Huelva se vuelca con su campeona
Miles de onubenses ovacionan a una emocionada Carolina Marín al son de la salve rociera
20.12 h. Hacía cuatro meses que Carolina Marín, flamante campeona olímpica, no pisaba Huelva y después de su éxito en Río se la esperaba con ganas. Más de 3.000 personas se han concentrado este jueves en la plaza de la Constitución, a las puertas del Ayuntamiento de Huelva, desde cuyo balcón la onubense que más orgullosa hace sentir a sus paisanos recibió mucho cariño, cánticos, un mar de aplausos, un fandango con letra para ella y una salve rociera que acabó por hacer que se emocionara.


Apareció justo en el momento que sonaba el estribillo de 'No dejes de soñar', canción de Manuel Carrasco, artista al que tanto admira Carolina, música que competía en volumen con la sonora fuerza de los aplausos y vítores, Manuel Carrasco, y la gran cantidad de móviles y cámaras que en con rapidez se dirigieron hacia ella para acompañarla en su recorrido hasta la puerta del consistorio onubense.
Allí se produjo el segundo arrebato de emoción de Marín, que tras recibir un ramo de flores de la teniente alcalde Elena Tober, escuchó cara a cara cómo le cantaban un fandango con una letra especial para ella. “Mi Huelva tiene el honor de tener a esta campeona, de bádminton luchadora, que lleva siempre en su corazón a nuestra blanca paloma”, decía un trozo.

El Ayuntamiento estaba engalanado con dos banderolas de gran tamaño flanqueando la puerta, donde se podía leer “gracias Carolina” y su mítica frase “puedo porque pienso que puedo”. En el patio interior Carolina recibió más obsequios municipales y se fotografió con todos los miembros de la corporación, antes de asomarse al balcón aclamada como reina de Huelva. “Carolina, Carolina”, “campeona, campeona” no dejaba de cantar los onubenses reunidos, que no paraban de aplaudir con admiración.
Elena Tobar, teniente alcalde, agradeció “enormemente” a la campeona olímpica y bicampeona mundial y europea la “alegría quenas traído a Huelva” y la destacó como ejemplo para “todos los onubenses que te llevan en el corazón” por valores como la “humilidad, la constancia, la valentía y el coraje de todos estos años”. Asimismo, destacó la “felicidad de verte en el podio” regalada a la ciudad, que con este acto se le pretendía devolver.
Carolina saludaba con una sonrisa enorme y mostraba los regalos que le habían hecho y su medalla, justo antes de llevarse las manos a la cara de emoción al escuchar como los coros de las hermandades del Rocío de Huelva y de Emigrantes entonaban para ella el rezo cantado de la salve rociera que tanto le gusta. Pese a las lágrimas ella acabó por unirse a la multitud y cantar el “olé, olé, olé…” de su estribillo.

Después tomó la palabra para expresar que “sabía que toda Huelva iba a estar conmigo” y destacar el “orgullo” que supone para ella “enseñar esta medalla”. Agradeció a todo su equipo su trabajo para la consecución de su éxito, porque “ellos saben lo que hay detrás de esta medalla”. También se mostró agradecida a sus padres, “imprescindibles” en su gloria deportiva, por dejarla con 14 años marcharse a Madrid “a perseguir un sueño”, al resto de su familia por esperarla siempre “con los brazos abiertos”.
Cerró su intervención diciendo “hoy podemos decir que Huelva es de oro”, antes de dedicarse a firmar autógrafos y hacerse fotos con todos sus seguidores.
Recibimiento en la Diputación
Por otra parte, el vicepresidente de la Diputación de Huelva, José Fernández, acompañado por el delegado provincial de Educación, Vicente Zarza, ha recibido esta tarde en la Diputación de Huelva a Carolina Marín, que ha regresado a Huelva tras haber hecho historia tres veces ganando el mundial en dos ocasiones y consiguiendo la primera medalla olímpica para Huelva y Europa en bádminton.

La volantista ha firmado el Libro de Honor de la institución provincial y ha agradecido las muestras de afecto recibidas por todos los onubenses.