Las notas de un derbi con protagonistas secundarios

Como suele ser habitual en los derbis, no fue un partido demasiado vistoso de cara al espectador, pero sí que hubo emoción, tensión, incertidumbre y diez minutos de vértigo, los que fueron del minuto 69 al 79, en los que sucedió lo más importante, con los dos goles y la expulsión de Chaco. También se protestó un penalti de Pedro Baquero a Dani Molina (que no fue) y hubo un lanzamiento a la madera en un duelo que fue de menos a más, ya que en la primera parte imperó el respeto y en la segunda, cuando entró Waldo y comenzó una fase de correcalles, sí que el aficionado se divirtió. Si ambos equipos juegan como en esa segunda mitad ninguno de ellos pasará apuros para lograr la permanencia en la segunda vuelta de la competición, y es que el tono fue bastante superior a una Segunda B muy equilibrada pero también bastante decepcionante en cuanto a calidad técnica.

El Decano fue algo mejor en el cómputo global. Digamos que si fuera boxeo ganaría a los puntos con un 60%, por un 40% a favor del San Roque. El empate no fue para nada injusto, pero es cierto que el Recre tuvo un poco más de ocasiones de gol y de posesión del balón. Eso sí, el conjunto aurinegro dio la sensación de controlar bastante bien en defensa en todo momento y de saber que si daba un paso adelante podía llevarse los tres puntos. Quizás le pesó el escenario de jugar en el Nuevo Colombino por la juventud de varios de sus futbolistas, ya que cuando hombres como Luis Lara, Iván Bazán o Stephane dejaban de jugar de manera encorsetada se veía que este San Roque de Juanito tiene mucha calidad y velocidad en las bandas para jugarle de tú a tú a cualquiera. Además, Nico Cháfer e Isuardi tienen un guante en sus pies en las acciones a balón parado.

El Recre acumuló a muchos jugadores por el centro y casi todos ellos rindieron a buen nivel y estuvieron más en contacto con el balón que otros días. De hecho, de las 18 jornadas ligueras que se llevan hasta la fecha pudo ser de los encuentros en los que el Decano combinó y trianguló mejor. Dani Molina, que hace un mes tenía pie y medio fuera del club albiazul en el mercado invernal, ahora tiene una importancia capital en este equipo y es titular indiscutible, y es que está por encima de la media de la categoría y de la plantilla recreativista en cuanto a calidad. En resumen, que tiene que jugar sí o sí porque aporta cosas diferentes. El canterano albiazul fue de los más entonados de su equipo junto a Waldo, que cuando saltó al campo le dio muchas más cosas en la banda a su conjunto que un Cristian Fernández que tuvo la mejor oportunidad local al borde del descanso. El extremeño participó en las mejores acciones de ataque en el tramo final, y en el gol también colaboraron Keita, que debe ir a más, y Mica Pinto, que una vez más fue de los más destacados del Recre y no es descartable que en esta Navidad pueda tener alguna oferta de un equipo de Segunda División.

Tuvo el portugués bastante más recorrido en su carril que un Núñez trabajador pero que apenas se prodigó en ataque. Tampoco le dejaron, ya que Iván Bazán es un martillo pilón en la banda. Un jugador de esos buenos, bonitos y baratos, y además jóvenes, que hay en la Tercera División. Un acierto de la dirección deportiva del San Roque, que con menos dinero que el Decano fichó mejor el pasado verano. También es muy interesante Luis Lara, que justo antes de lesionarse dejó una gran acción personal en la retina de los seguidores leperos, aunque anduvo algo lento en la definición. El San Roque llegó al Nuevo Colombino con 26 goles a favor, por los 12 del Recre, demostrando que no le hace falta hacer mucho para dar sensación de peligro en ataque. Dicho y hecho, porque al margen del tanto de Stephane y del zapatazo al larguero de Isuardi no le dio apenas más trabajo a Rubén Gálvez, pero eso le bastó para amarrar un punto de oro. Y en defensa, soberbio trabajo de Pedro Baquero y Bonaque, en todo momento bien colocados y apoyados por un Lolo que también apunta a tener un futuro en un club de superior categoría. Si Chaco no apareció en la delantera aurinegra, tampoco lo hizo el temible Arthuro en la albiazul, así que un diez para Baquero y Bonaque, que sin ningún tipo de problemas tendrían sitio en la zaga recreativista, en la que Álvaro Moreno anduvo más acertado que otros días.