final de la Copa del Rey de Tenis
Nico Almagro conquista su tercer triunfo en Huelva (6-3, 4-6, 6-4)
22.54 h. El campeón de la edición 2010 de la Copa del Rey de Tenis, Nicolás Almagro, cumplió los pronósticos y se alzó con su tercer trofeo en Huelva, después de mostrarse bastante superior a Albert Montañés. En tres mangas de poco más de 30 minutos cada una, el murciano se impuso por 6-3, 4-6 y 6-4, regalando junto a su rival tenis de calidad en el Real Club Recreativo de Tenis, que se llenó de aficionados para disfrutar de una gran final.


En los primeros juegos del partido ambos tenistas fueron manteniendo su servicio. Comenzó sacando Almagro, que sacó adelante el juego con buenos saques. Más rápido aún fue el juego en el que sirvió Montañés, que regaló una gran dejada en uno de los puntos, que hizo que su rival ni siquiera se molestara en correr a por la bola. En el tercer juego Almagro también puntuó, aunque con un juego más largo y en el cuarto los peloteos se hicieron más extensos y el juego se desarrolló con golpes desde el fondo de la pista. En este juego tuvo su primer punto de rotura a su favor Almagro, que lo consiguió al enviar a la red una derecha Montañés, por lo que el vigente campeón de la Copa se colocó 3-1 arriba.Una vez que el murciano soltó más el brazo y golpeó con más fuerza, logró comenzar a dominar la primera manga, juego que complementó con oportunas subidas a la red cuando las bolas devueltas por Montañés se quedaban cortas. Así se labró el 4-1 a los 15 minutos de juego.En el sexto juego Montañés se mostró impecable en su servicio y en las contradejadas que se intercambió con Almagro en la red y ganó el punto en blanco para colocar el 4-2. Seguidamente y tras el intercambio de golpes más largo del lo jugado hasta entonces, Almagro falló y Montañés se colocó 15-30, pero el sacador se mostró firme y estableció el 5-2 a los 23 minutos de juego. En el octavo juego, y con Montañés al servicio, Almagro tuvo la ocasión de adjudicarse el primer set, pero tras un 40-40 acabó cediendo el 5-3 y buscó el triunfo en la manga con su saque, algo que consiguió con el juego en blanco para establecer el 6-3.

En la segunda manga de la final comenzó Montañés sacando, que cumplió con su cometido, como Almagro después, pese a que el catalán tuvo sus opciones para inquietarle algo más. En el tercer juego Montañés hizo correr a su oponente y se colocó por delante (1-2). De un modo magnífico le respondió el murciano que con dos derechas muy cercanas a la línea no dio opción a su rival y colocó el 2-2.

En el noveno juego Montañés comenzó a dominar con un 30-0, tanteo que tras recortar su rival finiquitó el punto con una buena dejada a la que no llegó Almagro, que seguidamente se vio con un 0-30 en contra. Montañés envió a la red y luego cometió una doble falta, y con el punto de rotura a su favor aprovechó para rematar tras tocar en la cinta su oponente. De este modo, cumplidos los 33 minutos de juego de la segunda manga se la apuntó por 4-6.

El tercer set tuvo a un Almagro fulgurante, que herido por la rotura de su último servicio, lo que le hizo perder el set, comenzó con una gran fuerza y ganó su saque e hizo después un break, con varios de los puntos más espectaculares del encuentro, repletos de fuerza y precisión. Con el 2-0, presionó a Montañés para alcanzar el 3-0, después de un deuce.
En el cuarto juego, Almagro siguió sin bajar el pistón y con derechas muy angulosas dejó la bola fuera del alcance de su oponente, que se mantuvo en el juego por tres fallos del murciano, que se encontró con un 30-40. Con una nueva dejada tras dominar el punto desde el fondo estableció el deuce y logró la ventaja con un ace, al que siguió un resto fallido de Montañés, por lo que subió el 4-0 al marcador antes de cumplirse los 15 minutos de juego.

El séptimo juego fue la primera oportunidad para Almagro de cerrar el encuentro a su favor. Tras un 30-15, una buena dejada de Montañés y otro punto posterior le permitió lograr el 5-2 y seguir resistiendo pese a tener la final en contra. En el octavo juego, Almagro comenzó estrellando la bola en la red y luego dos fallos más le causaron un 0-40, que aprovechó Montañés para provocar un nuevo error para recortar a 5-3. En el siguiente turno, el duelo se puso 30 iguales, y el catalán sumó dos puntos más para confirmar su recuperación y marcar el 5-4.
No obstante, el partido ya estaba casi sentenciado. A los 33 minutos Almagro sirvió en el décimo juego tras dejar escapar dos oportunidades de ganar. En un intercambio de dejadas cruzadas el murciano salió victorioso y luego remató con dos aces para establecer el definitivo 6-4 y hacerse con el trofeo del plata onubense.
Fotos: Héctor Corpa y Sabobar.