirse a tope y nosotros intentar ser nosotros mismos, lo que nos pueda salir de dentro. Llevamos un espectáculo con luces, algarabía, viento, teclados, samplers, guitarra y rock, hay desenfado, parte sensible, hay interpretación, hay acercamiento, hay rabia… de todo eso van a encontrar. P.- Con un menú tan completo acabarán exhaustos cada concierto, ¿no?R.- Normalmente, algunos más que otros, acabamos completamente descargados, como las baterías de los apartaros electrónicos. P.- A los músicos no les gusta que se les catalogue ni se les coloque etiquetas, pero se dice que habéis patentado el punk gitano. ¿En qué consiste?R.- El punk gitano no es una patente, es una forma de hablar, A nosotros nos gusta mucho llamarlo por ejemplo pasodoble punk y muchas veces nos hemos planteado, pues estamos haciendo un pasodoble acelerado y con guitarras eléctricas. Hay letras que son poemas, está interpretado con raíces y esto es un pasodoble. Yo estuve en la banda de música tocando otros instrumentos y va en el mismo patrón pero con más rabia y con una letra más cañera. P.- ¿Entonces han cogido un patrón tradicional conocido y le han metido una actualización buena para meterle alegría?R.- No nos ha salido porque lo hayamos estudiado sino porque hemos ido tocando y tocando y te das cuenta que hay fórmulas que te llenan más y que transmiten el mensaje que estás dando y por ahí nos hemos acomodado en esta posición. P.- Hay otros músicos que al contrario han hecho carrera dando pena y cantando llorando. Sonido Vegetal es todo lo contrario.R.- Claro, el lloriqueo está muy agotado. Es una manera fácil de tocarle a la gente el interior, el victivismo, el me ha dejado y no te ha dejado y hacerle revivir una situación penosa de desamor para que el público se sienta identificado. En realidad no propones nada porque realmente no te sientes a gusto con tu mensaje. Lo que buscamos sobre todo es ser auténticos. No sabemos realmente cuál es nuestro camino ni a dónde llegaremos pero ahora mismo somos así y nuestro trabajo ahora es ser nosotros mismos, porque somos así, y queremos sacar fuera todo lo que tenemos. P.- La banda lleva en funcionamiento siete años, ¿cómo ha sido la evolución en este tiempo?R.- Ha habido un montón de etapas, algunas más complicadas de sobrellevar, porque han faltado músicos, se han ido unos y luego han venido otros, pero la etapa más destacable que puedo nombrar es la de los últimos cuatro años, en los que llevamos la misma formación, con guitarra eléctrica, bajo, bombardino, trompeta, samplers y teclados, batería y voz. P.- ¿Y ya han encontrado la tranquilidad y estabilidad en la formación para trabajar y evolucionar?R.- Sí, con músicos de nuestra zona. Hemos tirado más de amistad que de técnica, ya que los músicos de conservatorio pueden tener calidad, pero no se meten en nuestra onda. Valoramos mucho el ambiente familiar más que una musicalidad o una técnica y para que se transmita el mensaje que queremos dar. P.- ¿Qué tiene de diferente ‘Verbena calavera’ con respecto a los otros dos discos anteriores?R.- Pues en Verbena Calavera, bajo mi punto de vista, se han solidificado un montón las bases, las letras y hemos conseguido vincular estilos como esa especie de punk acelerado y pasodoblesco con el estilo un poco más templado, donde puedes hablar de cosas más maduras. Digamos que a nivel musical y lírico encuentro como una especie de madurez y nos hemos enriquecido con algo más. Hemos creado más conciencia de quién es uno mismo y cómo quieres trasmitir las cosas. P.- ¿Qué influencia ha tenido en todo eso vuestro productor, Youth?R.- Youth tiene un montón de formaciones y además de Killing Joke ha estado codo a codo con Paul McCartney en el proyecto The Fireman y ahora ultimaste ha producido el último disco de Pink Floyd, es un tío que no lo encierras en unos parámetros. Es una persona muy creadora, muy espiritual y muy fresca. Ha dado con las personas adecuadas, que somos nosotros. Yo era muy amigo de él antes de todo estoy. Le dije que tenia algo preparado algunas cosas, surgió todo así y ya estábamos en el estudio metidos. El fue el que nos dio esa fuerza, ese cambio, porque del primer disco de la banda era muy experimental, estaba muy ceñido en el reggae y la psicodelia y el segundo fue ya la patada en el pecho que nos hacía falta, la vuelta a las raíces, a lo que habíamos mamado, el punk, rock, todo eso nos lo sacó Youth. El lo que hizo fue tirar de esos hilos con tanta habilidad que ha conseguido un cambio enorme en la banda, en mí y en todos los componentes y los que hemos trabajado con él. Ha sido el capitán del barco. P.- ¿Cómo se ven en el panorama musical?, porque hablamos de que estamos en crisis, que no se venden tanto discos como antes, pero es verdad que por otro lado hay un ‘boom’ enorme de festivales y la gente tiene muchas ganas de escuchar música en directo y parece más abierta no sólo a buscar lo que ya conoce sino que también se atreve a descubrir nuevos grupos.R.- La parte más bonita o cercana del grupo es esa el directo y nosotros tampoco nos inmiscuimos en si vendemos mucho discos o menos, porque el mercado está como está y nosotros mismos no compramos discos ¿quién nos lo va a comprar? Los músicos ya no compramos mucho. Yo se los pillo a mis colegas. Lo que nos llena es el directo y vernos las caras es super importante, lanzar mensajes directos sin interferencias. P.- ¿Qué sienten cuando cuando comprueban que la gente baila y va en vuestra misma onda?R.- Es como una retroalimentación. Cuanto tu ves las caras y te sonríen y ves que los ojos brillan y que los músculos se mueve, eso no es falso y de verdad se nota, hay esa autenticidad. Es como una relación pareja. Tú no le dices un discurso a tu pareja, a tu querida o amada, propones y ella te propone y el público también te responde, con sus miradas, su forma de moverse, notas que se acercan más o menos y hace que creemos una comunicación, que es lo importante y es lo que nos mola llegar. Es una especie de juego excitante, estás rodeado de música, instrumentos y gente y ya está la fiesta, has conseguido ya el festival real que buscamos. P.- Este festival ya lo habéis mostrado en otros conciertos ¿cómo está funcionando y especialmente en festivales en el extranjero como el BoomTown Fair británico? Parece que en el extranjero igual no están tan acostumbrados o preparados para escuchar este tipo de música.R.- Todo lo contrario. Hubo algunas dudas cómo vamos a enfrentarnos a una gente que habla otro idioma y nosotros tampoco andamos muy bien de inglés, pero con muy pocas expresiones no valió para comunicar nuestra algarabía de fiesta. La gente estuvo muy entregada. El Boom Town por ejemplo no es uno de los festivales más grandes de volumen pero enorme en creatividad. La gente que va allí tiene una media de 30 años y no son sólo chavales que van a ver a sus grupos favoritos. Hay cosa que dices ¿cómo es que esto está en el mundo y no lo he visto? y claro la gente está muy concienciada de a lo que va y los festivales a lo que hemos ido ha sido mano o menos eso, nos han recibido con los brazos abiertos. P.- ¿Algo que añadir para animar a los onubenses a ir al concierto?R.- Quiero mandarle un mensaje a la gente, que tenemos muchísimas ganas de ir a Huelva y tenemos muchas ganas de marcar un nuevo camino de alegría y positivismo y de ser auténticos y soltar las máscaras y desnudarnos en esta vida, ser lo más puro posibles, con o sin tecnología, lo importante no es el medio sino la actitud y esa actitud la queremos llevar a Huelva ese día en esa sala y queremos que ocurra magia. www.sonidovegetal.comwww.facebook.com/sonidovegetalwww.twitter.com/sonidovegetalwww.instagram.com/sonidovegetalwww.vevo.com/SonidoVegetalVEVO
La vidas es más vida con música y con ella es más fácil sonreir y ser feliz. Hay estilos para todos los gustos yen la localidad granadina de Dúrcal encontramos el punto de partida de un grupo de amigos que dieron vida a Sonido Vegetal, que entienden sus ritmos y composiciones como un modo para celebrar la vida en compañía de su público. Es lo que pretende esta banda, que presentará este viernes ‘Verbena Calavera’, su tercer álbum en siete años de andadura en el minifestival que a partir de las 22.00 horas propone Liquid Club (Puerto Sur, Nuevo Colombino), donde también estarán Jaramago Joe y Bonshavibon. La formación la integran Néstor Melguizo (voz, guitarras, composiciones) y Manuel Iglesias (trompeta). Junto a ellos operan otros cinco durqueños –Antonio Parejo (bombardino), Gerardo Única (guitarra), Charlie Morales (bajo), Johans Pedreros (batería) y Fidel Megías (teclados)– más una leyenda del afterpunk británico, Martin ‘Youth’ Glover, su productor. En zigzag ha ido evolucionando un grupo que pasó de una aproximación de cariz electrónico al legado de la música popular jamaicana, con mucho reggea, a reorientar su apuesta hacia el punk gitano de ascendencia balcánica que grupos como Kultur Shock, Balkan Beat Box o Gogol Bordello han popularizado en todo el mundo. Con esta onda han llegado a un público más amplio que incluso les llevó al festival británico BoomTown Fair. En Huelva prometen música de fiesta a través de temas como ‘Carromato Punk’, ‘Ponle corazón’, ‘Mentira’, ‘Desnuda’, ‘La princesa’, ‘Maribel’, ‘Estudia mucho’, ‘International Bussiness’ y ‘Tu libertad’, entre otros, donde hay ritmo, fuerza, rapeo, fraseo, coros, lucidez, alegría, fuerza y mucho más, una energía musical que enciende al público en un ambiente de celebración. De lo que están dispuestos a dar nos habla Néstor Meguizo en las siguientes líneas. PREGUNTA.- ¿Cómo se os ocurre el nombre de ‘Sonido Vegetal’, qué tratáis de evocar con él?RESPUESTA.- Los nombres es una cosa que no se nos da demasiado bien. Siempre es complicado ponerle un nombre a tus hijos y cuando sale el grupo ya había una serie de canciones hechas y una de ellas se llamaba ‘Sonido Vegetal’. Cuando haces canciones digitales y utilizas un ordenador si tienes una idea primitiva cuando la vas a grabar necesitas ponerle un título y te viene una sensación estúpida a primera vista pero es tu primera sensación, esa intuición por así decirlo. En este caso me vino en la canción que trataba de cómo era la experiencia de una persona en estado vegetal y de ahí Sonido Vegetal, sonido de algo que aparentemente está muerto y está completamente vivo y le encontré ahí una relación que me llamó mucho la atención. No tiene por qué ser un estado triste y algo muerto. Es todo lo contrario. Las plantas saben surcar el viento, esquivarlo y bailarlo mucho mejor que las personas y no protestan. Poco hay más alegre que la naturaleza. P.- ¿Qué han preparado para su primer concierto en Huelva?R.- Lo que hacemos realmente es música de fiesta, animar a la gente, darle alegría. Le ponemos mucha pasión y mucho movimiento y básicamente lo que hace la gente en los conciertos es divertirse a tope y nosotros intentar ser nosotros mismos, lo que nos pueda salir de dentro. Llevamos un espectáculo con luces, algarabía, viento, teclados, samplers, guitarra y rock, hay desenfado, parte sensible, hay interpretación, hay acercamiento, hay rabia… de todo eso van a encontrar. P.- Con un menú tan completo acabarán exhaustos cada concierto, ¿no?R.- Normalmente, algunos más que otros, acabamos completamente descargados, como las baterías de los apartaros electrónicos. P.- A los músicos no les gusta que se les catalogue ni se les coloque etiquetas, pero se dice que habéis patentado el punk gitano. ¿En qué consiste?R.- El punk gitano no es una patente, es una forma de hablar, A nosotros nos gusta mucho llamarlo por ejemplo pasodoble punk y muchas veces nos hemos planteado, pues estamos haciendo un pasodoble acelerado y con guitarras eléctricas. Hay letras que son poemas, está interpretado con raíces y esto es un pasodoble. Yo estuve en la banda de música tocando otros instrumentos y va en el mismo patrón pero con más rabia y con una letra más cañera. P.- ¿Entonces han cogido un patrón tradicional conocido y le han metido una actualización buena para meterle alegría?R.- No nos ha salido porque lo hayamos estudiado sino porque hemos ido tocando y tocando y te das cuenta que hay fórmulas que te llenan más y que transmiten el mensaje que estás dando y por ahí nos hemos acomodado en esta posición. P.- Hay otros músicos que al contrario han hecho carrera dando pena y cantando llorando. Sonido Vegetal es todo lo contrario.R.- Claro, el lloriqueo está muy agotado. Es una manera fácil de tocarle a la gente el interior, el victivismo, el me ha dejado y no te ha dejado y hacerle revivir una situación penosa de desamor para que el público se sienta identificado. En realidad no propones nada porque realmente no te sientes a gusto con tu mensaje. Lo que buscamos sobre todo es ser auténticos. No sabemos realmente cuál es nuestro camino ni a dónde llegaremos pero ahora mismo somos así y nuestro trabajo ahora es ser nosotros mismos, porque somos así, y queremos sacar fuera todo lo que tenemos. P.- La banda lleva en funcionamiento siete años, ¿cómo ha sido la evolución en este tiempo?R.- Ha habido un montón de etapas, algunas más complicadas de sobrellevar, porque han faltado músicos, se han ido unos y luego han venido otros, pero la etapa más destacable que puedo nombrar es la de los últimos cuatro años, en los que llevamos la misma formación, con guitarra eléctrica, bajo, bombardino, trompeta, samplers y teclados, batería y voz. P.- ¿Y ya han encontrado la tranquilidad y estabilidad en la formación para trabajar y evolucionar?R.- Sí, con músicos de nuestra zona. Hemos tirado más de amistad que de técnica, ya que los músicos de conservatorio pueden tener calidad, pero no se meten en nuestra onda. Valoramos mucho el ambiente familiar más que una musicalidad o una técnica y para que se transmita el mensaje que queremos dar. P.- ¿Qué tiene de diferente ‘Verbena calavera’ con respecto a los otros dos discos anteriores?R.- Pues en Verbena Calavera, bajo mi punto de vista, se han solidificado un montón las bases, las letras y hemos conseguido vincular estilos como esa especie de punk acelerado y pasodoblesco con el estilo un poco más templado, donde puedes hablar de cosas más maduras. Digamos que a nivel musical y lírico encuentro como una especie de madurez y nos hemos enriquecido con algo más. Hemos creado más conciencia de quién es uno mismo y cómo quieres trasmitir las cosas. P.- ¿Qué influencia ha tenido en todo eso vuestro productor, Youth?R.- Youth tiene un montón de formaciones y además de Killing Joke ha estado codo a codo con Paul McCartney en el proyecto The Fireman y ahora ultimaste ha producido el último disco de Pink Floyd, es un tío que no lo encierras en unos parámetros. Es una persona muy creadora, muy espiritual y muy fresca. Ha dado con las personas adecuadas, que somos nosotros. Yo era muy amigo de él antes de todo estoy. Le dije que tenia algo preparado algunas cosas, surgió todo así y ya estábamos en el estudio metidos. El fue el que nos dio esa fuerza, ese cambio, porque del primer disco de la banda era muy experimental, estaba muy ceñido en el reggae y la psicodelia y el segundo fue ya la patada en el pecho que nos hacía falta, la vuelta a las raíces, a lo que habíamos mamado, el punk, rock, todo eso nos lo sacó Youth. El lo que hizo fue tirar de esos hilos con tanta habilidad que ha conseguido un cambio enorme en la banda, en mí y en todos los componentes y los que hemos trabajado con él. Ha sido el capitán del barco. P.- ¿Cómo se ven en el panorama musical?, porque hablamos de que estamos en crisis, que no se venden tanto discos como antes, pero es verdad que por otro lado hay un ‘boom’ enorme de festivales y la gente tiene muchas ganas de escuchar música en directo y parece más abierta no sólo a buscar lo que ya conoce sino que también se atreve a descubrir nuevos grupos.R.- La parte más bonita o cercana del grupo es esa el directo y nosotros tampoco nos inmiscuimos en si vendemos mucho discos o menos, porque el mercado está como está y nosotros mismos no compramos discos ¿quién nos lo va a comprar? Los músicos ya no compramos mucho. Yo se los pillo a mis colegas. Lo que nos llena es el directo y vernos las caras es super importante, lanzar mensajes directos sin interferencias. P.- ¿Qué sienten cuando cuando comprueban que la gente baila y va en vuestra misma onda?R.- Es como una retroalimentación. Cuanto tu ves las caras y te sonríen y ves que los ojos brillan y que los músculos se mueve, eso no es falso y de verdad se nota, hay esa autenticidad. Es como una relación pareja. Tú no le dices un discurso a tu pareja, a tu querida o amada, propones y ella te propone y el público también te responde, con sus miradas, su forma de moverse, notas que se acercan más o menos y hace que creemos una comunicación, que es lo importante y es lo que nos mola llegar. Es una especie de juego excitante, estás rodeado de música, instrumentos y gente y ya está la fiesta, has conseguido ya el festival real que buscamos. P.- Este festival ya lo habéis mostrado en otros conciertos ¿cómo está funcionando y especialmente en festivales en el extranjero como el BoomTown Fair británico? Parece que en el extranjero igual no están tan acostumbrados o preparados para escuchar este tipo de música.R.- Todo lo contrario. Hubo algunas dudas cómo vamos a enfrentarnos a una gente que habla otro idioma y nosotros tampoco andamos muy bien de inglés, pero con muy pocas expresiones no valió para comunicar nuestra algarabía de fiesta. La gente estuvo muy entregada. El Boom Town por ejemplo no es uno de los festivales más grandes de volumen pero enorme en creatividad. La gente que va allí tiene una media de 30 años y no son sólo chavales que van a ver a sus grupos favoritos. Hay cosa que dices ¿cómo es que esto está en el mundo y no lo he visto? y claro la gente está muy concienciada de a lo que va y los festivales a lo que hemos ido ha sido mano o menos eso, nos han recibido con los brazos abiertos. P.- ¿Algo que añadir para animar a los onubenses a ir al concierto?R.- Quiero mandarle un mensaje a la gente, que tenemos muchísimas ganas de ir a Huelva y tenemos muchas ganas de marcar un nuevo camino de alegría y positivismo y de ser auténticos y soltar las máscaras y desnudarnos en esta vida, ser lo más puro posibles, con o sin tecnología, lo importante no es el medio sino la actitud y esa actitud la queremos llevar a Huelva ese día en esa sala y queremos que ocurra magia. www.sonidovegetal.comwww.facebook.com/sonidovegetalwww.twitter.com/sonidovegetalwww.instagram.com/sonidovegetalwww.vevo.com/SonidoVegetalVEVO