ATLETISMO
Héctor Santos, tras saltar 8 metros: “No veo imposible ir al Mundial”
18.49 h. El saltador onubense del FC Barcelona se convirtió el sábado en el decimotercer atleta en la historia de España que alcanza la mítica barrera de los ocho metros. No se queda ahí y va a por la mínima mundialista de 8,17 para estar en Doha en septiembre. “Poco a poco espero ir saltando más y veremos si es realista poder ir”, asegura.

Cuando se araña el cielo el siguiente deseo es tocarlo y Héctor Santos ya piensa en volver a superar su último vuelo y romper una vez más su techo. El pasado sábado realizó el salto de su vida para dejar atrás todos sus anteriores registros. En Zaragoza marcó 8,00 metros para convertirse en el decimotercer atleta de la historia de atletismo español en alcanzar esa frontera, marca que es además la quinta sub 23 de todos los tiempos. El nuevo recordman onubense de la longitud está satisfecho con su despegue, pero no se regodea y mira más allá del horizonte cercano. Se ve volando más lejos. Es por ello que aseguró a huelva24.com que no descarta algo grande. “El objetivo principal de la temporada es el Campeonato de Europa Sub 23. La mínima para el Mundial es 8,17, pero bueno aún queda mucha temporada y no veo imposible el poder ir a Doha. Poco a poco espero ir saltando más y veremos si es realista poder ir”. Mientras tanto se agarra a lo que tiene, algo que llevaba mucho tiempo persiguiendo y que sentía cerca, Ya es algo propio. Su nombre está escrito en la historia. “Tenía ganas ya de demostrar que podía saltar los 8 metros después de dos años quedándome tan cerca”, aseguró. En 2017 saltó 7,96, el año pasado llegó a 7,90 y este invierno a 7,93 en pista cubierta. Sobre sus sensaciones en la Liga de Clubes, donde alcanzó los ocho metros con un viento legal de +1,7 m/s, explicó que “me encontraba bastante bien desde el calentamiento. Venía de una semana en la que estaba haciendo muy buenos entrenamientos”. Empezó la prueba con un primer intento que desembocó en una marca de 7,61 metros. “Fue un salto tranquilo, para asegurar los puntos que necesitaba el club y a partir de ahí empecé a buscar el salto que quería. Tuve la suerte de que en el cuarto salto pude hacerlo y el viento fue válido”. La esperanza de mejorar del atleta onubense está en que esos dos saltos “técnicamente no fueron perfectos, lo que motiva para que en las siguientes competiciones pueda hacerlo mejor aún”. Y es lo que buscará este sábado en el Meeting de Salamanca, al que llegará con el foco sobre él. Un vuelo compartidoPero aunque la atención esté sobre su figura, no duda en afirmar que su éxito es compartido con todos los que creyeron en él y por tanto su vuelo es el de muchos que le impulsaron. “Me han llegado mensajes de amigos, familia y de mucha gente que me ayudó en Huelva como Juan Antonio Pichardo, Alba López, José Luis Camacho…. este salto también ha sido gracias a ellos y al gran trabajo que hicieron para ayudarme”.
Cuando se araña el cielo el siguiente deseo es tocarlo y Héctor Santos ya piensa en volver a superar su último vuelo y romper una vez más su techo. El pasado sábado realizó el salto de su vida para dejar atrás todos sus anteriores registros. En Zaragoza marcó 8,00 metros para convertirse en el decimotercer atleta de la historia de atletismo español en alcanzar esa frontera, marca que es además la quinta sub 23 de todos los tiempos. El nuevo recordman onubense de la longitud está satisfecho con su despegue, pero no se regodea y mira más allá del horizonte cercano. Se ve volando más lejos. Es por ello que aseguró a huelva24.com que no descarta algo grande. “El objetivo principal de la temporada es el Campeonato de Europa Sub 23. La mínima para el Mundial es 8,17, pero bueno aún queda mucha temporada y no veo imposible el poder ir a Doha. Poco a poco espero ir saltando más y veremos si es realista poder ir”. Mientras tanto se agarra a lo que tiene, algo que llevaba mucho tiempo persiguiendo y que sentía cerca, Ya es algo propio. Su nombre está escrito en la historia. “Tenía ganas ya de demostrar que podía saltar los 8 metros después de dos años quedándome tan cerca”, aseguró. En 2017 saltó 7,96, el año pasado llegó a 7,90 y este invierno a 7,93 en pista cubierta. Sobre sus sensaciones en la Liga de Clubes, donde alcanzó los ocho metros con un viento legal de +1,7 m/s, explicó que “me encontraba bastante bien desde el calentamiento. Venía de una semana en la que estaba haciendo muy buenos entrenamientos”. Empezó la prueba con un primer intento que desembocó en una marca de 7,61 metros. “Fue un salto tranquilo, para asegurar los puntos que necesitaba el club y a partir de ahí empecé a buscar el salto que quería. Tuve la suerte de que en el cuarto salto pude hacerlo y el viento fue válido”. La esperanza de mejorar del atleta onubense está en que esos dos saltos “técnicamente no fueron perfectos, lo que motiva para que en las siguientes competiciones pueda hacerlo mejor aún”. Y es lo que buscará este sábado en el Meeting de Salamanca, al que llegará con el foco sobre él. Un vuelo compartidoPero aunque la atención esté sobre su figura, no duda en afirmar que su éxito es compartido con todos los que creyeron en él y por tanto su vuelo es el de muchos que le impulsaron. “Me han llegado mensajes de amigos, familia y de mucha gente que me ayudó en Huelva como Juan Antonio Pichardo, Alba López, José Luis Camacho…. este salto también ha sido gracias a ellos y al gran trabajo que hicieron para ayudarme”.
Mientras tanto se agarra a lo que tiene, algo que llevaba mucho tiempo persiguiendo y que sentía cerca, Ya es algo propio. Su nombre está escrito en la historia. “Tenía ganas ya de demostrar que podía saltar los 8 metros después de dos años quedándome tan cerca”, aseguró. En 2017 saltó 7,96, el año pasado llegó a 7,90 y este invierno a 7,93 en pista cubierta.
Sobre sus sensaciones en la Liga de Clubes, donde alcanzó los ocho metros con un viento legal de +1,7 m/s, explicó que “me encontraba bastante bien desde el calentamiento. Venía de una semana en la que estaba haciendo muy buenos entrenamientos”.
Empezó la prueba con un primer intento que desembocó en una marca de 7,61 metros. “Fue un salto tranquilo, para asegurar los puntos que necesitaba el club y a partir de ahí empecé a buscar el salto que quería. Tuve la suerte de que en el cuarto salto pude hacerlo y el viento fue válido”.
La esperanza de mejorar del atleta onubense está en que esos dos saltos “técnicamente no fueron perfectos, lo que motiva para que en las siguientes competiciones pueda hacerlo mejor aún”. Y es lo que buscará este sábado en el Meeting de Salamanca, al que llegará con el foco sobre él.
Pero aunque la atención esté sobre su figura, no duda en afirmar que su éxito es compartido con todos los que creyeron en él y por tanto su vuelo es el de muchos que le impulsaron. “Me han llegado mensajes de amigos, familia y de mucha gente que me ayudó en Huelva como Juan Antonio Pichardo, Alba López, José Luis Camacho…. este salto también ha sido gracias a ellos y al gran trabajo que hicieron para ayudarme”.