bádminton

Huelva vibra con la nueva hazaña conseguida por Carolina Marín

13.22 h. El Recreativo IES La Orden revivió con orgullo una histórica alegría. El club en el que Carolina Marín se inició en el bádminton se reunió como la gran familia que es para disfrutar y emocionarse con cada punto de la campeona onubense, a la que han visto crecer personal y deportivamente. Tras la consecución del primer título mundial, la fe en ella era total. El champán y confeti corrió para festejar la nueva alegría que la reina del bádminton les ha regalado.

Huelva vibra con la nueva hazaña conseguida por Carolina Marín

Huelva24

Huelva

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Huelva vibra con la nueva hazaña conseguida por Carolina Marín

No es un domingo de verano cualquiera en Huelva. Los onubenses madrugan, pero no para ir a la playa como podría ser lo habitual, sino para plantarse frente a la televisión y ver hacer historia de nuevo a la reina Carolina Marín al proclamarse bicampeona del mundo. Un éxito soñado que volvía a hacerse realidad con mucha alegría, emoción y orgullo.

Como el año pasado la mayor concentración de personas se produjo en el Bar Terraza Parque Moret, establecimiento cercano al domicilio de Carolina y del IES La Orden, centro educativo que da nombre al club de origen de la laureada onubense.

La estampa es similar casi un año después en el mismo lugar. Compañeros de club, jugadores que iniciaron el camino con ella pero no llegaron tan lejos, toda la cantera que tiene en ella un referente e ídolo, familiares y amigos, vecinos, todos los que la han visto crecer deportivamente paso a paso y que ahora admiran su colosal figura.

Huelva vibra con la nueva hazaña conseguida por Carolina Marín

Camisetas del Recreativo IES La Orden, bufandas, banderas de Huelva, del Recreativo, Andalucía y España y rostros pintados, con los ojos repletos de ilusión y la sonrisa dispuesta a desplegarse. Cánticos que animan cada momento, el “Vamos Caro” ligado a la consecución de cada punto y la filosofía presente del “puedo porque pienso que puedo”, la esencia del espíritu de la campeona. 

El año pasado había expectación, muchos nervios, también presentes ahora pero reinaba la confianza en que era posible repetir la gesta y seguir haciendo historia por parte de su paisana. No había lugar para las dudas porque la fe en ella era total. Todos estaban dispuestos a disfrutar y sentir otra final con mayúsculas para el recuerdo.

Así vibraron con cada punto, gritando con fuerza en cada exhibición de poderío de Carolina, ecos que poblaban la ciudad desde cada hogar para extenderse en la luminosa y fresca mañana que cubría la ciudad.

Con la adjudicación del primer set por parte de Carolina la mitad del camino se había andado y todos veían más cerca la victoria. No paraban de hacer ruido y animar con mucha energía. En la segunda manga también tocaba vibrar a cada instante y alucinar con los grandes puntos jugados.

El éxtasis se desató en el punto final, que añadió la carga definitiva a la explosión de alegría de todos los presentes, que celebraron con champán y confeti el nuevo título. La emoción se redobló cuando se acercaron los padres de la bicampeona del mundo para compartir el momento de felicidad con todos.

Juntos se recrearon una y otra vez en las imágenes de Carolina en lo más alto del podio con la medalla de oro y el himno español sonando. La estampa soñada, de nuevo muy viva y presente.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia