Borrascas sin nombre

Una en concreto, la borrasca que nos atravesará mañana martes, distinta a la de hoy, otra, nos dejará agua y sobre todo viento, uno de esos días desapacibles en los que con virus o sin él no apetece salir de casa. Esta mañana caerá algo de agua aunque poca, pero ya para el martes estará todo el día amenazando con diluviar aunque al final no sea para tanto, llovizna y quizás por la tarde ya lloverá con más fuerza. 

El miércoles empieza a tomar posiciones un anticiclón que ahora anda muy por debajo, latitudinalmente hablando, de las Azores, incluso de las Canarias, pero que se dirige decidido hacia el noreste para acabar situándose en todo el oeste de Europa, desde Huelva hasta el mismísimo Oslo (1), en serio, lo cual provocará que una borrasca tremenda que podéis ver en el mapa previsto para el miércoles por la Aemet, en mitad del Atlántico Norte, tan solo afectará al noroeste de la península. Nosotros aquí en Huelva, tranquilitos e incluso con el sol en todo lo alto ya para el viernes. 

(1) Os recomendé días atrás la serie Lilyhammer, con el país noruego de fondo, muy buena y clarificadora. No me extraña que ninguna productora se haya atrevido con la cuarta temporada, porque muestra el mundo tal como es y no como nos anuncia ese manido discurso de lo políticamente correcto. El establishment, en su manía por tenernos aborregados y sumisos, es normal que no está por la labor.(2) Tenemos una magnífica información, bien tratada además por fuentes fiables y rigurosas como la propia Agencia Estatal de la Meteorología, pero la inestabilidad propia de estas fechas nos tiene más que enseñado el hecho de que todo cambia en cuestión de días, de uno o de dos, luego pronosticar para más de tres suele ser una imprudencia.