Gabriel Carrasco: 'En los seis partidos que quedan no podemos bajar la guardia'

Gabriel Carrasco, el técnico del Club Baloncesto Conquero, hacía autocrítica después de que su equipo cayera derrotado ante uno de los últimos clasificados, el Campus Promete de Logroño. Hicimos un primer cuarto sin estar al cien por cien, encajando un 23-10, y eso nos saca totalmente del partido. Después ganamos dos cuartos y empatamos el otro, pero la falta de no estar en el encuentro en el primer cuarto es lo que nos ha lastrado. No sé si ha sido cansancio o que se nos han hecho muy largas estas tres semanas sin parar, pero el caso es que no comenzamos bien el partido. Después fuimos limando las diferencias y llegamos a colocarnos a tres puntos, pero ahí nos equivocamos y parece que nos faltó nuevamente la gasolina. Incluso tuvimos un tiro de tres para empatar a falta de poco más de tres segundos, pero no nos ha salido y ya era un cara o cruz. Posiblemente si hubiésemos estado tan metidos en el primer cuarto como en los otros tres habríamos ganado, indicó.

El preparador del conjunto onubense desvelaba que varias de sus jugadores están con molestias: Se ha notado que había un equipo que se estaba jugando la vida y otro que sólo ha jugado treinta minutos. Ellas querían salir del descenso y se jugaban mucho, y nosotros sabemos que esto es Liga Femenina y que lo que nos ha llevado a estar arriba es el trabajo, así que si no hacemos las cosas que sabemos y que llevamos haciendo todo este tiempo podemos perder partidos. No nos queda otra que aprender de la lección de hoy. Este equipo se merece todo el respeto del mundo por lo que lleva haciendo toda la temporada. Llevamos tres desplazamientos duros y podemos haberlo notado en este encuentro. Luci Pascua, por ejemplo, sufrió mareos el viernes y ha estado entre algodones, y María Pina tiene molestias en el tendón de Aquiles, además de que Asurmendi y Parham también tienen alguna dolencia a nivel muscular. El equipo suele empezar muy metido los partidos y lo que nos ha pasado ante Promete ha sido un 'rara avis'.

En cuanto al futuro, Carrasco se mostraba optimista al señalar que el equipo sigue estando ahí arriba y la próxima jornada aspiramos a volver a estar segundos si le ganamos a Girona, un rival que vendrá muy reforzado al llegar con nuevo entrenador y haberse impuesto a otro adversario directo como era Gernika. Quedan seis partidos en los que sabemos que no podemos bajar la guardia. Este equipo ha demostrado que aprende de las lecciones que ha recibido en algunas ocasiones. Vamos a ser cautos y a resetear y recuperar a la gente que tenemos con molestias. Espero que el viernes haya una buena entrada en el Andrés Estrada en un partido de máximo nivel ante un rival como es Girona. Llevamos tres semanas fuera de casa con un desgaste grande y el equipo se merece un buen recibimiento después de su papel en la Copa de la Reina.