El águila pescadora conquista Marismas del Odiel: nueve parejas reproductoras alcanzan el éxito en 2025
Este año supone un hito desde que en 2004 se iniciara el ambicioso programa de reintroducción del águila pescadora en el espacio natural
Marismas del Odiel alberga la mayor concentración de parejas de águila pescadora de la península Ibérica
El águila pescadora reina en la Laguna Primera de Palos

El centro de la Reserva de la Biosfera Marismas del Odiel se ha convertido en el principal enclave de la península ibérica para la reproducción del águila pescadora (Pandion haliaetus), con «un éxito sin precedentes» en la campaña reproductora de 2025, ya que de un total de diez parejas establecidas, nueve han logrado reproducirse con éxito.
Según ha indicado la Junta en una nota de prensa, el seguimiento de esta especie se lleva a cabo de forma continuada en la reserva mediante labores técnicas de control y conservación, entre las que destaca el anillamiento científico de pollos, una práctica fundamental para conocer con precisión la evolución y los movimientos de estas aves rapaces.
De este modo, el primer anillamiento de la temporada tuvo lugar el pasado 30 de mayo en el nido situado en la zona conocida como 'El Guijarrillo', marcando el comienzo de una campaña excepcional. Este año supone un hito desde que en 2004 se iniciara el ambicioso programa de reintroducción del águila pescadora en Marismas del Odiel.
De este modo, desde la Junta se ha destacado que «gracias al compromiso institucional, técnico y ciudadano», este enclave natural no solo ha recuperado la presencia de la especie, sino que alberga la mayor concentración de parejas reproductoras de águila pescadora de toda la península ibérica. La décima pareja detectada en la campaña 2025 aún no se ha reproducido, debido a que la hembra no ha alcanzado la madurez sexual. No obstante, su asentamiento en el territorio constituye un «claro indicio» del «éxito ecológico y de la expansión demográfica de esta especie», que ya muestra signos de una consolidación estable.
Además, se ha constatado que ejemplares nacidos en Marismas del Odiel han colonizado otras regiones de la península, un fenómeno que refuerza la viabilidad genética de la especie en el sur de Europa y subraya el papel crucial de esta reserva como nodo central en la red de dispersión y conservación del águila pescadora en España. Este éxito no sería posible sin la colaboración y coordinación de múltiples actores e instituciones.
En las tareas de seguimiento y conservación han participado activamente los técnicos y trabajadores del espacio natural protegido, agentes de Medio Ambiente, entre otros colectivos que desarrollan actividades dentro de este entorno.
La labor de conservación de Marismas del Odiel forma parte de un esfuerzo integral por profundizar en el conocimiento y la protección de los valores naturales de la región. Gracias a la suma de esfuerzos y a una gestión ambiental rigurosa, esta Reserva se reafirma como un referente nacional e internacional en la recuperación de especies amenazadas.
De este modo, con cada anillamiento, cada nuevo nido, y cada vuelo de un nuevo pollo hacia la madurez, Marismas del Odiel demuestra que la convivencia entre el ser humano y la biodiversidad es necesaria para el futuro del patrimonio natural de nuestro país.
Campamento infantil
Por otra parte, la Reserva de la Biosfera Marismas del Odiel ha iniciado recientemente el campamento ambiental 'Escuela de Exploradores', que se desarrollará hasta septiembre, y que se consolida como una de las actividades educativas más destacadas del verano en Andalucía en esta materia.
Organizada por la Fundación Atlantic Copper, esta iniciativa cuenta una vez más con el reconocimiento del Instituto Europeo de Innovación y con la colaboración de las consejerías de Sostenibilidad y Medio Ambiente y de Desarrollo Educativo y Formación Profesional. La edición de este año reúne a cerca de 900 niños y niñas de entre cuatro y 14 años, procedentes de municipios del entorno de la Reserva como Huelva, Aljaraque, Gibraleón, Punta Umbría, El Portil, El Rompido y Cartaya.
Durante las semanas del campamento, los participantes disfrutarán de una intensa programación de actividades centradas en el conocimiento, la valoración y la conservación del patrimonio natural de Marismas del Odiel, uno de los espacios protegidos más relevantes de la península ibérica.
Entre las dinámicas propuestas se incluyen talleres y manualidades educativas, gymkhanas ambientales, salidas de campo para la observación de flora y fauna, identificación de aves e insectos, y el manejo de guías de campo, prismáticos y telescopios, permitiendo a los más pequeños experimentar el aprendizaje de manera activa y lúdica. Gracias a este enfoque, los menores se aproximan al medio natural desde una perspectiva científica y pedagógica, e interiorizan valores como el trabajo en equipo, la curiosidad, el respeto al entorno y la responsabilidad ecológica.