Sale a la luz la portada del contrato de compra-venta entre Gildoy e Infotelwi sin que se haga oficial que la operación está ya cerrada

El pasado fin de semana el que se perfila como nuevo dueño del Recre, Felipe Cascajo, señalaba que las prisas son malas consejeras y que había que tener cautela respecto a la operación de compra-venta por parte de su empresa, Infotelwi, del 75% de las acciones que posee Pablo Comas y Gildoy en el Decano. Y el caso es que un par de días antes ambas partes firmaron un documento, sellado en Madrid el 28 de abril, de compra-venta de las acciones, aunque por ahora no le han dado oficialidad a la operación, de ahí que sigan alimentando especulaciones de todo tipo.

Podría ser que estuviesen esperando a que el equipo lograra este fin de semana la permanencia en el grupo IV de Segunda B. También podría ser que Infotelwi estuviese a la espera de que el juez dictara sentencia sobre la querella del Trust una vez que Pablo Comas declaró el pasado martes, aunque parece absurdo ya que el madrileño dejó claro que no le van a embargar el 5% de las acciones porque va a pagar con otros bienes esos 500.000 euros de la fianza. También podría ser que todo estuviese a expensas de que en la Junta General de Accionistas del próximo día 24 de mayo se aprobasen ciertos aspectos para que la operación pueda llevarse a cabo, y es que el club no se puede vender hasta que no se inscriban en el Registro Mercantil las cuentas de las últimas temporadas. O Cascajo podría querer esperar hasta tener las cuentas bien claras viendo el informe de la auditoría.

O también podría ser que la teoría estuviese ya concluida y ahora faltaría la práctica. Es decir, que el borrador esté ya listo pero falte lo más importante, que Infotelwi lleve a cabo el pago del dinero que le solicita Gildoy. En teoría, lo más importante y urgente serían los cerca de dos millones de euros que faltan para poder liquidar lo que se les debe a todos los jugadores, técnicos y empleados y garantizar la inscripción del Recre antes del 30 de junio. Y después no se sabe cuánto dinero ha solicitado Pablo Comas, que en su día quería alrededor de seis o siete millones de euros. Diario de Huelva señala que la venta es simbólica, por sólo un euro, pero que después Gildoy cobraría siete millones de euros cuando el Decano regrese a la Segunda División, es decir, a la Liga de Fútbol Profesional. Calma tensa, por lo tanto, y de momento ni Gildoy ni Infotelwi dicen esta boca es mía a nivel público mediante algún comunicado oficial o convocatoria de prensa.