ECONOMÍA

¿Cuáles son las causas detrás del incremento del precio del aceite de oliva?

¿Cuáles son las causas detrás del incremento del precio del aceite de oliva?

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El aceite de oliva constituye uno de los alimentos básicos más importantes para la gastronomía española y mundial, porque, a diferencia de otros tipos de aceite, otorga un sabor único y muy especial a las preparaciones, tanto crudas como cocinadas, sin contar con todas las propiedades positivas que el aceite de oliva aporta para la salud y el bienestar general. 

  El aceite de oliva constituye uno de los alimentos básicos más importantes para la gastronomía española y mundial, porque, a diferencia de otros tipos de aceite, otorga un sabor único y muy especial a las preparaciones, tanto crudas como cocinadas, sin contar con todas las propiedades positivas que el aceite de oliva aporta para la salud y el bienestar general.  Pese a lo anterior, es un hecho que ha ocurrido un aumento significativo de los precios de este producto tan básico y esencial. Sin embargo, también hay un gran esfuerzo por parte de los productores para garantizar la calidad de cada uno de los componentes con el menor impacto posible sobre los consumidores. De esta forma, en tiendas especializadas como Adeoliva, es posible tener acceso a una gran variedad y calidad de aceites, que se ajustan a los requerimientos de cada uno de los clientes.  Aumento de los precios del aceite de olivaLa baja cosecha oleícola, además de muchos otros elementos, ha sido clave para un aumento considerable en el precio de este producto tan importante y básico en la gastronomía española y mundial. Aunque es importante destacar que no ha sido el único sector cuyos precios se han disparado, porque la crisis económica mundial ha tenido un impacto importante en prácticamente todos los productos.  En este sentido, agroclm.com, el diario del campo de Castilla–La Mancha, también hace referencia a este tema tan delicado, que ha afectado a toda la cadena de producción, siendo los agricultores, por supuesto, los mayores afectados, además de los consumidores finales que han percibido el incremento de los precios en todos los tipos de aceite de oliva, además de prácticamente todas las marcas comerciales, tanto grandes como pequeñas.  La gran mayoría de establecimientos comerciales y tiendas especializadas en aceite de oliva han incrementado los precios del aceite de oliva. Como comentamos anteriormente, detrás de este incremento hay varias razones de peso, entre las cuales, destacan la crisis mundial que se ha generado como consecuencia de la crisis sanitaria de la Covid-19, además de políticas estatales específicas y, por supuesto, la baja cosecha oleícola. Con respecto a este último aspecto, es importante destacar que las escasas lluvias han sido un factor clave, porque ha afectado a la producción de aceituna significativamente. De forma específica, se estima que la producción de aceituna se redujo en casi un 49%. Esta cifra es, sin lugar a dudas, muy alta, por lo que no es de extrañar que haya afectado a los precios, y al equilibrio entre oferta y demanda.  Este incremento de precio también ha afectado a algunas de las mejores marcas disponibles en el mercado, como es el caso de AOVEDirecto, incluidos los precios de origen. En este aspecto, se ha determinado que, desde el aumento de este sector en el año 2014, la subida de precios de los productos en general se ha mantenido de forma constante en, aproximadamente, el 15,4%.  Pese a lo anterior, hay variaciones más o menos significativas en función de la marca, así como también del supermercado o tienda que los comercializa. En general, el incremento de los precios oscila entre el 23 y el 36%, aproximadamente.  Baja producción de las cosechasLa baja producción de las cosechas, como consecuencia de una mayor sequía, ha sido la principal causa del aumento de los precios. Adicionalmente, aspectos como el aumento en el precio de los fertilizantes y productos que se requieren para las cosechas, también ha contribuido a ese incremento de precios. Al romperse este equilibrio entre oferta y demanda, es perfectamente normal y esperable que ocurriera este tipo de aumento, el cual ha afectado a todos los productores, en mayor o en menor medida y, por supuesto, al consumidor final.  Si bien ese aumento es más o menos perceptible, en función de la marca y del supermercado, es un hecho que el consumidor, hoy en día, paga más por el litro de aceite de oliva. Sin embargo, también es importante destacar el esfuerzo de los productores y demás integrantes de la cadena de producción para minimizar ese impacto, y mantener, en todo momento, la calidad de sus productos.  En el caso específico del aceite de oliva, y más específicamente, del aceite de oliva virgen extra, el aumento de los precios ha sido, en algunos casos, de más del 50%. Ese aumento ha ocurrido, además, en un período de tiempo considerablemente corto, de allí que el consumidor final haya percibido ese cambio de forma mucho más clara, en comparación con otros aumentos que ha sufrido este sector en los últimos años.  Si, a lo anterior, también se le suma el aumento de otros productos básicos, sin duda alguna, el impacto final ha resultado muy significativo y, lamentablemente, es el consumidor el que más sufre las consecuencias de este conjunto de problemas que afectan, de forma directa e indirecta, a las producciones de todo tipo de productos.  El aceite de oliva es un ingrediente básico para la gastronomía española. Se consume, tanto en crudo como cocido, y aporta muchos beneficios para la salud física. Por ejemplo, entre sus múltiples propiedades, destaca por elevar los niveles de colesterol HDL, también conocido como el colesterol bueno, y reduce los niveles LDL o colesterol malo.  Es, justamente por lo anterior, que se trata de un magnífico complemento para acompañar ensaladas y una amplia variedad de preparaciones. Por otro lado, también se ha demostrado que el aceite de oliva es sumamente beneficioso para controlar la hipertensión arterial, y es que se ha demostrado que su consumo moderado es clave para reducir las probabilidades de aparición de trombosis, e incluso reduce la aparición de enfermedades como la diabetes.  Sin lugar a dudas, el aceite de oliva es uno de los productos más importantes y beneficiosos. De allí que su producción sea tan importante para los consumidores, así como también el incremento de precios que ha tenido en los últimos años, pero que ha sido mucho más perceptible en estos últimos meses. Pese a ello, siempre es importante destacar el gran esfuerzo que hacen los productores y demás elementos de la cadena de producción para minimizar ese impacto y siempre entregar productos que cumplan con los más altos estándares de calidad. 

La baja cosecha oleícola, además de muchos otros elementos, ha sido clave para un aumento considerable en el precio de este producto tan importante y básico en la gastronomía española y mundial. Aunque es importante destacar que no ha sido el único sector cuyos precios se han disparado, porque la crisis económica mundial ha tenido un impacto importante en prácticamente todos los productos. 

Aumento de los precios del aceite de olivaLa baja cosecha oleícola, además de muchos otros elementos, ha sido clave para un aumento considerable en el precio de este producto tan importante y básico en la gastronomía española y mundial. Aunque es importante destacar que no ha sido el único sector cuyos precios se han disparado, porque la crisis económica mundial ha tenido un impacto importante en prácticamente todos los productos.  En este sentido, agroclm.com, el diario del campo de Castilla–La Mancha, también hace referencia a este tema tan delicado, que ha afectado a toda la cadena de producción, siendo los agricultores, por supuesto, los mayores afectados, además de los consumidores finales que han percibido el incremento de los precios en todos los tipos de aceite de oliva, además de prácticamente todas las marcas comerciales, tanto grandes como pequeñas.  La gran mayoría de establecimientos comerciales y tiendas especializadas en aceite de oliva han incrementado los precios del aceite de oliva. Como comentamos anteriormente, detrás de este incremento hay varias razones de peso, entre las cuales, destacan la crisis mundial que se ha generado como consecuencia de la crisis sanitaria de la Covid-19, además de políticas estatales específicas y, por supuesto, la baja cosecha oleícola. Con respecto a este último aspecto, es importante destacar que las escasas lluvias han sido un factor clave, porque ha afectado a la producción de aceituna significativamente. De forma específica, se estima que la producción de aceituna se redujo en casi un 49%. Esta cifra es, sin lugar a dudas, muy alta, por lo que no es de extrañar que haya afectado a los precios, y al equilibrio entre oferta y demanda.  Este incremento de precio también ha afectado a algunas de las mejores marcas disponibles en el mercado, como es el caso de AOVEDirecto, incluidos los precios de origen. En este aspecto, se ha determinado que, desde el aumento de este sector en el año 2014, la subida de precios de los productos en general se ha mantenido de forma constante en, aproximadamente, el 15,4%.  Pese a lo anterior, hay variaciones más o menos significativas en función de la marca, así como también del supermercado o tienda que los comercializa. En general, el incremento de los precios oscila entre el 23 y el 36%, aproximadamente.  Baja producción de las cosechasLa baja producción de las cosechas, como consecuencia de una mayor sequía, ha sido la principal causa del aumento de los precios. Adicionalmente, aspectos como el aumento en el precio de los fertilizantes y productos que se requieren para las cosechas, también ha contribuido a ese incremento de precios. Al romperse este equilibrio entre oferta y demanda, es perfectamente normal y esperable que ocurriera este tipo de aumento, el cual ha afectado a todos los productores, en mayor o en menor medida y, por supuesto, al consumidor final.  Si bien ese aumento es más o menos perceptible, en función de la marca y del supermercado, es un hecho que el consumidor, hoy en día, paga más por el litro de aceite de oliva. Sin embargo, también es importante destacar el esfuerzo de los productores y demás integrantes de la cadena de producción para minimizar ese impacto, y mantener, en todo momento, la calidad de sus productos.  En el caso específico del aceite de oliva, y más específicamente, del aceite de oliva virgen extra, el aumento de los precios ha sido, en algunos casos, de más del 50%. Ese aumento ha ocurrido, además, en un período de tiempo considerablemente corto, de allí que el consumidor final haya percibido ese cambio de forma mucho más clara, en comparación con otros aumentos que ha sufrido este sector en los últimos años.  Si, a lo anterior, también se le suma el aumento de otros productos básicos, sin duda alguna, el impacto final ha resultado muy significativo y, lamentablemente, es el consumidor el que más sufre las consecuencias de este conjunto de problemas que afectan, de forma directa e indirecta, a las producciones de todo tipo de productos.  El aceite de oliva es un ingrediente básico para la gastronomía española. Se consume, tanto en crudo como cocido, y aporta muchos beneficios para la salud física. Por ejemplo, entre sus múltiples propiedades, destaca por elevar los niveles de colesterol HDL, también conocido como el colesterol bueno, y reduce los niveles LDL o colesterol malo.  Es, justamente por lo anterior, que se trata de un magnífico complemento para acompañar ensaladas y una amplia variedad de preparaciones. Por otro lado, también se ha demostrado que el aceite de oliva es sumamente beneficioso para controlar la hipertensión arterial, y es que se ha demostrado que su consumo moderado es clave para reducir las probabilidades de aparición de trombosis, e incluso reduce la aparición de enfermedades como la diabetes.  Sin lugar a dudas, el aceite de oliva es uno de los productos más importantes y beneficiosos. De allí que su producción sea tan importante para los consumidores, así como también el incremento de precios que ha tenido en los últimos años, pero que ha sido mucho más perceptible en estos últimos meses. Pese a ello, siempre es importante destacar el gran esfuerzo que hacen los productores y demás elementos de la cadena de producción para minimizar ese impacto y siempre entregar productos que cumplan con los más altos estándares de calidad. 

La gran mayoría de establecimientos comerciales y tiendas especializadas en aceite de oliva han incrementado los precios del aceite de oliva. Como comentamos anteriormente, detrás de este incremento hay varias razones de peso, entre las cuales, destacan la crisis mundial que se ha generado como consecuencia de la crisis sanitaria de la Covid-19, además de políticas estatales específicas y, por supuesto, la baja cosecha oleícola.

Con respecto a este último aspecto, es importante destacar que las escasas lluvias han sido un factor clave, porque ha afectado a la producción de aceituna significativamente. De forma específica, se estima que la producción de aceituna se redujo en casi un 49%. Esta cifra es, sin lugar a dudas, muy alta, por lo que no es de extrañar que haya afectado a los precios, y al equilibrio entre oferta y demanda. 

Aumento de los precios del aceite de olivaLa baja cosecha oleícola, además de muchos otros elementos, ha sido clave para un aumento considerable en el precio de este producto tan importante y básico en la gastronomía española y mundial. Aunque es importante destacar que no ha sido el único sector cuyos precios se han disparado, porque la crisis económica mundial ha tenido un impacto importante en prácticamente todos los productos.  En este sentido, agroclm.com, el diario del campo de Castilla–La Mancha, también hace referencia a este tema tan delicado, que ha afectado a toda la cadena de producción, siendo los agricultores, por supuesto, los mayores afectados, además de los consumidores finales que han percibido el incremento de los precios en todos los tipos de aceite de oliva, además de prácticamente todas las marcas comerciales, tanto grandes como pequeñas.  La gran mayoría de establecimientos comerciales y tiendas especializadas en aceite de oliva han incrementado los precios del aceite de oliva. Como comentamos anteriormente, detrás de este incremento hay varias razones de peso, entre las cuales, destacan la crisis mundial que se ha generado como consecuencia de la crisis sanitaria de la Covid-19, además de políticas estatales específicas y, por supuesto, la baja cosecha oleícola. Con respecto a este último aspecto, es importante destacar que las escasas lluvias han sido un factor clave, porque ha afectado a la producción de aceituna significativamente. De forma específica, se estima que la producción de aceituna se redujo en casi un 49%. Esta cifra es, sin lugar a dudas, muy alta, por lo que no es de extrañar que haya afectado a los precios, y al equilibrio entre oferta y demanda.  Este incremento de precio también ha afectado a algunas de las mejores marcas disponibles en el mercado, como es el caso de AOVEDirecto, incluidos los precios de origen. En este aspecto, se ha determinado que, desde el aumento de este sector en el año 2014, la subida de precios de los productos en general se ha mantenido de forma constante en, aproximadamente, el 15,4%.  Pese a lo anterior, hay variaciones más o menos significativas en función de la marca, así como también del supermercado o tienda que los comercializa. En general, el incremento de los precios oscila entre el 23 y el 36%, aproximadamente.  Baja producción de las cosechasLa baja producción de las cosechas, como consecuencia de una mayor sequía, ha sido la principal causa del aumento de los precios. Adicionalmente, aspectos como el aumento en el precio de los fertilizantes y productos que se requieren para las cosechas, también ha contribuido a ese incremento de precios. Al romperse este equilibrio entre oferta y demanda, es perfectamente normal y esperable que ocurriera este tipo de aumento, el cual ha afectado a todos los productores, en mayor o en menor medida y, por supuesto, al consumidor final.  Si bien ese aumento es más o menos perceptible, en función de la marca y del supermercado, es un hecho que el consumidor, hoy en día, paga más por el litro de aceite de oliva. Sin embargo, también es importante destacar el esfuerzo de los productores y demás integrantes de la cadena de producción para minimizar ese impacto, y mantener, en todo momento, la calidad de sus productos.  En el caso específico del aceite de oliva, y más específicamente, del aceite de oliva virgen extra, el aumento de los precios ha sido, en algunos casos, de más del 50%. Ese aumento ha ocurrido, además, en un período de tiempo considerablemente corto, de allí que el consumidor final haya percibido ese cambio de forma mucho más clara, en comparación con otros aumentos que ha sufrido este sector en los últimos años.  Si, a lo anterior, también se le suma el aumento de otros productos básicos, sin duda alguna, el impacto final ha resultado muy significativo y, lamentablemente, es el consumidor el que más sufre las consecuencias de este conjunto de problemas que afectan, de forma directa e indirecta, a las producciones de todo tipo de productos.  El aceite de oliva es un ingrediente básico para la gastronomía española. Se consume, tanto en crudo como cocido, y aporta muchos beneficios para la salud física. Por ejemplo, entre sus múltiples propiedades, destaca por elevar los niveles de colesterol HDL, también conocido como el colesterol bueno, y reduce los niveles LDL o colesterol malo.  Es, justamente por lo anterior, que se trata de un magnífico complemento para acompañar ensaladas y una amplia variedad de preparaciones. Por otro lado, también se ha demostrado que el aceite de oliva es sumamente beneficioso para controlar la hipertensión arterial, y es que se ha demostrado que su consumo moderado es clave para reducir las probabilidades de aparición de trombosis, e incluso reduce la aparición de enfermedades como la diabetes.  Sin lugar a dudas, el aceite de oliva es uno de los productos más importantes y beneficiosos. De allí que su producción sea tan importante para los consumidores, así como también el incremento de precios que ha tenido en los últimos años, pero que ha sido mucho más perceptible en estos últimos meses. Pese a ello, siempre es importante destacar el gran esfuerzo que hacen los productores y demás elementos de la cadena de producción para minimizar ese impacto y siempre entregar productos que cumplan con los más altos estándares de calidad. 

Pese a lo anterior, hay variaciones más o menos significativas en función de la marca, así como también del supermercado o tienda que los comercializa. En general, el incremento de los precios oscila entre el 23 y el 36%, aproximadamente. 

La baja producción de las cosechas, como consecuencia de una mayor sequía, ha sido la principal causa del aumento de los precios. Adicionalmente, aspectos como el aumento en el precio de los fertilizantes y productos que se requieren para las cosechas, también ha contribuido a ese incremento de precios.

Al romperse este equilibrio entre oferta y demanda, es perfectamente normal y esperable que ocurriera este tipo de aumento, el cual ha afectado a todos los productores, en mayor o en menor medida y, por supuesto, al consumidor final. 

Si bien ese aumento es más o menos perceptible, en función de la marca y del supermercado, es un hecho que el consumidor, hoy en día, paga más por el litro de aceite de oliva. Sin embargo, también es importante destacar el esfuerzo de los productores y demás integrantes de la cadena de producción para minimizar ese impacto, y mantener, en todo momento, la calidad de sus productos. 

En el caso específico del aceite de oliva, y más específicamente, del aceite de oliva virgen extra, el aumento de los precios ha sido, en algunos casos, de más del 50%. Ese aumento ha ocurrido, además, en un período de tiempo considerablemente corto, de allí que el consumidor final haya percibido ese cambio de forma mucho más clara, en comparación con otros aumentos que ha sufrido este sector en los últimos años. 

Si, a lo anterior, también se le suma el aumento de otros productos básicos, sin duda alguna, el impacto final ha resultado muy significativo y, lamentablemente, es el consumidor el que más sufre las consecuencias de este conjunto de problemas que afectan, de forma directa e indirecta, a las producciones de todo tipo de productos. 

El aceite de oliva es un ingrediente básico para la gastronomía española. Se consume, tanto en crudo como cocido, y aporta muchos beneficios para la salud física. Por ejemplo, entre sus múltiples propiedades, destaca por elevar los niveles de colesterol HDL, también conocido como el colesterol bueno, y reduce los niveles LDL o colesterol malo. 

Es, justamente por lo anterior, que se trata de un magnífico complemento para acompañar ensaladas y una amplia variedad de preparaciones. Por otro lado, también se ha demostrado que el aceite de oliva es sumamente beneficioso para controlar la hipertensión arterial, y es que se ha demostrado que su consumo moderado es clave para reducir las probabilidades de aparición de trombosis, e incluso reduce la aparición de enfermedades como la diabetes. 

Sin lugar a dudas, el aceite de oliva es uno de los productos más importantes y beneficiosos. De allí que su producción sea tan importante para los consumidores, así como también el incremento de precios que ha tenido en los últimos años, pero que ha sido mucho más perceptible en estos últimos meses. Pese a ello, siempre es importante destacar el gran esfuerzo que hacen los productores y demás elementos de la cadena de producción para minimizar ese impacto y siempre entregar productos que cumplan con los más altos estándares de calidad. 

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