tribuna de opinión
No estoy de acuerdo con Valderas
Creo que es la primera vez -que recuerde ahora mismo- que estoy en desacuerdo con Diego Valderas. Cuando ha anunciado que 'no optará ser parlamentario andaluz', no estoy de acuerdo, ni en su decisión ni en su reflexión de que 'en la vida política se tiene que producir un vuelco en los rostros'. No.
No siempre. En política, en la política que él, yo, y millones de personas más concebimos, tienen que estar las y los mejores. Aquellas personas más capaces de representar -y defender- a la clase trabajadora, a estudiantes, a jubilados y a quienes, hoy por hoy, y por culpa de las políticas que él lleva años combatiendo, no tienen opción de llegar a serlo.
En primera línea de la política deben estar aquellas personas que son capaces de anteponer la ideología y los principios, a los intereses personales. Aquellas personas que son militancia aunque ostenten cargos de responsabilidad. Personas íntegras. Y eso, todas esas cualidades, no son patrimonio de los 'nuevos rostros'. Y es cierto que los hay. Sin ir más lejos, en mi organización, que es la de Diego, tenemos nuevos rostros como Antonio Maíllo o Alberto Garzón, que también lo están haciendo impecablemente bien y que tienen todas las cualidades que antes he mencionado, pero eso no quiere decir que ser un rostro nuevo asegure ser como Maillo o como Garzón.
Diego Valderas tiene una trayectoria impecable dentro del movimiento obrero. Dentro de la lucha por las personas más desfavorecidas. Y una sabiduría política muy difícil de igualar.
Uno, que ya ha conocido a bastantes dirigentes, puede afirmar que no ha conocido a nadie que sea capaz de leer la política con la clarividencia que lo hace Diego, y de paso, hacer propuestas tan avanzadas, y defenderlas, como él lo hace, porque su discurso -nuestro discurso- es invencible pero también porque Diego le pone la pasión de quien le va la vida en ello.
Estas son mis razones para no estar de acuerdo con Valderas por sus palabras de ayer, y por tanto, mis razones para enviarle un fortísimo abrazo y decirle que, desde el lugar que a partir de ahora ocupe, tiene mi reconocimiento, admiración y amistad.
Por personas así, merece la pena jugársela.
Marcos Toti
Alcalde de Zalamea la Real