El nuevo plan urbanístico de Huelva no se aprobará finalmente en Junta de Gobierno y regresará al pleno por «transparencia y seguridad jurídica»
El avance del PGOM regresará al pleno el próximo día 22 de diciembre buscando un respaldo más amplio y disipar posibles sombras legales
El pleno del Ayuntamiento de Huelva tumba el nuevo diseño de ciudad: la oposición no apoya el avance del nuevo PGOM
El rechazo al plan urbanístico provoca una fractura entre los socios de investidura: «Vox es solo una franquicia con sucursal en Huelva»
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEl avance del nuevo Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) de Huelva volverá al pleno este mes de diciembre. Pese a que el equipo de Gobierno tenía previsto aprobarlo en Junta de Gobierno —tal y como anunció la pasada semana tras rechazarse inicialmente en el salón de plenos— finalmente ha optado por devolver el documento al máximo órgano municipal para reforzar su tramitación y evitar cualquier duda jurídica.
Según ha comunicado este martes el Ayuntamiento, la decisión se toma «por transparencia, seguridad jurídica y para fomentar un debate abierto y participativo», en un contexto en el que el futuro urbanístico de la ciudad se ha convertido además en terreno de fuerte confrontación política.
Informe jurídico
Tras el rechazo del 24 de noviembre —cuando PSOE, Vox y Grupo Mixto evitaron que el avance del PGOM obtuviera la mayoría absoluta necesaria— el área de Urbanismo encargó un informe jurídico para aclarar qué órgano podía aprobar el documento con plenas garantías.
El informe establece que la legislación urbanística andaluza no determina qué órgano debe aprobar el avance, por lo que se aplica la normativa de régimen local. En esa interpretación, la Junta de Gobierno sí podría aprobar la tramitación del plan. Sin embargo, el propio informe señala que, por su relevancia, los avances de planeamiento general se aprueban habitualmente en el pleno, y que si se opta por esta vía, basta la mayoría simple, no la absoluta que se exigió en la sesión de noviembre.
Con ese respaldo técnico, el Consistorio ha decidido llevar el PGOM al pleno del próximo 22 de diciembre.
La decisión contrasta con el mensaje del equipo de Gobierno tras la fallida votación del día 24. Entonces, el teniente de alcalde de Urbanismo, Felipe Arias, afirmó con rotundidad que el plan se aprobaría en Junta de Gobierno «para impedir que se bloquee el progreso de Huelva», acusando a la oposición —y especialmente a Vox, su socio de investidura— de actuar con «irresponsabilidad» y «motivos partidistas».
Arias llegó a calificar la postura de Vox como «insólita», denunciando que «la extrema izquierda y la extrema derecha se unieron para ir contra los proyectos de la ciudad», y aseguró que el Ejecutivo municipal seguiría «trabajando solo» si era necesario para sacar adelante el documento que define la Huelva del futuro.
El cambio de rumbo llega ahora con un discurso más institucional. «Podríamos haberlo aprobado hoy en Junta de Gobierno —ha dicho Arias—, pero entendemos que un documento de esta trascendencia debe nacer del consenso y del diálogo».
Nuevo intento
El concejal de Urbanismo ha avanzado que el 22 de diciembre los grupos políticos tendrán «una nueva oportunidad para retratarse». De hecho, ha enumerado algunos de los aspectos que, a su juicio, la oposición deberá explicar si rechaza nuevamente el avance del PGOM: convertir en zona verde el Parque de Isla Chica, blindar los cabezos o impulsar 1.000 viviendas de VPO en San Antonio–Montija.
La nueva votación llega, además, tras la fractura pública entre PP y Vox provocada por la anterior. Vox justificó su rechazo alegando que el documento incorpora «aspectos ideológicos» vinculados a la Agenda 2030 o la perspectiva de género, mientras que PSOE y Grupo Mixto optaron por la abstención, alegando que preferían esperar a conocer las aportaciones de la sociedad civil durante el periodo de alegaciones.
Si el pleno aprueba el avance —esta vez por mayoría simple— se abrirá la tramitación ambiental, un proceso largo que se prolongará varios meses. Posteriormente llegará la fase de exposición pública y alegaciones, antes de que el documento definitivo vuelva al pleno para su aprobación final, que sí requerirá mayoría absoluta.
El gobierno local insiste en que el PGOM recoge «aspiraciones históricas de los onubenses» y marca una hoja de ruta que incluye un nuevo polo industrial, la protección de los cabezos, la renuncia al centro comercial en Isla Chica y una reordenación de la ciudad mirando a las próximas décadas.
Así, la votación del 22 de diciembre volverá a situar a los grupos en el centro del debate y marcará un nuevo capítulo en una tramitación que ya ha generado más impacto político que urbanístico.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión