Rosó Buch: “No pensamos que vayamos a volver a jugar todas juntas”

El proyecto de los sueños y los problemas del CB Conquero ha tocado a su fin en la pista y las jugadoras vuelven a casa. Una de ellas es la escolta de Mataró (Barcelona) Rosó Buch, quien ha completado, como sus compañeras, una temporada fantástica, quizás irrepetible en lo colectivo, más que nada porque ve complicado que vuelvan a estar todas de nuevo en la misma plantilla. En una entrevista concedida a Ser Deportivos Huelva, Buch ha declarado que “la verdad es que no pensamos que vayamos volver a jugar todas juntas. Todas somos conscientes en el baloncesto es muy difícil volver a coincidir y menos todo el grupo. Nos veremos algún momento como rivales, pero jugar todas juntas es muy difícil y es aún más triste despedirse así si cabe, pero estamos acostumbradas a ello”.

Acerca de si cree que el equipo onubense puede repetir una plantilla y un proyecto así, ha indicado que “no sé sinceramente. Ahora mismo no lo veo posible, pero habrá que verlo durante el verano y tendrán que arreglar muchas cosas. Deseo que haya en Huelva un gran equipo en Liga Femenina”.

Estos días ha sido para ella de “estrés, despedidas y maletas” y mañana coge el coche rumbo a Barcelona “con ganas de estar en casa”, pese a la pena que le supone también irse. “Ha sido un año a pesar de todo muy especial con el grupo que hemos tenido. Nos hemos hecho muy amigas y es una pena también dejar la ciudad, donde nos hemos sentido tan bien y hemos vivido tantas cosas, pero nos habíamos hecho a la idea que tenia que llegar al día, estamos acostumbradas a eso pero dan pena las despedidas”.

De esta temporada se queda “con lo bueno. Tenemos una copa de la Reina, que eso ya no nos lo quita nadie, y es mi mejor año deportivamente. Me quedo también con todas las amistades que hemos hecho y cómo hemos sido capaces de sobreponernos a todo lo que nos ha pasado. He aprendido mucho del carácter y fuerza de voluntad de las compañeras para salir adelante y es muy positivo”. También está agradecida al técnico Gabri Carrasco, que “me ha dado la confianza y todo ha ido genial”.

Ha resaltado cómo el factor amistad ha hecho fuerte al grupo y resistente a los problemas para conseguir grandes cosas. “Seguramente lo que ha pasado nos ha unido más pero desde el principio fue así y fue un factor importante para lograr tantas victorias. Nos entendemos bien dentro y fuera de la pista y ésa es la clave, es un equipo como tu familia y con lo que ha pasado nos hemos ayudado entre nosotras”.

También ha destacado “el ambiente en cada partido” en el Andrés Estrada, donde “éramos conscientes de que éramos favoritas y nos querían ganar”. Ha recordado que en el primer partido del playoffs ante Girona disputaron cinco jugadoras los 40 minutos y ha asegurado que “la imagen todo el mundo aplaudiendo mese nos va quedar para siempre. La afición se merecía un tercer partido pero se ha acabado y estamos orgullosas y muy felices de que la gente haya estado con nosotras”. A los aficionados ha querido darles “muchas gracias porque desde el primer día me he sentido muy querida y nos han ayudado más de lo que se piensan a seguir creciendo y a que sigan ayudando al club, porque se merece Huelva un equipo en Liga Femenina y que sigan las cosas saliendo bien”.

El proyecto de los sueños y los problemas del CB Conquero ha tocado a su fin en la pista y las jugadoras vuelven a casa. Una de ellas es la escolta de Mataró (Barcelona) Rosó Buch, quien ha completado, como sus compañeras, una temporada fantástica, quizás irrepetible en lo colectivo, más que nada porque ve complicado que vuelvan a estar todas de nuevo en la misma plantilla. En una entrevista concedida a Ser Deportivos Huelva, Buch ha declarado que “la verdad es que no pensamos que vayamos volver a jugar todas juntas. Todas somos conscientes en el baloncesto es muy difícil volver a coincidir y menos todo el grupo. Nos veremos algún momento como rivales, pero jugar todas juntas es muy difícil y es aún más triste despedirse así si cabe, pero estamos acostumbradas a ello”. Acerca de si cree que el equipo onubense puede repetir una plantilla y un proyecto así, ha indicado que “no sé sinceramente. Ahora mismo no lo veo posible, pero habrá que verlo durante el verano y tendrán que arreglar muchas cosas. Deseo que haya en Huelva un gran equipo en Liga Femenina”. Estos días ha sido para ella de “estrés, despedidas y maletas” y mañana coge el coche rumbo a Barcelona “con ganas de estar en casa”, pese a la pena que le supone también irse. “Ha sido un año a pesar de todo muy especial con el grupo que hemos tenido. Nos hemos hecho muy amigas y es una pena también dejar la ciudad, donde nos hemos sentido tan bien y hemos vivido tantas cosas, pero nos habíamos hecho a la idea que tenia que llegar al día, estamos acostumbradas a eso pero dan pena las despedidas”. De esta temporada se queda “con lo bueno. Tenemos una copa de la Reina, que eso ya no nos lo quita nadie, y es mi mejor año deportivamente. Me quedo también con todas las amistades que hemos hecho y cómo hemos sido capaces de sobreponernos a todo lo que nos ha pasado. He aprendido mucho del carácter y fuerza de voluntad de las compañeras para salir adelante y es muy positivo”. También está agradecida al técnico Gabri Carrasco, que “me ha dado la confianza y todo ha ido genial”. Ha resaltado cómo el factor amistad ha hecho fuerte al grupo y resistente a los problemas para conseguir grandes cosas. “Seguramente lo que ha pasado nos ha unido más pero desde el principio fue así y fue un factor importante para lograr tantas victorias. Nos entendemos bien dentro y fuera de la pista y ésa es la clave, es un equipo como tu familia y con lo que ha pasado nos hemos ayudado entre nosotras”. También ha destacado “el ambiente en cada partido” en el Andrés Estrada, donde “éramos conscientes de que éramos favoritas y nos querían ganar”. Ha recordado que en el primer partido del playoffs ante Girona disputaron cinco jugadoras los 40 minutos y ha asegurado que “la imagen todo el mundo aplaudiendo mese nos va quedar para siempre. La afición se merecía un tercer partido pero se ha acabado y estamos orgullosas y muy felices de que la gente haya estado con nosotras”. A los aficionados ha querido darles “muchas gracias porque desde el primer día me he sentido muy querida y nos han ayudado más de lo que se piensan a seguir creciendo y a que sigan ayudando al club, porque se merece Huelva un equipo en Liga Femenina y que sigan las cosas saliendo bien”. Escucha aquí la entrevista en SER Deportivos Huelva