SOCIO NÚMERO 1 DEL RECRE, TENÍA 100 AÑOS
En la muerte de don Manuel Silván
Huelva es su puerto. Toda la historia de esta ciudad ha estado vinculada al puerto, al hecho de que los dos ríos que vertebran la provincia, vengan a confluir en un amplio estuario, lugar ideal para que guarecerse de temporales pudieran los barcos, igual hoy que hace tres mil quinientos años, cuando las naves fenicias al servicio de los faraones del Imperio Medio, bautizaron estos cabezos asomados al mar con el nombre de Onos Baal, la fortaleza del dios Baal.

Esta mañana se refugiaba en el manto de la Virgen de la Cinta, madre de todos los onubenses, un nombre ilustre, el de don Manuel Silván de la Corte, toda una vida dedicada al puerto de Huelva, o lo que es lo mismo, a ser testigo directo de los aconteceres de la ciudad a la que tanto ha amado. Hoy se ha reunido con su madre eterna don Manuel, onubense de pro.
Hacía ya unos meses que sus pasos no sonaban por el santuario del Conquero, ni por la iglesia de la Concepción, tampoco por todos los alrededores de esta Huelva que a lo largo de cien años había conocido y estudiado como nadie. Ni un camino, ni una charca, ni un estero o un cabezo eran desconocidos para don Manuel. En cada rincón tenía una anécdota que contar o una historia que ilustrar gracias a su prodigiosa memoria, una infinitud de anotaciones que sus hijos y nietos mantendrán vivas durante los tiempos venideros para que nunca olvidemos lo que al principio se aseveraba y de lo que don Manuel Silván de la Corte era plenamente consciente, eso de que la historia de Huelva es la historia de su puerto.
A punto de cumplir los ciento un años, quedó arrullado entre ángeles que habrán sonreído con cada una de sus vivencias, que habrán abierto bien los ojos cuando quien seguirá siendo la memoria viva de Huelva les comente partidos históricos del club de sus amores, que por cierto hace bien poco le proclamaba decano del Decano. Apuntado por su padre en la secretaría del club en 1922, poseía el carné número uno del Real Club Recreativo de Huelva que hace poco le llevaron a su casa los miembros de la Junta directiva del Recre, que pudieron charlar con él y conocer de primera mano mil y una anécdotas del club decano del fútbol español.
Huelva es la pasión de don Manuel Silván de la Corte, como más grande aún era su amor y devoción por la Virgen de la Cinta. Hoy nos ha dejado solo en su presencia física, pues su memoria perdurará en quienes le conocieron, y a través de ellos en todos quienes son capaces de amar a Huelva como él la amó. Cien años de historia tal como la entienden hoy los más prestigiosos historiadores del mundo, cien años de historia de las sociedades, y en su caso de la sociedad, la economía y las gentes que habitaron este rincón peninsular que hoy no pierde a una de sus más ilustres figuras, sino que gana un mito, el de don Manuel Silván, historia viva del puerto de Huelva, que es la historia misma de esta ciudad.