El padre de Alicia Rodríguez: «Se ha hecho justicia, que era lo único que yo podía pedir»

Satisfacción del abogado de la acusación particular por un veredicto que considera que imparte justicia en el caso

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El abogado de la acusación particular, Enrique Arroyo, atendiendo a los medios tras conocer el veredicto m.c.
María Carmona

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Visiblemente emocionado y respirando, por fin, algo más tranquilo que ayer, aunque «la pena no me la va a quitar nada«. El padre de Alicia Rodríguez, presente en la sala este martes durante la lectura del veredicto del jurado, ha celebrado el fallo del mismo, considerando que «se ha hecho justicia, que era lo único que yo ya podía pedir».

«Era el veredicto que queríamos, así que al menos contento por ese lado, después de haber sufrido mucho, muchísimo», ha valorado el padre de la reportera.

Una valoración que compartía su abogado, Enrique Arroyo, que ha representado a la acusación particular. «Estamos satisfechos por el trabajo que se ha realizado y el resultado que se ha tenido, pero no se puede olvidar lo penoso de esta situación, que al fin y al cabo es la muerte de una muchacha en la flor de su vida», ha considerado.

Arroyo ha explicado que «nos hemos encontrado en una situación bastante complicada y difícil a la hora de pedir la pena, pero la pena verdadera que hay aquí es que no tenemos a Alicia. Por lo demás, entiendo que ha hecho justicia».

Hechos probados

En su veredicto, el jurado ha considerado probada la teoría que mantenía la acusación particular -sustentada en el informe del ERAT-, que señalaba que Manuel Q.S., su pareja en ese momento, había atropellado deliberadamente a Alicia cuando ésta se encontraba indefensa, vomitando frente al coche.

Por ello solicitaba 28 años de prisión, sumando también a la alevosía el ensañamiento. Sin embargo, este punto no ha quedado probado según el jurado, que ha considerado que no se puede concluir que se le infringiese un sufrimiento innecesario para causarle la muerte.

Cabe recordar que contra el fallo cabe recurso, y que pese a que las partes han solicitado la imposición de la pena de 20 años y un día -a excepción de la defensa, que ha solicitado la menor imponible-, el acusado puede que no entre en prisión hasta que la sentencia sea firme.

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