tenía 61 años
Muere el Niño Miguel
16.12 h. Miguel Vega de la Cruz, el Niño Miguel, ha fallecido a primera hora de esta tarde en el hospital Juan Ramón Jiménez de la capital onubense a los 61 años, donde permanecía ingresado desde hacía un mes, según han confirmado a huelva24.com fuentes cercanas a la familia.
Según ha confirmado la Peña Flamenca de Huelva, la capilla ardiente con los restos del guitarrista será instalada en la sede de la institución a partir de las 19.00 horas.
Un fuera de serie
Su presidente, Eduardo Hernández Garrocho, en declaraciones a huelva24.com, subrayó el orgullo de la peña de la capital por haber tenido al artista formando parte de ella durante muchos años. Alrededor de su figura, señaló, se ha creado un mito y a pesar de los pesares ha sido muy respetado. De hecho, los números uno de la guitarra han tenido siempre una opinión maravillosa sobre él y han coincidido al decir que podría haber estado perfectamente entre los dos o tres primeros guitarristas flamencos de España. La razón, a su juicio, es que tenía una cosa que tenían muy pocos 'tocaores': la improvisación; una improvisación que provenía de su gran conocimiento de la guitarra. Era un fuera de serie.
Otro artista y amigo muy allegado de Miguel, Vicente Redondo 'El Pecas', que en todo momento ha estado al lado de la familia desde que ha permanecido ingresado, aseguró que estamos destrozados. Es una gran pérdida. Perdemos un gran amigo y una excelente ser humano. Es una pena con lo que hemos luchado por él, que hicimos el festival benéfico con Arcángel y vinieron tantos artistas. Además se mostró seguro de que la huella que ha dejado es enorme como ser humano y como profesional de la guitarra, porque para mí es el más grande que ha habido.
El guitarrista onubense Juan Carlos Romero, reconocido artista, conoce muy bien al fallecido Niño Miguel y esta noticia no le ha cogido por sorpresa. Lo esperaba porque he estado siempre cerca de su evolución y sabía cómo estaban las cosas, aunque por supuesto que su muerte provoca tristeza y más aún su propia vida, declaró y añadió que ese final de Miguel en una residencia, donde ha sido bien tratado, es el símbolo de lo que ha sido su vida, verdaderamente desgraciada. Él tenía más posibilidades de gloria que cualquiera y él ha sufrido una crueldad también mayor.
Romero recordó el festival en el que el mundo del flamenco le rindió tributo y le prestó su ayuda. Él sabía que era una persona querida, admirada y respetada por todos. Eso él siempre lo ha sentido y ese día recibió una satisfacción artística y afectiva enorme. Fue un éxito en todos los sentidos, fue un bálsamo temporal.
De cómo era como artista, Romero señaló que hace tiempo que no podía dar de sí lo que tenía dentro, pero era una persona especialmente dotada para tocar. Tenía una intuición extraordinaria para la música y una gran valentía para tocar la guitarra, que es imprescindible y es muy complicado de tener. Lo hacía con una claridad sorprendente. Tenía todas las virtudes para haber sido lo que fue pero habiéndolo confirmado.
Acerca del legado que deja el prodigioso artista y de sus puntos en común, su amigo afirmó que Miguel es un referente para muchos guitarristas y para mí de forma muy particular. A mí me enseñó a tocar su padre, que es quien le enseñó a él. Cuando lo conocí yo tenía 9 años y el 22 y me causó mucha impresión. Procedemos de la misma escuela y raíz y me sentía muy ligado a él y a esa forma de entender la guitarra. Después cada uno tiene su personalidad, pero hay puntos comunes. Yo siempre he aprendido mucho de él y su gran estilo.
Por último destacó que tengo muchos recuerdos de él y sobre todo me quedo con su capacidad de sonreír, que siempre mantuvo y que me parece algo sobrenatural, algo extraordinario en una vida como la suya. Tampoco perdió nunca las ganas de tocar la guitarra y eso me causó asombro. Incluso en su precaria situación mostraba sus dotes naturales y su evidente potencial.
José Luis Rodríguez, otro guitarrista onubense que se crío con el Niño Miguel, y que además un gran conocimiento de lo que fue como persona, llora su muerte desde Miami. Su padre fue uno de los médicos psiquiátras que trató al artista ya desaparecido. Desde la distancia, esta noticia me deja desolado y triste. Se nos va un gran guitarrista, genio para los artistas, y se nos va un alma pura. Solo puedo desear que su transición este llena de luz y que su esencia nos llene de amor y de inspiración por siempre.
Rodíguez consideró que Miguel, además de un guitarrista genial, para mi fue un amigo. En mi corazón y en mi memoria quedan momentos inolvidables compartidos dentro y fuera de los escenarios. Además manifestó que para los guitarristas de mi generación, y de un poco antes, Miguel fue bandera y referente. Yo siempre vi en él un alma que gritaba queriendo salir del cuerpo para comunicarse con el mundo.
Sus temas, su fuerza, su precisión, su mano izquierda poderosa y su derecha contundente como un martillo preciso y, para mi sobre todo, su sinceridad, su pureza, creo que son elementos que lo definen como un genio, porque Miguel, nunca engañaba a nadie con su guitarra, relató Rodríguez sobre el estilo de su amigo, que pudo estar en algún momento sin facultades, destrozado por la vida en la calle, sin uñas, sin cuerdas... pero siempre fue guitarrista, siempre sacaba, aunque fuesen tres notas que demostraban su valía, siempre tocando con una honestidad y pureza de corazón únicas.
Al respecto añadió que nada de lo que diga puede igualar ver o escuchar sus interpretaciones...mis palabras son solo palabras. Para mi se ha ido un amigo que, por fin, empezaba a vivir decentemente. Ya su música y su paso por este mundo son leyenda para la historia de Huelva y del flamenco. Queda que su alma de luz nos llene de inspiración a los vivos de hoy y de mañana.
Además quiso dejar la letra que le dedicó en su día, que dice: Se impregnaron las calles de tus notas / se colmaron del llanto y del dolor / que queda tras de tus pisadas / Si de tu corazon, Miguel, brotan lagrimas de nacar, / En tus manos, Dios, se hizo guitarra, Por siempre, Miguel.
Un genio de la guitarra y un alma libre en la vida”
El alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, ha lamentado el fallecimientode el Niño Miguel, al que se ha referido como “un genio de la guitarra y un alma libre en la vida”.
El Ayuntamiento de Huelva premió en 2007 su aporte a la cultura onubense otorgando su nombre a la plaza donde se encuentra ubicada la Peña Flamenca de La Orden, donde también hay un azulejo con su nombre. La concesión de la Plaza Niño Miguel tuvo lugar en el transcurso del acto de entrega de Medallas y calles de Huelva que el consistorio onubense celebra todos los años por las Fiestas de San Sebastián. Pedro Rodríguez traslada su pesar a la familia del Niño Miguel, “un artista precoz que heredó el arte de su familia”.
La Junta de Andalucía también ha lamentado el fallecimiento y ha mostrado sus condolencias tanto a sus familiares como a los aficionados al flamenco. El Niño Miguel ha sido una seña de identidad del flamenco de Huelva. Su manera de tocar la guitarra y el sentimiento que ponía en sus actuaciones tanto en los escenarios como en la vía pública hizo que fuera muy conocido y admirado por el gran público.
Para la Junta, el Niño Miguel será siempre una figura de la guitarra, que será recordado por los amantes del flamenco y también por los onubenses que ya no podrán disfrutar de su arte en las calles de Huelva.
Biografía
El Niño Miguel nació en Huelva en 1952 . Aprendió a tocar junto a su padre, el guitarrista Miguel 'El Tomate' y siendo un niño ya acompañaba en el canto en tabernas y las calles de Huelva. En la década de los 70 comenzó su carrera artística y en 1973 obtuvo el premio de honor del 'Concurso Nacional de Guitarra de la Peña' Los Cernícalos de Jerez y la Televisión Española le dedicó un especial en el programa 'Raíces'.
A lo largo de su carrera ha grabado dos discos 'La guitarra del Niño Miguel' y 'Diferente', reeditados en 1999 bajo el título 'Grabaciones históricas. El flamenco es universal. Niño Miguel' y de su legado musical destacan piezas importantes como el fandango 'Brisas de Huelva' o el vals 'Lamento', transcritas bajo el título 'Guitarra gitana. El Niño Miguel'.
En 2007 se estrenó un documental sobre 'El flamenco en Huelva' hecho por Benoît Bodlet y Chechu G.Berlanga donde aparecen imágenes del Niño Miguel y en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva en 2009 se estrenó 'La sombra de las cuerdas', dedicado a la figura del Niño Miguel con archivos y entrevistas de Paco de Lucía, Tomatito, Rafael Riqueni, Juan y Pepe Habichuela, Juan Carlos Romero o Enrique Morente y familiares del guitarrista fallecido.
