El runrún: Una admiradora de pega

Hace escasas fechas comentábamos en esta misma sección los precios que estaban empezando a manejarse en la reventa de entradas para el concierto de Manuel Carrasco en Isla Cristina, agotadas en menos de cuatro días de ponerse en taquilla. Es evidente que por grande que sea el deseo de ir a ver a un artista en directo, casi siempre tiene un precio. Que se lo digan si no a una de las ganadoras de dos entradas que el centro comercial Holea sorteaba para el recital que David Bisbal ofrece esta misma noche en Punta Umbría. La afortunada participó en el concurso con un argumento contundente: “¡Me encanta muchísimo y hacía mucho que no venía por aquí! Nunca lo vi en persona y me encantaría”. La suerte quiso que fuese una de las afortunadas y así lo anuncio el centro comercial a través de Facebook. No tardaron sus amistades en felicitarla: “Qué envidia”, le decían. Sin embargo, toda aquella ilusión por ver a la estrella almeriense se vino abajo solo media hora después de recibir el premio: “Ahora vendo la mía, respondía a quien le felicitaba. Efectivamente, en la web Milanuncios se puede ver ya las dos entradas que esta chica prefiere ver convertidas en 60 euros, que es lo que pide por ellas.  Además, en el anuncio prefiere no reconocer su vocación de humilde revendedora y se excusa diciendo que aunque le hubiera gustado ir, no acudirá al fallarle dos familiares que tenían previsto acompañarla. En cualquier caso y teniendo en cuenta que en taquilla aún queda mucho papel a la venta, necesitará un poco más de fortuna para 'colocarlas' a ese precio, pero bueno... ¡suerte con el negocio!

Se acabó la música en el Surf Bar. Es uno de los establecimientos más concurridos –y mejor valorados- de El Portil/Nuevo Portil, y no sólo porque permanece abierto todo el año, sino también porque además de su oferta gastronómica ofrece siempre una alternativa lúdica y cultural para todas las edades. Hablamos del Surf Bar, que cualquier asiduo de la zona conoce seguro, y que ha anunciado el ‘apagón’ de uno de sus clásicos. En concreto, de los conciertos que amenizaban las cenas en los jueves de verano, habitualmente tranquilos y de distintos estilos… Que por lo que se ve molestaban a un vecino. En principio, sólo a uno –nadie más se ha quejado- que debe tener el oído muy fino y que no ha dudado en denunciar la situación tanto ante el Ayuntamiento de Cartaya como ante el Defensor del Pueblo Andaluz, provocando la suspensión de estas actuaciones, según han anunciado desde el propio local. Vaya por descontado que el derecho al descanso de residentes y veraneantes debe quedar garantizado, pero parece complicado que este derecho se vea vulnerado por unos conciertos que tienen lugar en un pinar, sin ninguna casa o urbanización anexa, y en un horario de lo más aceptable para una noche de verano en un núcleo turístico. De hecho, el anuncio de esta decisión ha desatado los comentarios a favor de la iniciativa en las redes sociales, instando la dirección del Surf Bar  a que todo aquel que considere “injusto que las denuncias de un único vecino condicionen el ocio de todo Nuevo Portil, dirijan sus reclamaciones tanto al Excmo. Ayuntamiento de Cartaya como al Defensor del Pueblo Andaluz”, para tratar de este modo de recuperar el hilo musical, suspendido hasta nueva orden.

Nueva apertura en Aqualon. Se anunció hace unos meses y está cerca de hacerse realidad. Ya se puede ver rotulado en el centro comercial Aqualon, antes e llegar a la nueva bolera, el bazar D’Kasa, que próximamente abrirá sus puertas. Ocupará una superficie de 2.241 m2, donde ofertará más de 30.000 referencias, incluidos productos textiles. La inversión prevista es de 500.000 euros.