Oleaje en el paseo marítimo de Caño Guerrero, en Matalascañas @Selustunman
Mario Asensio Figueras

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El último temporal ha venido a darle otra dentellada a la playa de Matalascañas. Un video muy ilustrativo de la situación en la urbanización almonteña, lanzado a redes por @Selustunman con el único comentario de «espectáculo de la naturaleza en Matalascañas», viene a confirmar lo que venía ocurriendo.

En las imágenes, correspondientes a la zona de Caño Guerrero, se puede contemplar como un mar embravecido lanza continuas olas contra el paseo marítimo. No se ve playa alguna, cubierta toda de agua, y el oleaje escala por el paseo y lo baña con violencia.

@selustuntman

Espectáculo de la naturaleza en Matalascañas.

♬ sonido original - SeluStuntman

Esta es una prueba más de cómo el último temporal agrava aún más la delicada situación de la playa y sus infraestructuras. El paseo marítimo está dañado en varias zonas del litoral del núcleo costero y su deterioro amenaza a las casas, mientras que las rocas sujetan la parte inferior para que no se venga abajo. De ahí hasta la orilla no hay dunas, muy poca arena, y según el momento del día, según el nivel de marea, sólo hay opción de bajar para bañarse.

En los comentarios de la publicación aparecen las mismas reclamaciones de siempre, en la que se echa en falta que se aporte más arena, se culpabiliza al Espigón Juan Carlos I o se señala que el mar siempre recupera lo que es suyo. «¡Alguno se queda sin casa ya!», llega a afirmar una persona.

Los problemas de Matalascañas

El problema de base de Matalascañas, como ya señaló en Huelva24 el doctor en Geología Juan Antonio Morales, es que la urbanización se construyó en una zona de erosión del litoral y además se eliminaron las dunas, por lo que no existe barrera alguna y el oleaje ataca directamente al paseo marítimo y las casas.

Morales indicó que la incidencia más directa del dique Juan Carlos I no se la lleva Matalascañas, que apenas llega, sino el primer tramo de la playa de Mazagón. Lo que sí tiene más afección son los espigones colocados, pues ahora mismo ejercen de barrera de la arena que llega procedente de la erosión de todos los acantilados del Asperillo de la zona oeste, hacia Mazagón. Su flujo natural es avanzar hacia Matalascañas pero esos banco de arena móviles se bloquean en estos espigones.

Muchos ciudadanos, entre ellos la Asociación de Propietarios de Matalascañas, reclaman inversiones para reparar los paseos y para realizar un gran aporte de arena a la zona, una solución no definitiva, pero que combatiría momentáneamente el degradado aspecto de la playa. De todos modos, por los ciclos naturales, hasta el mes de junio, aproximadamente, el mar, en época de temporales tiende a retirar arena de las playas, y a partir de esa fecha, pasa a devolverla.

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