El PAN Moguer, a convertir en real un casi imposible

  El Pabellón Cubierto Zenobia Camprubí abre sus puertas para que todo aquel que quiera pueda despedir al Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer en el último partido de la temporada regular en la Segunda Nacional, un choque de alta tensión y con muchísimo en juego.  A partir de las 13.00 horas el conjunto amarillo, tercero en la tabla con 24 puntos, juega con el BM Triana, líder del grupo, que acumula 26. Si le gana y pierde e Cordoplas La Salle, segundo con 24 puntos pero mejor golaveraje particular, jugará la fase de ascenso a la Primera Nacional. Pero si el equipo cordobés gana en Aguilar de la Frontera, el equipo que entrena Laura Márquez está obligado a vencer por una diferencia de 12 goles, ya que en el triple empate a 26 puntos los tantos a favor y en contra entre ellos serán los que marcarán la diferencia.  A priori parece un casi imposible ganar al equipo más regular de la competición por una diferencia tan elevada. El conjunto sevillano, sólo ha perdido dos encuentros de los quince disputados y el resto, trece, se han saldado con victoria.  Factor canchaPero hay un elemento que puede convertir en real lo complicado y es el especial ambiente del Zenobia que genera la afición amarilla, que sin duda es la clave para motivar y hacer ver a sus jugadores que todo puede ser. Al ser gratuito el acceso al pabellón se espera una espectacular entrada. El equipo ha jugado a un gran nivel durante la mayor parte de la temporada y sólo ha perdido tres encuentros en su recorrido, dos de ellos, precisamente ante los implicados en la lucha por el ascenso. Ahora le toca sacar su máximo y como mínimo dejar en su gente la agradable sensación de que lo dieron todo por un sueño que nadie puede decir que no haya estado siempre a su alcance.  

  El Pabellón Cubierto Zenobia Camprubí abre sus puertas para que todo aquel que quiera pueda despedir al Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer en el último partido de la temporada regular en la Segunda Nacional, un choque de alta tensión y con muchísimo en juego.  A partir de las 13.00 horas el conjunto amarillo, tercero en la tabla con 24 puntos, juega con el BM Triana, líder del grupo, que acumula 26. Si le gana y pierde e Cordoplas La Salle, segundo con 24 puntos pero mejor golaveraje particular, jugará la fase de ascenso a la Primera Nacional. Pero si el equipo cordobés gana en Aguilar de la Frontera, el equipo que entrena Laura Márquez está obligado a vencer por una diferencia de 12 goles, ya que en el triple empate a 26 puntos los tantos a favor y en contra entre ellos serán los que marcarán la diferencia.  A priori parece un casi imposible ganar al equipo más regular de la competición por una diferencia tan elevada. El conjunto sevillano, sólo ha perdido dos encuentros de los quince disputados y el resto, trece, se han saldado con victoria.  Factor canchaPero hay un elemento que puede convertir en real lo complicado y es el especial ambiente del Zenobia que genera la afición amarilla, que sin duda es la clave para motivar y hacer ver a sus jugadores que todo puede ser. Al ser gratuito el acceso al pabellón se espera una espectacular entrada. El equipo ha jugado a un gran nivel durante la mayor parte de la temporada y sólo ha perdido tres encuentros en su recorrido, dos de ellos, precisamente ante los implicados en la lucha por el ascenso. Ahora le toca sacar su máximo y como mínimo dejar en su gente la agradable sensación de que lo dieron todo por un sueño que nadie puede decir que no haya estado siempre a su alcance.  

A partir de las 13.00 horas el conjunto amarillo, tercero en la tabla con 24 puntos, juega con el BM Triana, líder del grupo, que acumula 26. Si le gana y pierde e Cordoplas La Salle, segundo con 24 puntos pero mejor golaveraje particular, jugará la fase de ascenso a la Primera Nacional. Pero si el equipo cordobés gana en Aguilar de la Frontera, el equipo que entrena Laura Márquez está obligado a vencer por una diferencia de 12 goles, ya que en el triple empate a 26 puntos los tantos a favor y en contra entre ellos serán los que marcarán la diferencia. 

A priori parece un casi imposible ganar al equipo más regular de la competición por una diferencia tan elevada. El conjunto sevillano, sólo ha perdido dos encuentros de los quince disputados y el resto, trece, se han saldado con victoria. 

Pero hay un elemento que puede convertir en real lo complicado y es el especial ambiente del Zenobia que genera la afición amarilla, que sin duda es la clave para motivar y hacer ver a sus jugadores que todo puede ser. Al ser gratuito el acceso al pabellón se espera una espectacular entrada.

El equipo ha jugado a un gran nivel durante la mayor parte de la temporada y sólo ha perdido tres encuentros en su recorrido, dos de ellos, precisamente ante los implicados en la lucha por el ascenso. Ahora le toca sacar su máximo y como mínimo dejar en su gente la agradable sensación de que lo dieron todo por un sueño que nadie puede decir que no haya estado siempre a su alcance.